Tras la muerte de su hermana mayor y la aparición de una nueva familia en el pueblo de Ashbourn, Blas Stanford se ve envuelta en un gran misterio: ¿acaso su hermana cometió suicido o...la asesinaron?
Todas las respuestas que busca solo se las puede...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Capítulo 20—
Amada, afuera nos besaremos desnudos de tinieblas y pavores, tendidos en amor de Cristo.
(Jacobo Fijman)
—Tengo que encontrar a ese demonio. Si lo capturamos, si logramos sacarle información, daremos con Behemoth.
—Scott...
—Dime.
—Estuve...estuve pensando en que tal vez...Behemoth se esconda...—sus manos bajan por mi cuello hasta tomarme de la cintura—en algún lugar...como alguna fábrica abandonada o algo completamente a oscuras—sus manos tocan las tiras del vestido. Bajan una, luego la otra. Mi corazón se salta un latido y el calor me embarga—leí que devora todo a su paso, que puede...
Pego un grito en cuanto un cuerpo aparece entre nosotros. Cae en la cama y las sábanas blancas se manchan de rojo. Una cabellera rubia se esconde entre manos ensangrentadas y un rostro amoratado. Luhan gime de dolor y enseguida se toma el estómago tratando de recomponerse.
—Dios mío, Luhan...—no tardo en separarme de Scott y arrodillarme sobre la cama al lado de Luhan. El traje verde manzana está manchado de sangre—¿Qué...qué pasó—le susurro, tomando sus manos para apartarlas y dejarme ver la herida del estómago—¿Dónde está Gale? ¿Dónde...?
—Él...está bien—dice entrecortadamente.
Luhan se hace a un lado y escupe sangre por el borde de la cama. Le aparto el cabello del rostro. Su frente está caliente y en cuanto Scott ejerce presión en la herida, grita con dolor.
—Lo-lo vi...—habla con sangre en la boca—Behemoth...hay que...
Pero antes de que pueda terminar de hablar, su cuerpo se relaja y cierra los ojos.
👑
Scott se asegura de que Gale se encuentre bien antes de movernos. Luhan debió dejarlo en algún lugar seguro.
Su pecho sube y baja a un ritmo normal, aunque la cama debajo suyo sigue manchada de sangre.
—Debió dar con él—asegura Scott—debió haberlo visto y lo atacó. Pero los guardias de Behemoth son fuertes y un demonio peleando solo contra ellos...es un demonio caído.
—¿A quién seguías? Dijiste que estabas buscando a alguien.
—La noche que fui a la casa de Stacy—explica y se agacha al lado de su hermano—sentí una energía rara en ella. Estaba marcada, estoy seguro.
—¿A qué te refieres?
—Cuando marcamos a los humanos generalmente dejamos un estigma. Como el tuyo. Pero el de ella...se sintió diferente. No era de Xander, era de alguien más.
