Los dos estaban en una batalla de miradas. Verde contra café, rusa contra latino. Natasha contra Alexis.
Ella alzó una ceja sin quitar la vista de él, no era feo, al contrario, era demasiado atractivo, su vestimenta tipo norteña lo hacía ver rudo e incluso interesante. Natasha sólo lo había visto en fotografías, videos incluso, pero no en persona. La rusa no podía mentir, se sentía de cierta manera asustada, pero no iba a demostrarlo.
-Si que tienes una mirada intimidante -Susurró el castaño sonriéndole -Incluso noqueaste a mis inútiles trabajadores. Nada mal para una muñequita de tu calibre.
-¿Vas a bajar el arma? -Se cruzó de brazos. No quería mostrar nerviosismo.
Él soltó una carcajada y apretó el gatillo.
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.-Aire dulce aire -Dió una vuelta en sus talones -Yelena, ¿no? -Preguntó. La mencionada asintió.
-Dale las gracias a Alexis cuando lleguemos, entre menos contacto tengamos nosotras dos, mejor -Se puso los lentes y subió a la camioneta.
Cárter la miró rodando los ojos, se subió en el asiento trasero del mismo vehículo y segundos después sintió moverse.
Ella no tenía mucha idea del por qué había salido tan rápido de prisión, tampoco el por qué un narcotraficante la había ido a buscar y pedirle ayuda.
-A menos que sobronara al juez... -susurró demasiado bajo para ella misma.
Todo estaba cuadrando en su pequeño cerebro. Si había salido de ahí era porque algo turbio estaba pasando. No era normal que después de que Natasha la metiera a prisión saliera antes de lo que marcaba su condena.
-Deja de pensar, se te quemará el cerebro -Le dijo Yelena viéndola por el retrovisor.
-¿Por qué me sacaron? -Preguntó sin más.
-Porque necesitamos a los enemigos de Romanoff.
Yelena arrugó el ceño así sin más, no sabía si meterse o no de nuevo con la rusa que la había jodido años antes.
-Volverás con Rogers -Volvió a decir.
Sharon sonrió al instante.
-Haré lo que quieran.
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.-No tiene balas -Baja el arma -¿Creías qué te mataría aquí?.
-No, no te creí tan estúpido.
-Me gusta que seas tan ruda en ese aspecto.
Tiró el arma en la calle y tomó del cuello a la pelirroja azotándola en la pared. Natasha gruñó y abrió los ojos, pues los había cerrado tras el impacto.
-Te has vuelto una molestia para mí -Gruñó molesto. Natasha se soltó de su agarre.
-Tú te metiste en mi camino tratando de ayudar a Belova -Natasha tosió.
Alexis le soltó una cachetada.
-Ni se te ocurra atacarme, o vuelo toda la calle con la gente que esté ahí -Amenazó viendo a la pelirroja queriendo atacarlo -Tú decide, Romanoff.
Ella se quedó quieta. Pasó un par de dos por sus labios y sintió un poco de sangre.
-Lamento habértelo roto -Se disculpó riendo -Iré al grano, Romanoff. Quiero el pendrive.
-No sé de qué estás hablando -Contestó de inmediato.
-Me encantas, en serio -Se acercó a ella y la sostuvo de las muñecas -Te lo advertiré, tienes cinco días antes de que pierda los estribos; dame lo que te estoy pidiendo y ninguno de tus amados amigos o de tu amada familia saldrán heridos.
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El Inicio del Fin (Romanogers)
Hayran KurguSegunda parte de Mi Nueva Vida. Natasha Romanoff es una excelente abogada, empresaria, esposa, amiga y madre. Ha salido de varios conflictos y contratiempos en su vida con ayuda de sus amigos y de su familia, pero, ¿qué pasa si alguien viene en busc...