Capítulo 22

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—Capítulo 22—

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—Capítulo 22—

Todos esperan, convocados por un silencio de campanas; todos esperan, sombra a sombra, que por sus ojos hable el alba.

—Sara de Ibánez.

Corro hacia la salida lo más rápido que puedo. Si fracaso ahora, fracasaré por el resto de mi vida. Así que me abro paso entre la gente que grita y huye despavoridamente. Me detengo unos segundos para ver la gran figura de Behemoth deshacer árboles, mientras que su barriga enorme abre la boca y comienza a devorarlo todo.

—¡Blas! ¡Corre Blas, corre! —dice Brad tomando mi mano y tira de ella hacia la salida. Ni siquiera sé de dónde salió, pero soy capaz de alejarme y correr en dirección contraria—¡¿Qué mierda haces?!—me grita.

—¡Trato de salvar a mi mejor amiga!

Pero para cuando Brad se pierde entre la gente y yo me interno en medio del patio trasero agitando las manos para llamar la atención del demonio, tengo que taparme los oídos para que el gran rugido que pega Behemoth no me afecte. Observo cómo la boca en su barriga se abre, una lengua negra sale y comienza a enredar a la gente como si se tratase de una telaraña.

En mi afán por subirme a la mesa más cercana, no me doy cuenta del fuerte viento que se levanta. Y cuando agito una vez más las manos al aire para tener su atención, la boca en su estómago se abre y comienza a succionar todo. Sillas, personas, manteles, televisores, árboles...todo lo que está en medio del camino es succionado y se pierde dentro de su panza dientona.

Cuando la mesa en la que estoy parada es arrastrada hacia sus fauces, llego a saltar de ella y a correr dentro de la casa por segunda vez. Otro rugido, otro aullido de dolor.

Más cosas salen volando directo a sus dientes.

Pego la cabeza contra la pared y cierro los ojos. Piensa, Blas, piensa. ¿Cuál opción tienes? ¿Cómo llamarás su atención? Su inteligencia es casi nula, como la de un elefante, como la de un hipopótamo. Su apetito es eterno, incluso si devora fuego podría bien salir ileso. Pero... ¿y si hay algo que le cause repulsión? ¿Algo con lo que pueda hacer que...vomite? No, claro que no. Él lo come todo, es el dios de la gula.

Me doy cuenta de que las tinieblas de Scott comienzan a amontonarse alrededor de la casa en cuanto salgo.

La gente retrocede, lloran, gritan de miedo. Sé lo que está a punto de pasar, lo que esto significa.

Este es el plan que tiene Scott: atrapar a mortales para que Behemoth pueda comerlos, devorarlos, y así matarlo mientras está distraído.

La gente comienza a arrinconarse, se aglomera en medio del jardín y tengo que retroceder un poco en cuanto me rodean. Estoy a punto de alcanza a Behemoth, pero unas manos tiran de mi cabello y me empujan contra el suelo.

✔ Tenebris/ Los hijos del Diablo  1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora