Estaba en casa hablando por teléfono con Lay quien se aseguraba de que había llegado a casa a salvo, algunas risillas se me escapaban y una sonrisa se me dibujaba en los labios, cuando me pregunto si Kris no se había metido a la casa.
-Suho lo siento por mi comportamiento, pero no podía soportar lo que te hizo.
-No te preocupes, el karma ya hizo su trabajo.
Aun estaba molesto con Kris por haber hecho un desastre nuestras vidas, pero igual lo seguía queriendo. Entonces Lay dijo tímidamente.
-Bueno Suho, la propuesta sigue abierta.
- ¿No te vas a rendir?
-Te esperare todo lo que tenga que esperar.
-Entonces espérame un poco más.
Dije con una sonrisa, aunque no quisiera admitirlo me estaba empezando a enamorar de él.
-Tomate todo el tiempo que necesites.
-Oye esta Tao por ahí, quisiera saber cómo está nuestro panda.
-Supongo que bien, se fue a una cita con Sehun.
- ¿Enserio?
-Sí, me dijo que iría a cenar con él.
-Ya veo, bueno debo colgar mañana debo salir temprano.
-Está bien que descanses.
-Nos vemos mañana Yixing.
Fue lo último que dije antes de colgar. Lay me estaba enseñando aquello que había olvidado, estaba volviendo a experimentar aquello sentimientos que tuve al principio con Kris. No, estos eran completamente diferentes, por primera vez me sentía amado. Se me escapó una risa, que se desvaneció de inmediato no quería volver a pasar lo mismo dos veces. Eso era lo que me impedía decirle a Lay que sí.
Regrese a la realidad cuando escuche que tocaban a la puerta, de verdad se les iba a hacer costumbre ir a buscarme a esas horas. Fui y abrí, grande fue mi sorpresa al encontrarme a D.O. completamente empapado con los ojos cristalinos, lo tomé del brazo y lo metí dentro, el no opuso resistencia. Después de un rato cuando hice que se cambiara de ropa, lo lleve a mi habitación y lo acosté para posteriormente echarle una cobija encima estaba helado y le prepare algo caliente. Ya me parecía a Heechul, pero claro más amable, suspiré y me senté a su lado, aún estaba desconcertado él aún no me decía nada. Entonces las lágrimas se le empezaron a escapar, el me abrazo ocultando su rostro en mi pecho como un pequeño niño indefenso lo cual me tomó por sorpresa y entre sollozos dijo.
-Kris tenía razón.
Lo mire, y lo rodeé con mis brazos tan fuerte como pude, tratando de que se sintiera protegido. Y dije con voz temblorosa casi en un susurro.
-Soo todo está bien.
-Duele mucho. Como pude ser tan estúpido. Como no me pude dar cuenta que me estaba engañando con esa estúpida.
El continuaba llorando con más fuerzas. Cerré los ojos, me dolía ver a los chicos de esta manera.
-No eres estúpido, solo…
Mejor me callé no quería empeorar las cosas. En esta ocasión no podría solucionar esto. Besé su cabeza y no lo solté. Él se quedó dormido aun lado mío después de un rato, me sorprendía que aún en sueños él continuara llorando. Le estaba acariciando el cabello mientras me perdía en mis pensamientos.
Conocía a JongIn desde niños aún no podía terminar de asimilar aquel hecho, él no sería capaz de engañar a D.O. de aquella manera, algo no estaba bien. Pero creo que esta vez no debía meterme. No pude conciliar el sueño así que me pasé casi toda la noche en vela cuidando de D.O, quien terminó teniendo fiebre.

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Pequeños detalles
FanfictionUna serie de pequeños mal entendidos, traiciones y secretos que definiran el rumbo de la vida de 12 personas