Josh
Cierro la puerta y volteo el letrero de "Cerrado" a "Abierto". Enciendo las luces y me siento en mi respectiva silla detrás de un escritorio.
Saco de uno de los cajones un libro que he estado leyendo.
Para muchas personas este es uno de los trabajos más nefastos y aburridos del mundo. Y es que, la realidad es que me pagan por estar sentado horas, dar instrucciones de dónde encontrar libros (aunque eso está de más porque cada pasillo tiene sus distintivos letreros, pero nunca falta la gente distraía) y para recoger y dar tarjetas de presta libros. Porque claro, aquí no vendemos libros, solo los préstamos y cobramos eso, lo cual no es demasiado. A veces hay un par de personas que se quedan a leerlos aquí, u otras veces optan por pedir prestado y se los llevan a casa. Para que me entiendan, este es un sitio demasiado solitario y silencioso (como toda biblioteca, claro). Pero no creo que sea el peor trabajo, en realidad me agrada. No se imaginan la cantidad de libros que he leído están aquí, ya que si no hiciera eso me aburriría, por cierto. Pero el punto es que me gusta leer.
El dueño de este lugar es el señor Carter. El viene de vez en cuando para ver que todo esté en orden, lo cual es literal, porque no saben lo común que es que las personas dejen los libros mal acomodados, o en secciones donde no van. Así que ese también es otro de mis trabajos. Y bueno, también me ha tocado limpiar.
Suena la campana de la puerta y veo a Tom. Es el policía. Nos saludamos con la vista porque estamos demasiado lejos. Mi puesto es hasta el fondo y él se queda en la entrada parado. Se me hace algo exagerado que hubieran contratado un guardia, porque digo, ¿quién va a entrar a robar libros? En este pueblo casi nadie lee. Y lo sé porque siempre entran las mismas personas. Eso también me ha llevado a preguntarme porque el señor Carter sigue manteniendo éste sitio. En fin.
Vuelve a sonar la campana y entra alguien. Elizabeth o Lizzie, como le gusta que le digan, lo sé porque me lo dice cada que la llamo por su nombre completo.
—Hola Josh —me saluda con una enorme sonrisa.
—Hola —le sonrío de vuelta.
— ¿Cómo estás? Pasé ayer pero estaba cerrado.
—Sí, lo que pasa es que me han cambiado el día de descanso.
—Ya veo...
— ¿Has terminado tu libro? —pregunto al ver que lleva el que le presté hace unos días.
—Ah sí, estaba buenísimo. No he parado hasta terminarlo. Aunque debo confesar que odié el final.
—Creí que estaba buenísimo —repito sus palabras.
—Sí, pero... al final no se quedan juntos los protagonistas —dice con gesto desanimado.
—Bueno, no todos tienen un final feliz.
—Pues deberían... así que ahora buscaré algo que espero acabe bien. Dejaré éste en su lugar y tomaré otro, puedes irme anotando mientras —dice mientras camina hacia los estantes de libros.
—Claro.
Saco la libreta donde anoto los registros de préstamos. Escribo su nombre.
— ¿Tienes alguna sugerencia? —pregunta de repente.
Me quedo pensando un momento. Últimamente no he leído de eso así que no sé qué podría sugerirle.
— ¿Ya leíste Romeo y Julieta? —es lo primero que se me ocurre. Escucho una risa.
—Lo he leído en la escuela. Y no termina bastante bien —la veo salir del pasillo y se dirige a mí con un libro nuevo —Es un amor bastante trágico.
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Por tu vida | JOSHIFER (editando)
FanfictionVer morir a la mujer que amas, sin poder salvarla, te marca de por vida. Quien diría que años después, Josh Hutcherson se encontraría en una situación parecida, aunque en esta ocasión, no ama a esta mujer ¿o sí? Aun así, no dejará que se vuelva a r...