Capítulo 19

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-Díganle que es una estupides -Steve estaba desesperado.

-No voy a apoyarte en eso -Barton se cruzó de brazos -Eres su esposo, deberías apoyarla.

-Según él -La pelirroja por fin habló -Él no apoya estupideces.

-Así es, Romanoff -La miró con ojos de seriedad -Es un narcotraficante, es peligroso, ya lo demostró.

-Entonces no me conoces -Respondió -Puedo ser igual o peor de maldita, sólo que no quiero serlo, me quiero ir por la vía legal y lo sabes.

-Tal vez -Tony opinó -Deberías tomarte un tiempo respecto al caso Yelena y su amistad con Alexis.

-¿Tú también, Tony? -Preguntó con un poco de seriedad.

-Sólo piénsalo, Natasha -Susurró -Ese caso tras Belova te llevó a uno más grande y más peligroso.

-Ambos merecen la cárcel -Contestó seria. Se cruzó de brazos.

Todos se miraron, algunos apoyaban a Steve, otros no y era la desición más normal que podía haber. Algunos comenzaban a tener miedo, otros no.

Natasha recibió una llamada y se alejó un poco de ellos para poder contestar.

-Romanoff -A lo lejos vió a Clint sonreírle.

-¿Es usted Natasha Romanoff? -Preguntaron del otro lado de la línea.

-Sí, soy yo -Respondió neutra.

-Señorita Romanoff. Llamanos del Central Hospital para avisarle que el señor Dimitri acaba de entrar al quirófano por hemorragia interna. Usted está en sus números de emergencia.

Natasha no supo qué decir y asintió aún sin que la señora del otro lado del celular la viera. Sus ojos comenzaban a picar y se mordió la lengua aguantando sus lágrimas. Suspiró y colgó la llamada. Se dirigió por su bolso y salió de la cafetería sin decir nada a nadie de sus amigos.

Subió a su auto y condujo lo más rápido que pudo hacia el hospital. Dimitri jamás había tenido problemas con nadie, era una persona que trataba de ser "limpia" frente a la sociedad, así no tendría problemas, pero parece que algo o mejor dicho alguien no pensaba igual. Llegó a estacionarse en donde pudo y bajó corriendo de su auto hacia dentro del hospital. Preguntó a recepción por él y minutos después una enfermera vino a darle información.

-Contusión en la nuca, dos costillas rotas, nariz rota y labio reventado -Comenzó a decir -Dos disparos, uno perforó su riñón y otro el pulmón, eso le causó una hemorragia interna y tuvimos que llevarlo a cirugía.

-¿Saben qué pasó? -Preguntó un hilo de voz casi inahudible.

-Sólo recibimos la llamada de él diciendo que necesitaba una ambulancia -Explicó -Los oficiales quieren hablar con usted.

Natasha volteó y vió a dos policías frente a ella. No iba a mentir, ya no confiaba ni en la autoridad.

-Necesito saber qué pasó -Pidió Natasha.

-¿Usted es Natasha Romanoff? -Uno de ellos preguntó.

Ella asintió.

-Pues parece que entraron a robar a su casa, él entró y ellos seguían ahí -Dijo como conclusión.

-¿Es todo? -Dijo sorprendida.

-Su casa estaba hecha un desastre cuando llegamos -Su compañero completó.

-De acuerdo.

Natasha dió las gracias y se dispidió de ellos aclarando que le diría a Dimitri que tenía que declarar después de que saliera del hospital. Los vió irse y acto seguido vió a uno de ellos voltear a verla y examinarla de pies a cabeza. Antes de perderlos de vista, el policía estaba haciendo una llamada.

Natasha suspiró.

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-¿Cómo te sientes? -Natasha entró a la habitación despacio.

-No pudieron conmigo -Susurró muy débil.

-Ya lo noté -Se quedó en la puerta -Lo lamento -Susurró con un nudo en la garganta.

