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"Una perra falsa"

Otra vez viernes. El día más basura que puede existir.

¡los viernes son una mierda!

Solo causan que me estrese. Estoy aquí en la escuela, pero quiero salir ¡YA! Ugh. Y para mi desgracia, el tiempo parece ir más lento aún.

Mis tenis rechinan al doblar por los pasillos, y mi mochila suena con ferocidad ya que básicamente golpeo el piso al caminar.

Llego a mi casillero y trato de abrirlo, pero el candado no sede.

Respira, Thalía. Inhala, exhala, inhala, exhala...

—¡Me cago en tu...!

— ¿Thalía?

Volteo sin ganas hacia la persona que me ha hablado. Mi corazón da un vuelco cuando veo a Mark. Pero no un vuelco muy bonito...

— ¿Qué?—

Él me ve con algo de sorpresa, como si no supiera el por qué me dirijo a él con este tono.

— Y-Yo...

— Si no quieres nada, lárgate.— Digo de mala gana.

Mark se queda en silencio, y se va sin decir nada. Vuelvo a intentar la mugre combinación, y gracias a todos los cielos se abrió.

Empecé a sacar mis libros con algo de pereza, y cuando estaba a nada de cerrar, siento una mano en mi hombro.

Me sorprendo cuando veo a la peli negra de Camila.

— Creí que no habías venido a clases.— Digo con un toque de diversión.

— Acabo de llegar.— Me mira con una sonrisa— Pero ya me voy. Voy a la pizzería de aquí cerca. ¿Te apuntas?

Dudo en aceptar, ya que esta vez el profesor de matemáticas ya me había visto.

— No creo que pue...

— ¡No seas aguafiestas! También van a ir Leslie, Sebastian, Mariana y por supuesto, Danae.— Me mira expectante.

Mmmm, va a ir Danae. Ugh. No puedo desaprovechar esta oportunidad de crear un recuerdo con ella. Es decir, si suelto el agarre, ella pronto dejará de ser mi mejor amiga.

Sigo siendo la misma estúpida de antes.

— Está bien.

***

— ¡Que bueno que llegan! — Habla Mariana con comida en la boca, provocando que yo hiciera muecas de asco.

— Cochipuerca.— Digo con una sonrisa.

— Estúpida mi vista idiota.— Sebastián se tapa los ojos de manera exagerada, pero en realidad se está riendo a carcajadas.

Miro el lugar, con algo de rares. Naturalmente voy a lugares de lujo, ya que básicamente me obligan a mantener el estatus y bla bla bla.

Agarre una rebanada de pizza y le pego una mordida pequeña.

— Creí que tu hermano también vendría, Danae.— Camila se sienta al lado de Sebastián, y yo me hago campo aún lado de Danae.

Obvio.

— Estaba aquí, pero minutos antes de que llegaran él se fue junto a sus "amigas"— Hace entre comillas, rodando los ojos.

Ignoro por completo ese tema. Es decir, he visto a su hermano algunas veces, pero nunca hablamos, así que me vale un bledo.

— Oh... ¿Y sabes quiénes eran e...?

¡Bitch! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora