☙ Capítulo 6

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—Capítulo 6—

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—Capítulo 6—

Tal vez las preguntas son más poderosas que las respuestas.

(Dan Brown)

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Logan me da una ojeada de arriba abajo, mira a la calle, a todos lados para asegurarse de que no hay ninguna patrulla cerca y, entonces, me permite entrar. La casa está desprolija, hay papeles por todos lados, estoy segura de que aumentaron desde la última vez que estuve aquí.

Él lleva puesto el pijama: una tela holgada grisácea y pantuflas.

—Acordamos en la tarde.

—Estaba ansiosa—respondo y no miento. Me pasé la noche en vela pensando en Scott y la marca que grabó en mi piel—. ¿Qué averiguaste?

El día se mantiene frío. Ya no hay nubes, parece que la lluvia no atacará. No por ahora. Me acomodo el cabello y lo ato para que no moleste. Siento que tengo mucho abrigo encima, tal vez será la sensación de ahogo que me ataca por sorpresa, por eso me saco la campera.

Mientras espero a que Logan prepare café, me siento en una de las sillas y comienzo a leer. Impresiones y más impresiones de los primeros años del satanismo, simbología y creencias, la primera iglesia satánica, los distintos tipos de satanistas...me encuentro de cara con la palabra estigma, la misma que usó Scott ayer por la noche.

El texto comenta que son marcas o símbolos que aparecen en la piel de los santos y cristianos como recordatorio del dolor y sufrimiento que tuvo que pasar Dios al ser ejecutado. Muchos de los estigmas generan dolor y representan las Cinco Llagas, repartidas en cada muñeca o en las palmas de ambas manos, una herida en cada pie y otra en el lado del torso análogo por donde cristo fue traspasado con una lanza.

Instintivamente me toco la muñeca en donde permanece el dibujo del pentagrama. Busco entre todas las fotografías el símbolo que poseo, pero al verlo en la sección de estigmas demoníacos, el sensor de alerta vuelve se activa en mi mente.

Son marcas dejadas en la piel de aquellas personas que tuvieron contacto con demonios o seres del inframundo a los que se los denomina falsos profetas. Muchos de ellos suelen divertirse con engaños y el sufrimiento de los humanos y para eso, dejan grabadas en la piel de la víctima sus propios símbolos. Por lo general, cuando aparece uno de éstos, hay que recurrir a un exorcista para que aparte al demonio de la persona en cuestión.

— ¿Qué encontraste?

Logan deja la taza de café a un lado y se sienta enfrentándome.

—Nada—cambio de página y ubico el brazo por debajo de la mesa. No quiero que vea lo que me hizo Scott, no quiero que sepa que las últimas semanas estuve en contacto con un demonio sin siquiera saberlo—. Esto es ridículo.

✔ Tenebris/ Los hijos del Diablo  1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora