Pequeños detalles

Suho

No podía dormir tenía antojos maldije mil veces a Kris. En cuanto logre satisfacer mi antojo que había sido crema de maní me dio insomnio y me tomó cerca de 1 hora tratar de conciliar el sueño nuevamente y en cuanto me estaba quedando dormido el teléfono de la casa empezó a sonar. Me levante entre quejas lo más rápido que pude, tomé el teléfono frustrado con ganas de arrancarle la cabeza a sea quien fuera a las 3 de la mañana, vi el número desconocido. Con duda atendí a la llamada.

- ¿Hola?

Una voz femenina preguntó por mi desconcertando me un poco así que solo dije.

-Si con el habla, ¿Qué se le ofrece?

Lo único que alcancé a entender fue Sehun, accidente y hospital, estaba que me daría algo, anote el nombre del hospital y dije calmadamente, mientras mi cabeza terminaba de procesar la información que se me había dado.

-Si voy para allá, muchas gracias.

Colgué e inmediatamente le marqué a Tao. El me respondió rápidamente, pude notar que Tao estaba completamente aterrado, no podía entenderle estaba hablando en chino muy rápido y no me dejaba hablar.

-Tao tranquilízate por favor.

-Suho no sé qué hacer, Sehun no ha regresado a casa y no contesta su teléfono.

Él decía entrecortadamente, se me estrujaba el corazón solo escucharlo de aquella manera, a mi sí que me iba a dar algo uno de estos días.

-Tao sé dónde está Sehun, te voy a llevar con él.

-Suho ¿dónde está?

Dijo casi a gritos, ya me estaba empezando a alterar y me limpie unas lágrimas traicioneras que se me escaparon, trate de sonar lo más calmo posible, alguno de los dos debía mantenerse en calma.

-Sehun tuvo un accidente está en el hospital. Iré por ti no hagas ninguna estupidez.

-Omma, ¿Sehun se va a morir?

No quería pensar en aquella posibilidad, me quedé en silencio pensando en que decir, estaba al borde del llanto, malditas hormonas. Respire hondo y dije.

-No lo hará te lo prometo, llego por ti en unos minutos.

-Date prisa…

Colgué el teléfono y fui a cambiarme lo más rápido que pude. Fui a buscar a Tao al departamento de Sehun, cuando llegué él ya estaba esperándome fuera del edificio hecho un mar de lágrimas.