Tras la muerte de su hermana mayor y la aparición de una nueva familia en el pueblo de Ashbourn, Blas Stanford se ve envuelta en un gran misterio: ¿acaso su hermana cometió suicido o...la asesinaron?
Todas las respuestas que busca solo se las puede...
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—Capítulo 21—
El paso de una tiniebla a otra es un hecho, pero lo que hay entre los dos extremos, a mí me resulta dulce, incluyendo los momentos amargos.
(Amos Oz)
Veo las llamas amarillas y anaranjadas que brotan del gran pentagrama de fuego sobre el suelo. Es una estrella invertida, con símbolos raros en medio del círculo que la rodea. Se me pone la piel de gallina al pensar en mi hermana, en lo que me dijo Logan, "estaba rodeada por un pentagrama de sangre y hombres que la tocaban".
Observo a Scott agachado terminando de encender las últimas letras de una extraña palabra escrita con gasolina de algún auto. El cabello despeinado por el viento le cae sobre la frente y sus ojos verdes ahora poseen el reflejo de las llamas que se levantan y escapan hacia un cielo oscuro.
—¿Qué significa?
Scott se levanta y deja que la palabra se queme por completo. Viene a mi lado guardando el encendedor y acomodándose la remera.
—Es el principio de Invocación—explica—Cada demonio tiene su llamado, un símbolo que lo representa. Gula.
—¿Estás seguro de que vendrá?
—Cuando se nos invoca, es una obligación asistir. Por eso pedí que invocaras a Luhan esa noche.
—¿Y cómo...?
—Deja de hacer tantas preguntas, Blas. Hay que comenzar.
Estira los brazos hacia el cielo antes de empezar. Su figura parece volverse un poco más oscura, y en efecto, las tinieblas que se desprender de él lo envuelven todo. Tengo que hacerme a un lado, acercarme más al pentagrama, para que no me dejen afuera de la gran barrera que se está creando ahora mismo.
Una vez que las tinieblas rodean por completo el pentagrama, Scott comienza a recitar palabras en otro idioma que desconozco. Su voz se eleva hasta que ya no puedo escuchar más nada que simples palabras de invocación.
Las tinieblas de Scott lo tapan todo. Se forma una cúpula de manto negro y opaco que, muy pronto, comienza a verse brillante. Hay rayos rojos entre las nubes danzantes que se forman con el transcurso del tiempo, chispas que salen disparadas directo al dibujo en llamas sobre el suelo. Me hago a un lado en cuanto una de ellas aviva más las llamas y saltan chispas hacia mí.
Scott alza más los brazos y tira la cabeza para atrás, como si ese gesto pudiera generar algo en el ambiente, y lo hace. Su voz se eleva entre palabras y frases incoherentes para mí, su cuerpo se vuelve mucho más oscuro.
El cuerpo de Scott convulsiona, su piel se tiñe de un tono oscuro. Las tinieblas alrededor nuestro giran como las agujas del reloj, primero lento y luego aceleran hasta transformarse en un remolino...no, en un tornado que genera truenos rojos y que manda a volar chispas de fuego por doquier.