-No fue tu culpa -La miró -Tu trabajo es uno muy...

-¿Peligroso? -Alzó una ceja -¿Estúpido?.

-Sí, pero uno muy bueno, uno honesto -Respondió intentando sonreír.

Dimitri hizo una mueca.

-Natasha, Alexis quiere algo que Nick te dió y no tengo idea de qué pueda ser -Empezó a toser -Debes encontrar los papeles que se llevó de mi caja fuerte -La miró -Son cosas muy importantes, pueden cambiarte la vida.

Dimitri comenzó a comvulsionar después de eso. Las máquinas que estaban conectadas a él comenzaron a volverse locas y Natasha se estaba alterando. Salió de la habitación gritando y llamando la atención de las enfermeras, ellas llegaron segundos después corriendo y trataron de reanimarlo. Natasha se quedó afuera viendo como Dimitri saltaba de la camilla con cada choque que le daban.

Suspiró y sintió sus ojos picar, Steve estaba teniendo razón, por su culpa estaban asesinando a todos aquellos que la ayudaban, a su familia.

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-Él está bien, en lo que cabe -El doctor avisó a Natasha -Pero quedó en coma.

Natasha sintió un golpe en la cara con esa noticia. Dimitri tenía una buena vida, no merecía estar en coma, merecía estar ahí afuera haciendo lo que siempre hacía. Sus números rojos estaban aumentando y estaban ahogándola de a poco.

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Natasha llegó a su casa alrededor de la media noche. Todo estaba apagado, sólo estaba la luz de la luna que entraba por los ventanales. Se quitó las zapatillas y el saco que llevaba. Caminó hasta el bar y se sirvió un trago de vodka puro, lo bebió de un trago y se sirvió otro, lo sostuvo con su mano y se sentó en el banco que había ahí.

La luz de la sala se prendió y Natasha soltó un suspiro tomando un poco de su trago, sabía que Steve estaba sentado ahí desde que se sirvió el primer trago, pero optó por ignorarlo.

-Puedes decirme -Habló molesto -¿Dónde mierda estabas?.

Steve no solía hablar con malas palabras, pero cuando estaba molesto, lo hacía y era realmente impactante. Natasha lo ignoró y dió otro sorbo a su bebida. Sintió a Steve acercarse y tomarla del brazo tan fuerte que la volteó casi haciendo que se cayera de donde estaba sentada.

-¡¿Qué putas de te pasa?! -Gritó molesta tratando de soltarse pero fallando en el intento -¡Me estás lastimando!.

-¡¿Dónde estabas?! -Volvió a preguntar ignorando lo dicho por su esposa.

-¡En el hospital! -Gritó meneándose para intentar soltarse -Dimitri sufrió un atentado.

-¡Ves! -La soltó sin antes apretarla un poco más -¡¿Cuándo vas a darte cuenta de lo que este caso está haciendo?!.

-¡¿Qué quieres qué haga?! -Volvió a gritar -¡Me lo haz echado en cara desde que Nick murió! ¡Me lo recalcas cada vez que tienes oportunidad!.

-¡Porque es verdad! -Steve se veía furioso -¡Estás obsesionada con encerrar a Yelena, que no te das cuenta que por primera vez puedes perder todo por las personas con quiénes está aliada!.

-¡Yo no voy a perder! -Lo empujó -¡Por primera vez! ¡¿Puedes confiar en mi?! -Dijo dolida con voz entrecortada.

-¡No puedo! -Contestó -¡No sabiendo que estás viendo lo que pasa y no quieres parar!.

-¡¿Entonces qué quieres hacer?! -Volvió a preguntar -¡Es mi trabajo! ¡Yo siempre te he apoyado! ¡Siempre! -Dijo ya queriendo llorar -¡Lo mínimo que espero es que me apoyes! ¡¿Qué quieres, Steve?!.

-¡El divorcio!.

El Inicio del Fin (Romanogers) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora