Kris

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Estaba afuera de la habitación tratando de reunir fuerza antes de entrar, que se suponía que debía de decir, quizás debí ceder mi lugar a JongDae. Cerré los ojos un momento y respire hondo, sujete el pomo de la puerta y me adentre en la habitación.

JunMyeon estaba en la camilla con los ojos cerrados, no estaba seguro si él estaba durmiendo, así que entré y cerré con cuidado la puerta tras de mí para no molestarlo, la habitación era acogedora para ser una habitación de hospital, conforme me fui acercando a la camilla, me di cuenta del cansancio que reflejaba su rostro, una mueca se dibujó en mi rostro, le había traído muchos problemas.

Una vez llegue a su lado me di el lujo de apreciar cada pequeño detalle de su angelical rostro, recordé todos los motivos por lo que me había enamorado de él, había caído a sus pies la primera vez que lo vi, ame su piel clara, sus hermosos ojos avellanas que se ocultaba tras aquellas gafas de armazón negro, quede intrigado por su inteligencia y su amabilidad, él sin duda no era como cualquier otro niño rico, y lo termine de rectificar aquella vez que fue mi salvación al echarse la culpa por todos en el incidente en el teatro de la escuela, en aquel entonces él era tan inalcanzable para mí, pero tiempo después él descubrió que era un doncel y todo su mundo cambió al igual que el mío, una pequeña risa se me escapo al recordar todo lo que habíamos pasado juntos.

No tenía una justificación para todo lo que le hice, no fue su culpa que esta relación se fuera en picada, el junto a los chicos me mostraron lo que era una familia, es una lastima que al final nuestra pequeña familia de 12 se destruyera por mi culpa y la de Luhan, yo ya había entendido aunque a Lu aun le cuesta aceptar sus errores.

No se lo que pasara mañana, no se si Yixing vaya a despertar o si lo tengamos que despedir, no se si JunMyeon me odiara o si me volverá a dirigir la palabra, las dudas empezaron a asaltar mi cabeza, había tantas preguntas que no tenían respuesta, pero de algo estaba seguro, no importaba lo que pasara, JunMyeon siempre iba a contar conmigo.

Tome la pequeña mano de JunMyeon entre mis manos y le di un suave beso en su frente mientras mis lágrimas empezaban a recorrer mi mejillas cayendo sobre aquel suave cabello al que había acariciado con tanto amor por tantos años. Había perdido a mi mayor tesoro y lo unico que podia hacer ahora era luchar por él en silencio desde lejos.

-Por favor perdóname.

La mano que no sujetaba se posó con delicadeza en mi pecho y me aleje para encontrarme con unos tristes ojos que amenazaban con llorar en cualquier momento. Con su pulgar limpio con gentileza mi rostro.

-No puedo perdonarte nada mas asi, pero prometo intentarlo.

Una pequeña sonrisa se dibujó en mis labios, no podía pedir más que eso, bese su mano y respire hondo una vez más limpie mis ojos entre lágrimas, todo esto me había puesto muy sentimental.

-Lamento haber sido una carga para ti Jun.

-No lo fuiste, Yi Fan fuiste lo mejor que me pasó en la vida, pero ahora tenemos que continuar.

Yo solo asenti parado desde mi lugar, coloque mis manos en mi cadera vaya que esto estaba siendo difícil y dije.

-No se por que dices esto.

-Yi Fan me enseñaste tantas cosas, desde amar hasta como odiar, incluso me regalaste la dicha de formar una familia, medio disfuncional, pero a fin de cuenta una familia.

Dijo entre risas haciendome reir a mi tambien, a no podía evitar que todos esos recuerdos juntos me golpearan, como me gustaria el poder volver el tiempo atras y arreglar todos los desastres que cause, mi sonrisa se desvaneció.

-Hay algo que tienes que saber.

Se que me dijeron que no le dijera nada, pero creo que es injusto el ocultarle esto, el solo me miro y yo me gire dándole la espalda alejándome de él mientras revolvía mi cabello, como debia decirselo, podía sentir su mirada clavada en mi nuca, y escuche su voz temblorosa.

Pequeños detallesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora