18

1.1K 146 14
                                    

Es un día lluvioso, estoy dentro de casa. Los rallos se asoman y la lluvia aumenta su intensidad. Yo no puedo dejar de mirar la ventana respirando al vidrio, nublando mi visión.

Lo sé, ahora lo sé. Se a quien le gusta Wendy y me ha destrozado el corazón.

Nunca seré lo suficiente para eso, nunca alguno de los dos será siquiera suficiente para agitar un leve sentimiento en ella. Entrar en su mundo solo me hace sentir peor y destrozado.

No sé qué hacer, yo solo quería que ella se diera cuenta de que yo estoy enamorado y que lo daría todo por verla feliz. Pero no sé si estoy dispuesto a seguir con todo esto de verla feliz. A este paso solo deseo contarle esto a alguien para desahogarme ¿Pero a quien puedo siquiera contarle todo esto? Kenny se ha ido, Cartman me ha eliminado de sus amigos solo por pasar tiempo en casa de ella, mis padres no lo entenderían. Nadie lo entendería porque es solo mío.

Con intención boto aire caliente de mi boca para empañar todo el vidrio. Mi dedo inicia dibujando algo tonto en mi mente. Garabateo un par de cosas y las borro. Inicio entonces con hacer cualquier cosa en mi ventana como lienzo, dibujo, escribo malas palabras o incluso borro sin hacer nada.

Al sentirme aburrido miro a mi costado y tomo una lámpara. Hay luz en casa e incluso una niñera a cargo pero nadie está para hablar con migo ahora. Enciendo y apago la linterna, miro mi cuarto oscurecer hasta ser iluminado por la linterna. Todo esto es aburrido, todo esto no es más que abrumador.

La lluvia no ha cesado en lo más mínimo. Me acomodo en la ventana y apoyo la linterna de tal manera que pueda soplar otra vez y empañe la ventana. Mi dedo índice se desplaza por la superficie empañada del vidrio y traza, curvas, da forma y coherencia a su mensaje.

"Nada"

Lo miro por un breve instante antes de borrarlo. Me apoyo en la ventana para notar algo que me hizo abrir mis ojos con sorpresa. Alguien está parado afuera mirando, no parece mirar un punto muerto sino mi cuarto, puedo ver como incluso me ve a los ojos con atención.

Los faros amarillentos alumbran su impermeable amarillo. De instancia puede parecer cualquier persona mirando por mi ventana, pero no fue nada disimulado en ponerse en medio de un faro de luz para dejarse ver con más claridad y eso me extraño.

Familias llegan y otras se marchan en South Park, es un ciclo común. Pero para ser honesto, siento que mi vecino de enfrente es el niño más extraño que eh conocido.

Después de un rato se dio la vuelta y se marcho solo por el vecindario. Solo le faltaba el barco de papel.

Ese encuentro no significo mucho considerando que ese niño extraño buscaba tener amigos, así que fui su primer intento. Al ser el nuevo fue blanco de mucho bullying por todo su aspecto en general, quienes lo agredían nunca lo dejaban en paz, todo les resultaba un hazmerreir pero para ser sincero no tenia coherencia. 

Un día el sin pensarlo dos veces decidió romperle la quijada a uno de sus agresores. Fue sancionado, pero lo dejaron en paz.

Quizás para mis ahora dieciséis años nuestra amistad duro poco, pero Tweek fue similar a Kenny. Se marcho más rápido de lo que pensaba y fue una compañía agradable después de todo.

— ¿Hola Stan? —gritaron.

Mis pensamientos y recuerdos se detuvieron. Estar aquí tan solo resulta ser muy aburrido. Dejo de merodear para salir por la puerta principal. El parece cansado, quizás abrumado y estresado. Antes de mirarme solo ve la casa con desconfianza y después posa su mirada en mí.

—Hola Kyle, llegas justo a tiempo.

—Sí, claro. Llego la policía a la escuela.

Me mantuve callado.

— ¿Qué paso? Ellos me interrogaron y sospechan que miento.

—Trata de callar, eres judío puedes con ello.

—Stan esto es serio, ellos decían que estabas perdido ¿Por qué no solo apareces y dejas este juego?

Suspire. El no lo comprendía. Levante mi mano para indicarle que me siguiera y entrara a la casa pero él no parecía tan seguro de ello. Obviamente no pensaba quedarse solo, así que entro a la casa con una expresión similar a la angustia.

Hay muchas tablas sueltas, rotas o desniveladas así que se puede ver la luz del día entrar en algunos lugares de la primera planta de la casa.

— ¿Cómo conoces este lugar?

—Alguien me lo enseño —voltee a mirarlo. Parece preocupado —. El dueño está muerto, pero no te preocupes, si buscamos bien puede que encontremos su cuerpo.

—No es gracioso.

—No era un chiste.

De fondo se pudo escuchar un viejo sonido. La madera sigue cediendo por el tiempo y se desborona en pedazos. Es una casa demasiado vieja debo admitir. Kyle parece analizar los ruidos extraños pero no parece tan asustado como esperaba, quizás lo que alguna vez dijo Cartman es verdad "los pelirrojos no tienen alma".

—Deberías volver a casa.

—No puedo volver.

— ¿Por qué no? Este lugar es horrible. Morirás el día que llueva.

—No si sabes donde ocultarte, hay lugares excelentes donde no entra tanta agua o frio.

El tomo aire y lo expulso despacio. No pude evitar quedarme mirando con mayor atención.

—Escucha, no sé qué pasa por tu cabeza o porque haces cosas tan radicales, pero debes parar. Tu mama te está buscando y todos dicen que desapareciste.

—Estoy desaparecido.

—Escucha lo que digo, debes volver.

—Kyle tu no lo entiendes —camine unos pasos para acercarme más a él —. Alguien quiere mi cabeza y no puedo volver.

— ¿Qué? —el se preocupo.

—Debes ayudarme, yo he decidido que vivir no es tan malo... pero si no me ayudas, pronto vendrán por mí —ante mi dialogo, tomo su mano derecha con mis dos manos. No aprieto sino que sostengo mientras el mira mis acciones —. La verdad es que solo creo en ti. Ayúdame Kyle.

El sube su mirada. Demuestra inseguridad pero a su vez comprensión.

—Bien, lo haré por ti.


RAVEN [STYLE] Stan X KyleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora