RAVEN [STYLE] Stan X Kyle

17

- ¿Amigo que te paso en la cara? -pregunto de repente. Su tono denotaba sorpresa.

-Nada... olvídalo no importa.

-Anda dilo Marsh.

-No es nada Kyle.

El suspiro.

-Actúas como se comporto Cartman anoche.

- ¿Estuviste anoche con él? -pregunte. Él ni siquiera ha querido salir en las noches con migo. Lo mire con el seño fruncido con ovbiedad de sentir celos, pero el ignoro lo que sentía.

-Sí, me llamo llorando y me dijo que su gata murió. Me pidió que nos viéramos cerca de una casa abandonada que perteneció a alguien importante, pero no me acuerdo de quien se trataba.

-Claro.

De seguro se refería a Kenny. Ellos siempre fueron mejores amigos y bueno a él siempre le gustaron los gatos, así que es posible que prefiriera enterrarlo allí más por nostalgia.

-Supongo que se puso a buscar consuelo en ti.

-No realmente. Llamo a otras personas para que le ayudaran a llevar la caja al cementerio. No se para que tomarse tantas molestias por enterrar a un gato en un cementerio y exigió que debía sepultarlo yo. Es decir no me desagradan los gatos pero ¿No debió más bien incinerarlo o enterrarlo en un cementerio de mascotas? Este pueblo es extraño.

Al instante subí la vista. Es verdad que a veces algunas extrañas personas suelen enterrarlo donde no se debe alterando el orden, pero a nadie parece importarle ese acontecimiento por aquí. Sin embargo algo pasa por mi mente. Podía ser una coincidencia.

- ¿Anoche?

-Sí, te estoy diciendo que fue anoche ¿No estás prestando atención?

- ¿La caja era grande? ¿O pesada?

El pestañeo un par de veces al notar mi pregunta tan precipitada.

-Sí. El dijo que era porque quería enterrarla con todo lo que le gustaba en vida.

Podría ser que...

- ¡Ese hijo de puta!

Él fue quien me enterró. El dijo que lo haría, el dijo que me eliminaría si me volvía un problema para él y lo hizo. Quisiera pensar que podría ser una casualidad pero la caja era grande, pesada y fue anoche. Inclusive explica el porqué aun cuento con mi pijama. Ese culón lo planeo todo, no tengo certeza de que lo hiciera pero estoy seguro de que él lo hizo.

Puedo sentir mis puños apretarse y una emoción muy frecuente pero aun mas al descubierto salir a flote, la rabia. Sentía tanta rabia que en mi mente se cruzo tomar la navaja y cortarle el cuello.

Camine en dirección a mi closet. Estamos en mi casa y el está en mi cuarto. Es la primera vez que entra. La ira me devora internamente. Tomo ropa de mi cajón, en el ultimo cajón muy profundo tengo un arma blanca que planeo estrenar pronto pero al tocarla me detengo. Algo se viene a mi mente y en mi interior sonrío, quizás mi rostro hace lo mismo. Gire para mirar a Kyle borrando mi sonrisa tan rápido que él no se dio cuenta. Está de pie mirándome confundido.

-Si alguien pregunta por mí, diles que no me has visto, que no sabes nada de mí.

- ¿Por qué? -se sobresalto.

-La verdad, es que no es un buen momento ¿Me ayudaras?

-Creo que sí.

-Gracias amigo.

Regreso mis pasos para cambiarme la ropa. No pienso ir a clase hoy. Tengo planes para este día. Podría decirse que agradezco que nadie este en casa y que el edificio no cuente con cámaras.

Concentrado en lo que tengo planeado, veo al pelirrojo mirar aburrido mi cuarto. Fue cuestión de minutos que él se despidiese y fuera a clases; por primera vez llegaría un poco tarde. Yo por otra parte tomo una bufanda, un abrigo y unos lentes negros.

Salgo del departamento, no sin antes preparar una maleta con algunas cosas de suma importancia. Bajo las escaleras y salgo del edificio. Camino entre la multitud en dirección al cementerio que por suerte podría ayudarme a encontrar una parte de lo que necesito.

-Hey Butters -digo apenas lo veo. El se detiene enfrente de mí.

- ¿Cómo sabes mi nombre?

-Soy Stan.

-Oh. Hola Stan de nuevo.

El mostró una sonrisa y un rostro golpeado. Parecía restarle importancia al ojo morado y a los arañazos de su mejilla y cuello. Sostenía aun la pala.

-Stan no quiero ser descortés, pero debo llegar temprano a mi casa, me castigaran.

-Claro ¿Aun sigues trabajando?

-Tiempo completo.

-Genial porque necesito que hagas algo por mí.

-Oh claro. Doy servicio de acompañamiento, besos o sexo.

Arqueo una ceja. Le resto importancia a su comentario y prosigo a pedirle algo que necesito. Me aproximo a su oído derecho y susurro en el. Es algo simple que cualquier bebe conformista puede conseguir en cuestión de minutos. Al terminar me alejo y lo confronto cara a cara.

-No.

Su comentario fue algo que no esperaba. Se negaba, el chico más tonto y manipulable del colegio acaba de decir "No". Frunzo el ceño y lo tome de su abrigo en señal de desafiarlo. Planeo intimidarlo como lo hace Trent Boyett.

-Cualquier conformista podría hacer algo tan simple.

-No lo haré, si quieres hacerlo hazlo por ti mismo.

Con agresividad retiro mi agarre. Es imposible. Ese, ese conformista me dice que no. Apretó mis puños al verlo marcharse en dirección opuesta.

- ¡Podrías aprender a ser más útil Butters!

Pero el no dijo nada, solo se marcho sin devolverme siquiera la palabra.

Fantástico, tendré que hacerlo todo solo. Bien, lo haré, me encargare de todo esto por mí mismo.

«Si alguien quiere hacer las cosas bien, tiene que hacerlas por si mismo», pensé antes de irme del pequeño pueblo.