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Me deslizo por debajo de la reja, es difícil pero logro entrar.

Me arrimo a la puerta trasera y trato de tocar el picaporte para entrar. Pero más rápido mis dedos se queman y poco puedo hacer, me siento como idiota olvidando el fuego y a la vez teniéndolo en cuenta.

Mis guantes los había olvidado ¿Dónde? Quién sabe. Prefiero tomar mi camisa y envolverla en mi mano para abrir la puerta. Pero como si el destino quisiera ponerme trabas por diversión, escucho un disparo.

Atónito, incluso desorientado miro la puerta y logro divisar una abertura alterándome de inmediato. Dejo la puerta y me pongo junto a la madera respirando agitado. Busco algo para defenderme. Todo fue muy rápido.

¿Hasta qué punto han llegado? Están dispuestos a morir por las llamas y a su vez desean que nadie entre a ayudar.

Chasqueo molesto. Debe haber otra entrada, así sea una ventana.

Me avecino a una ventana en otro extremo de la casa, trato de levantar su marco pero no me es posible. Me posiciono a la lejanía y con el palo que encontré rompo la ventana. Podría ser todo esto una locura de no ser porque el fuego ya ha roto ventanas.

Trago en seco. Nervioso. Deseoso de entrar y evitar que esto no tenga vuelta atrás.

Espero que el fuego sea parte del ruido y evite que se den cuenta que planeo entrar a la casa. Supongo que podre adentrarme ya que no escucho movimiento adentro, pero a veces los oídos son traicioneros.

Apenas subo la cabeza retrocedo al encontrarme con el hijo mayor de la familia, mirando por la ventana tan atento que su mirada se logra clavar en la mía. Observa con cuidado mis acciones. En vez de preocuparse por salir, solo observa como si su prioridad fuera cuidar su hogar frente a un ladrón.

—Largo —menciono. Fue tan tranquilo en su tono de voz que logro estremecerme, incluso cuestionarme —Largo de aquí ser de la oscuridad.

— ¿Qué?

Ni siquiera pude articular palabra alguna cuando fui amenazado por el chico. Cargaba un revolver en su mano, era un modelo algo viejo pero de seguro funcional. El podría ser quien disparo en la puerta, aunque dudo que no notase mi presencia, solo desea al parecer apartarme pero no matarme.

Sin escapatoria comienzo a retroceder, aunque tuviese un arma en mano, no era tan estúpido de no saber que perdería la batalla de esa manera. Solo me queda retroceder hasta cierto punto en donde tratare de evitarlo. Bajo las manos y me detengo. Un disparo hace eco en mi oído, miro de reojo como un animal asustado y me percato que en la planta superior hay alguien custodiando la casa con lo que sería un arma más moderna; me parece que es un rifle.

Era la madre. Esta mujer es perseverante debo admitirlo, es aterradora a su manera. Su mirada se hace notar tan dominante incluso más que la de su hijo. Dentro de la casa de seguro espera ansiosa que me retire de su hogar. Lo que más me sorprende seria verla con tanta determinación desde el segundo piso.

¿Cómo no se está quemando?

Todo es tan difícil, por cada lado que pareciera que trato de ubicar mi mirada hay alguien quien está un paso adelante.

Me estremezco. Comienzo a temblar y aprieto mis dientes mientras siento el sudor bajar por mi mentón. Kyle va a morir. El no ha salido de allí, quisiera que saliese en cualquier momento o me llamase para decirme que todo está bien, pero solo puedo escuchar el sonido poco abrazador del fuego.

Un disparo me sobresalta. Quizás porque sentí que deseaba quitarme la vida, volteo de lado a lado pero tan pronto como inicia uno, llegan otros. La confusión me hace resguardarme en la nada, el patio careciente de accesorio termina volviéndose un escenario aterrador.

Dos, cuatro, ocho disparos seguidos. Todo es un caos, estupefacto trato de no perderla de vista, como guardián sigo a aquella mujer que espera mi retirada o muera. Quizás apresurada dispara muy cerca de mí, con la idea de que me marche antes de que esta vez su advertencia pase a ser un hecho.

Ella de la nada se esfuma. Apenas di un par de pasos sin dejar de mirarla. Ella se resbalo hacia abajo y desapareció. Quizás alguien la jalo o el piso se desfondo, eso quería decir que tenía el camino libre. Solo debía tener cuidado con quienes estuviesen en frente.

Cuidadoso retomo a la casa. Atento a los sonidos estrepitosos y al sudor que recorre con más frecuencia mi rostro. Estoy temblando y a la vez la adrenalina recorre mi cuerpo y me impide retroceder.

Alguien me jala del hombro tan de repente que me hacen horrorizar; es muy fuerte su agarre, volteo como reflejo e intento golpear a quien tengo detrás pero soy tomado e inmovilizado por un hombre de traje.

—Tengo a una basura blanca—anuncia por su comunicador.

— ¡Suélteme!, solo intento ayudar —me defiendo tan rápido como puedo.

El parece no escuchar.

Si en algún momento pensé en ayudar al judío, ahora me es imposible. El me tiene bien agarrado y si forcejeo solo podría ganarme un golpe y una entrada más rápida a la cárcel, sería estúpido y una pérdida de tiempo.

— ¡Hay personas dentro ¿Por qué no intenta preocuparse por eso?! —reclamo.

—Silencio. Ahora repite "Soy basura blanca y estoy en problemas".

¿Qué clase de tontería es esto? ¿Es enserio que no podre hacer nada?

Muerdo mi labio con fuerza hasta que llega un sabor amargo a mi boca. Ellos que son seres sin corazón solo se preocupan más por una frase absurda.

No fui útil más que para causar problemas como para variar.

Las frías palabras de Wendy vuelven a mi mente. Todo esto es tan equivoco.

Soy arrastrado por la parte trasera donde tumbaron la reja para entrar ¿Por qué no escuche eso? mis oídos están fallando. Ahora es la pelea de otros y yo no puedo ser útil, creo que eso es algo que no dejare de ser ¿Verdad?

Kyle deseo que estés bien.

-.-.-.-.-.-.-.-.

Estoy emocionada porque ya no falta mucho para el final, de cierto modo es algo que debía llegar.

Gracias por leer.

RAVEN [STYLE] Stan X KyleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora