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Todos estaban reunidos en la mesa, mama, papa, mi hermana y sus respectivas parejas. Era una Sena incómoda que en general terminaba en pelea.

Hoy el ambiente denotaba que sería de esos días donde todo terminaría de la misma manera. Cenaba en silencio mientras los adultos de vez en cuando compartían palabras tratando de romper la tensión formada desde que inicio la cena.

Estoy Aburrido, cenaba relativamente lento cuando de la nada tomaron un tema de conversación.

—Escuche que Shelly tiene novio ¿no es así? —pregunto amablemente la nueva esposa de papa con una sonrisa gentil.

—Sí, se llama Skyler.

— ¿Cuanto llevan?

—Tres semanas.

Eso subió el humor en el comedor. Comenzaron a hablar de diversos temas relacionados con la universidad y sobre las pasiones que tenían mi padre y mi padrastro de jóvenes, terminaron coincidiendo en teóricamente todo mientras que mama parecía coincidir mucho con la nueva pareja de papa... hasta mi hermana parecía estar bien con la charla, todos menos yo, quizás soy demasiado amargado o simplemente no quería estar hoy en casa y estaba molesto por no poder ir con los demás a esa reunión en el culto.

Jugaba con mi comida, no tenía hambre ni ánimos, tenía ganas de salir a fumar un poco hasta que note la mirada de una persona en la mesa, la mire desinteresadamente mientras ella posaba una sonrisa.

— ¿Qué hay de ti Stan? ¿Tienes novia? —Pregunto animada la nueva esposa de papa, no solíamos hablar relativamente nada porque ella no me agradaba y lo sabía bien, se lo había dicho — ¿Estás saliendo con Wendy Testaburger? Ella es muy guapa ¿No?

Esa pregunta hizo que el ambiente se tornase pesado, todos callaron en la mesa abruptamente. Todos me miraban esperando a que mostrara algún gesto o que dijese algo. La sensación que había provocado era de rotunda y total vergüenza, repulsión e incomodidad. Me levante de la mesa sin decir nada, rodee el comedor y salí de la sala de manera fortuita. Quizás dejando a dos de cinco desconcertados. Mis padres seguramente bajaron la mirada como solían hacer desde hacía años atrás cuando alguien recordaba el tema y respetuosamente mama hablo.

—Samantha aquí no hablamos de eso.

—No, no se habla —menciono mi padre.

Salí de casa por la puerta principal. La sensación se negaba a dejar mis pensamientos como si alguien martillara una y otra vez un clavo que se cae varias veces dejando de paso huecos enormes en una pared. Baje por las escalera, las luces blancas denotaban un ambiente frio, sin vida, sin una nota alegre. Baje al último piso, no me espere mucho para abrir la puerta mientras sostenía en mi mano el cigarro que iba a fumar. Unos ojos negros se clavaron de manera agresiva en los míos, fue una mirada forzada de parte de ambos.

Desvié la mirada, incomodo, avergonzado. Mis pensamientos seguían recordando los peores momentos de mi vida mientras ese chico se mantenía expectante, taladrando con la mirada... juzgándome con ella.

— ¿Qué haces aquí? —pregunte a la defensiva.

—Oh... el director PC me dio tu dirección y bueno... —no lo deje terminar.

— ¿Que quieres? —pregunte agresivo haciéndolo a un lado para salir del edificio.

—Yo... Encontré tu celular —se escuchaba apenado. Estiro su mano para entregarme mi celular. Le prestó tan poca atención al internet que ni cuenta me había dado —Quizás lo estabas buscando, lo perdiste hoy después de salir del baño y dejar todo oliendo a cigarro —tome mi celular en medio de su discurso —. Espero no te moleste pero eh hecho una llamada a larga distancia.

—No me importa.

Lo guarde en mi bolsillo, ni siquiera lo había visto detalladamente, solo busque un encendedor para encender el cigarro.

— ¿No crees que eres muy joven para fumar?

—Ese es mi problema.

— ¿Y si tus padres se dan cuenta?

Di una risita leve e irónica.

« ¿Qué harían? ¿Bajar la mirada e ignorar todo como si nada estuviese pasando? ¿Cómo si las cosas malas solo fueran cosa de otras familias?»

Me acomode en un muro, no respondí a su pregunta, pero seguramente con mi gesto el entendió al parecer lo que quería decir. El cigarro apenas entro en contacto con mis vías aéreas sentí como poco a poco me iba relajando, quería solo olvidar la maldita cena, el abrumador y embriagador sabor al cigarro causaba alivio en mi. Dio dos pasos atrás para mirar incomodo.

—Yo...me debo ir... —él se dio la vuelta mientras yo exhalaba el humo del cigarro. Me miro y dio la vuelta nuevamente para encararme —. Por cierto... Stan si tienes algún problema puedo escucharte.

Baje el cigarro que iba a meter en mi boca. Estaba sorprendido, sin creerme lo que acababa de escuchar mientras él se despedía y se daba media vuelta para caminar. Interés o no, hipocresía o realidad, el acababa de decir mi nombre ¿No es así? ¿Acaso... acaso le importaba de verdad?

— ¡Espera! —Llame causando que te volteases y me mirases — ¡Ven un momento!

Regresaste. Mantenías tu semblante sereno y sin decir algo te acomodaste en el mismo muro en el que estaba recargado fumando.

— ¿Qué ocurre?

« ¿Por qué me siento feliz de que me hallas dicho por mi nombre?»

Me mirabas esperando una respuesta. Respuesta que simplemente no daría ¿Qué diría? Que estaba sintiéndome feliz porque te acordaras de mí... que estaba disfrutando que te quedaras a mi lado mientras fumaba... que me estaba perdiendo en tus ojos negros... que el cigarro sabia más dulce con tigo al lado.

RAVEN [STYLE] Stan X KyleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora