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"¿Carson?"

Agarré otro pedazo de papel y sople mi nariz. ¿Cómo es posible que me haya llamado mentirosa, cuando el único mentiroso es él? Me siento dolida, arruinada, cansada, y lamentablemente atontada.

Me gusta Isak, en serio, pero no se si sigo viéndolo de la misma forma después de todo lo que ha pasado en los pocos meses que llevamos juntos. Es decir, él hace todo lo que a mi me rompe el corazón, tal vez sea hora de renunciar a esto...

— ¿Qué? ¡No!

Me levanto de golpe y apago la música deprimente que sale de mi televisión.

Me propuse enamorarlo a como de lugar; no le voy a dar el gusto a la zorra de Natalie, además sé que este es mi primer amor, ¿Qué tal si él es el indicado? ¡Me niego a darme por vencida tan rápido! ¡Sé que me ama! ¡En definitiva!

Celos, debo conseguir que tenga celos.

Corro a bañarme y me arreglo lo mas linda que puedo. En una de esas mi mirada pasa por mi cuello, y me doy cuenta de que los chupetones ya no están.

Perfecto.

Tomó mi bolso, me despido de Oso y bajo las escaleras con rapidez, pero antes de tocar la puerta de entrada, una voz me detiene.

— Señorita Bernard, ¿A dónde va?

— Jane...— Me giro de manera lenta, y le regalo una sonrisa.— Mika me invitó a su fiesta de cumpleaños, y ya que es hija de un buen socio de papá, pensé que no debía negarme.

Ella achina sus ojos, y yo solo sigo con mi sonrisa de niña inocente. Hoy hay juntas programadas, ¡Pero es por una muy buena razón!

— Bien. Mañana no te salvas.— Asiento y salgo de la casa.

(...)

— ¿Thalía?

— ¿Leslie?

Las dos nos analizamos. Puedo detectar signos de miedo en sus ojos marrones, cosa que causa más curiosidad en mí.

— Cierto, olvide que se conocían.— Halsey se encoge de hombros y bebe de su vodka.— Pues bien, mi casa es su casa, ¡Nunca es temprano para fiesta!— Chilla cerrando las persianas de la ventana.

Eran las tres de la tarde y ella ya estaba con cinco botellas vacías esparcidas por todo su departamento.

— Vengan, la fiesta está acá.— Nos guiña un ojo y camina hacia su pórtico.

Siento la continua mirada de la peli negra en mí, pero hago como si no me importara. Miles de preguntas se hacen presentes en mi mente. ¿Qué hace Leslie aquí? ¿Le ha dicho a los demás? ¿Cómo es que conoce a Halsey? O más bien, ¿Cómo es que convenció a Halsey de invitarla? No es por nada, pero la rubia nunca deja entrar a personas desconocidas o incluso de poca confianza a su casa. Las fiestas son locas, pero con límite en las personas.

Además, todos vienes por algunos de los tres motivos: Beber hasta vomitar, fumar marihuana y drogarse o pedirle algo a la experta en ilegalidad: Halsey.

¡Bitch! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora