22

436 50 0
                                    


"¿Otra vez?"

Despierto con unas punzadas muy agudas en la cabeza. Hago una mueca, y los quejidos no faltan.

Resaca. Simplemente grandioso.

Me levanto de mi cama y miro a mi alrededor. Hay un cochinero, y hago otra mueca cuando veo mi despertador tirado, hecho trizas.

Camino con pesar en dirección al baño, y contengo arcadas cuando veo la taza del baño llena de vomito.

Asco.

Aprieto mis labios para no seguir con aquella decoración y me limpio la cara con pura agua. Pero al verme al espejo...

Por las santas donas.

Miro con horror a una persona completamente diferente a mí. Mi cara está toda fea por el maquillaje, mis rulos ahora son como spaghetti y...

— Me cago en la...

¿Cómo apareció eso ahí?

En mi cuello, veo una mancha morada, entrándole al rojo. Es un chupeton gigante.

¿Quién fue? O no... ¿Seré todavía virgen? ¿Cómo se si lo soy o no?

Con rapidez me quito todo el maquillaje y agarro mi cabello rojizo en una coleta mal hecha. Miro mi corto vestido y hago una mueca cuando noto que también está vomitada. Iugh.

Un momento, si lo hice y sin... ¡MIERDA!

Corro a mi armario y agarro un pans, una camisa de tirantes y unos lentes.

Obviamente hoy no iré a la escuela, aunque sea jueves, pero si Jane me ve... se arma la tercera guerra mundial.

Bajo las escaleras de dos en dos y me voy sin decir un adiós.

Le había mandado un mensaje a mi chofer que no fuera por mi, que me llevaría una amiga, así que tuve que salir de mi casa a pie. Cuando cruce los grandes portones negros, corrí como alma que lleva el diablo.

Corro y corro, hasta llegar a la primera farmacia que encuentro. La señora me mira con horror cuando pido una prueba de embarazo, pero me lo da. Pago y corro al baño de esta Farmacia.

Una vez hago pis sobre esto, espero un tiempo. Las manos me empiezan a sudar, y mi corazón está como loco.

No quiero terminar mi vida... no Ahora. Tendré que trabajar, y cuidar a mi bebé al mismo tiempo. ¡No puedo! ¡Ni siquiera sé quién es el padre!

Cuando siento que ya pasó mucho, lo checo. El aire abandona mis pulmones cuando veo el resultado, y pongo mi mano en mi frente negando.

Mierda.

Negativo.

Suspiro aliviada, y siento como las punzaciones en mi cabeza paran un poco.

Que susto.

— Un momento, ¿Así se habrá sentido Grace?

Grace en serio estaba embarazada... así se sintió ella. Que horror. Que miedo, que...

No he hablado con ella, y no pienso hacerlo. Sigo molesta. Ella se desquitó conmigo por algo que lo hice, así que ella tiene que venir a disculparse. No al revés.

¡Bitch! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora