Capítulo 5

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-Tenía tanto tiempo sin verte -Yelena tomó asiento en la pequeña silla que quedaba disponible.

-Te encerraron -Aclaró un hombre fornido, alto y algo moreno con un puro en la boca -No podía exponerme contigo en prisión, temía que hablaras.

-¿Me crees una chismosa? -Ironizó la rubia viendo a los dos guardias que su jefe llevaba.

-Te creo convenenciera -Dejó el puro a un lado de la mesa. Se recargó y miró a la rusa.

-Quiero volver -Dijo firme.

-Realmente sí me esperaba esa propuesta de tu parte -Se cruzó de brazos.

-Vamos -Le sonrío coqueta -Siempre nos entendimos bien -Susurró -Además, de todos, yo era la que más te beneficiaba en los negocios.

-Eso no puedo negarlo -Tronó los dedos -Veamos si aún tienes el toque, ¿te parece? -Preguntó.

-¿Me pondrás a prueba? -Preguntó medio molesta y rodando los ojos.

-Llevas casi ocho años fuera del negocio -Ordenó que le trajeran un paquete -Sólo quiero ver qué tan bien te va con un trabajo desde cero.

-Sabes que yo me encargaba de los cargamentos que venían desde México y desde Colombia -Subió el tono de su voz.

-Y te atraparon en el último, llevándote a prisión y perdiendo todo el cargamento de cocaína -Se acercó a ella -Me hiciste perder millones a cambio de nada -Dijo sereno.

-Entonces, ¿me pondrás a vender en las calles?.

-Algo así -Le entregó el paquete -Son pequeñas bolsitas, veámos si aún tienes el toque de hacer algo tan simple.

-¿Desconfías de mí? -Hizo la pregunta con un poco más de afirmación.

-Desconfío de las personas que te atraparon -Aclaró Alexis.

-Pues en ese caso -Yelena se acercó -Ayúdame a tenerlos lejos.

-Me agrada la idea -Alexis miró a la rubia y asintió tomándose el sombrero que llevaba.

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-Te veo muy estresada -Steve abrazó a Natasha por la espalda.

-Lo estoy -Habló sincera soltando un suspiro algo cansado -Tengo mucho trabajo y algunos casos son más graves y pesados que otros y no sé.

-Tal vez deberías tomarte un descanso -La volteó para que quedaran frente a frente -Si te soy sincero, creo que ese caso contra Belova, te está consumiendo demasiado.

-Tengo miedo -Susurró bajando la cabeza.

-Entonces déjalo.

-No -Dijo convencida -Si lo dejo, no seré yo, no puedo dejarlo, es una promesa que hice cuando me titulé.

-Puedes salir lastimada -Steve la miró a los ojos preocupado -Si dices que ella es parte de un cártel, las cosas pueden ponerse feas.

-Y por eso quiero encerrarla... la mandé a seguir.

-Si te descubren, las cosas pueden ser peores.

-No sabía qué más hacer -Negó estresada -Necesitamos saber todos los pasos que da, todo lo que hace.

-No sólo te pones en peligro tú, ¿lo sabías?.

-Justo por eso lo hago. Si me salgo ahora de éste caso, Yelena igual va a hacer algo, prefiero protegerlos teniendo pruebas para meterla a la cárcel y que no salga -Natasha se recargó en la mesa -Sólo necesito tiempo.

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-¿Tienes algo? -Natasha preguntó a Dimitri.

-Tengo a dos personas siguiéndola a parte de mí -Le dijo -En las últimas dos semanas, Yelena ha salido bastante, lugares casuales, nada que la incrimine, pero hace una semana -Miró a su alrededor -Ella salió muy temprano de su casa y se dirigió hacia una bodega que está a nombre de un empresario Europeo -Le entregó un folder -Tardó alrededor de unas dos o dos horas y media ahí dentro -Sacó unas fotos del folder -Como puedes ver aquí -Señaló -Ella entra sin nada, pero aquí -Señaló otra foto -Sale con un bolso.

-No, esto no la inculpa de nada -Le dijo -Necesitamos saber qué llevaba en ese bolso.

-Eso es lo interesante -Dimitri sacó otro folder -En los últimos días, ha tenido varias visitas muy raras en su casa. Llegan, entran y no tardan más de cinco minutos y salen.

-¿Todos hacen lo mismo? -Preguntó la pelirroja.

-Todos -Aseguró el ruso.

-Necesitamos algo que compruebe que está haciendo algo ilegal, algo que me de la seguridad de poder meterla a la cárcel de nuevo y que sea para toda su vida -Natasha le dijo -Sigue siguiéndola, a todas partes, no la dejes, algo debe hacer mal, debe haber algo que nos haga atraparla.

-¿Por qué te interesa tanto el caso? -Preguntó de la nada -Sabiendo que tienes familia y que alguien así puede atacarte con eso.

-No sé -Lo miró -Sólo... sigue haciendo tu trabajo, hazlo.

Natasha se levantó, se despidió, tomó sus cosas y salió del lugar sin llamar la atención. Se colocó unas gafas y subió a su coche. Dejó a un lado su bolso y soltó un suspiro algo pesado. Yelena comenzaba a hacerle difícil su vida y estaba al borde de un colapso nervioso. Respiró poco a poco y se tranquilizó. Bajó un poco su vidrio y arrancó hacia su empresa.

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-Parece que aún tienes el toque -Alexis tomó asiento.

-Digamos que sí -Yelena le entregó el dinero -¿Encontraste algo?.

-Te apresuras mucho -Señaló con el dedo -Romanoff no tiene nada con qué undirla. Está limpia, de pies a cabeza, igual sus amigos y su familia.

-Quiero destruirla -Aclaró la rubia tomando tequila.

-Quieres, pero no hay como -Sonrío.

-Yo quiero hacerlo de a poco -Lo miró decidida -Hacerlo una tortura para ella. Hacer algo para que deje ese caso y deje de perseguirme.

-¿No ha dejado tu caso? ¿Por qué no me lo habías dicho? -Preguntó calmado, pero enojado.

-No le ví caso -Le restó importancia -Romanoff es alguien incorrectible, y no sólo está detrás mío -Hizo una pausa -Ella está también detrás de tu cártel, detrás tuyo.

-Para mí, Natasha Romanoff no ha sido ningún dolor de cabeza o un dolor en el trasero -Hizo una mueca -Pero ten por seguro que cuando lo sea, yo mismo me voy a encargar de hacerle entender que éste tipo de cosas, no son para alguien como ella.

-¿Vas a eliminarla? -Preguntó desesperada -Tal vez no sea un dolor para ti, pero sí para mí. Quiere encontrar algo para volverme a meter presa.

-En todo caso, podemos darle un pequeño susto, sólo eso, nada que llame la atención realmente -Alexis ordenó -Nada que me involucre, aún.

-Dale ese susto si quieres -Yelena se levantó -Pero recuerda que aunque ella sea abogada, tiene cómo meterte de por vida en una prisión de alta seguridad.

-Que lo intente. Terminará como todos esos imbéciles que lo han intentado. Tres metros bajo tierra.

El Inicio del Fin (Romanogers) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora