Por tu vida | JOSHIFER (editando)

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Josh

Su pregunta me tomó por sorpresa. Quiero decir, estábamos hablando de algo totalmente fuera de ese tema (o más bien yo estaba hablando y ella escuchaba) hasta que dejó de asentir y abrió la boca para decir:

  —¿Te gustaría tener un hijo algún día?

 Sus ojos se posicionaron en mi esperando mi respuesta.  Me miraba tranquila y con curia. 

  —Por supuesto. ¿Pero a que viene eso?

 —¿Y que pasaría si no pudieras tener uno?

Fruncí el ceño. 

  —¿Por qué no podría tener uno?

 —No sé, tal vez no fueras funcional ya sabes...o ella no lo fuera. Tu pareja.

  —¿Por qué este cuestionamiento? -volví a repetir y asomé una leve sonrisa, no por diversión sino por confusión y extrañeza.

  No respondió enseguida. Hizo una mueca como si pensará en algo y no supiera como decirlo. Apretó con ambas manos su vaso de malteada, pero no tomó.

 —Curiosidad -termina diciendo. Pero no le creo. A estas alturas se detectar cuando algo no anda bien. Y algo no andaba bien.

Conozco a la Jennifer explosiva, a la Jennifer queriendo ocultar el dolor, y a la Jennifer libre de penas (aunque solo sea momentáneo).... y ahora estaba siendo la segunda.

Pero no entendía que tenía que ver el tema de los hijos con su situación. De hecho, lo único que venía a mi mente era lo que yo había vivido.

Lo que muchos no sabían era que no solo había perdido a una esposa, sino, también a un hijo, que aunque nunca conocí, yo ya le había dado un espacio en mi corazón. Porque cuando Beth falleció, el iba en su vientre.

  —¿Qué pasaría entonces si por alguna razón tu esposa no te pudiera dar hijos? -volvió a repetir, pero cambiando un poco su pregunta -¿La seguirías queriendo? ¿Buscarías otra que estuviera completa?

 —¿Completa?

¿A que rayos se refería con eso?

  —Es que... una mujer no es mujer completamente si no puede ser madre.... -conforme fue hablando su voz se empezó a apagar y sus manos terminaron de nuevo jugando con el vaso de cristal.

 —Jennifer...-mi voz la hizo mirarme enseguida —Tal vez te parezca el hombre más anticuado y poco cariñoso... pero yo no cambiaría por ninguna razón a la mujer que amo.

  —Pero tu dijiste que querías ser padre...

 —Y lo sigo afirmando. Pero si alguno de los dos no pudiera dar un hijo de manera natural, en todo caso existiría la adopción si ella estuviera bien con eso....

Después de eso no dijimos mucho al respecto del tema. Y seguí sin saber lo que había detrás de esta conversación, pero al ver el semblante relajado y pacifico de ella después de mis palabras, supe que no había necesidad de nada más. Su sonrisa volvió a su rostro. Un poco apagada que de costumbre, pero fue un avance a como estaba esta mañana.

Le había dicho que no se preocupara por mi trabajo, pero en realidad había recibido un mensaje de mi jefe diciendo que por no haber ido no atendí a un repartidor que abastece de nuevos libros. No lo sentí como un regaño, pero no me gusta decepcionar o quedar mal con las personas, y menos si de mi trabajo se trata. Pero sentía que era más importante no dejar a Jennifer sola... esta vez no me lo había pedido, esta vez yo había querido hacerlo. Y aunque no dijimos ni una palabra, me quedé ahí con ella abrazándola, intentando que con ese gesto pudiera calentar ese frío que estaba sintiendo su corazón.