Puntualmente a las seis de la tarde John y Mark se encuentran frente a la casa de Ten para recogerlo a él y a TaeYong, los cuatro irán a una cita doble en el autocine del pueblo. Al llegar al lugar estacionan el auto y van hasta el puesto donde un señor de sonrisa simpática está vendiendo palomitas y golosinas.
—Deme unas galletas y una cola —dice TaeYong sacando su billetera mientras cambia su mirada del vendedor a Ten —¿tú quieres algo princesa?
—¿Unas palomitas pequeñas?
—No finjas porque Johnny y Mark están aquí, si siempre pides las grandes cerdito —ríe TaeYong —voy a quebrar si sigo comprándote comida, te la pasas tragando todo el día, por eso estás como estás.
—Las pagaré yo.
—No, sólo decía —contesta TaeYong pasándole un billete al anciano —aunque sí deberías parar, me da asco verte tragar como un maldito cerdo.
A excepción de TaeYong, que no para de reír, y de Ten, que está mirando hacia abajo con sus manos cerradas en puños, todos se miran incómodos. John pasa un brazo sobre los hombros de Mark y lo acerca al señor del puesto.
—¿Qué quieres bebé?
—Unas palomitas pequeñas también.
—Puedes quedarte las mías —se apresura a decir Chittaphon quitándole las llaves del auto a Johnny —ya no tengo hambre.
—No seas niña Ten —ríe TaeYong siguiendo a su novio hasta el auto —puedes comer princesa, no importa que seas un cerdito, te seguiré amando.
Los trailers comienzan, Ten y TaeYong están en los asientos de atrás, Mark sobre el regazo de Johnny en uno de los asientos de delante. La película es bastante interesante, pero no lo suficiente como para evitar que, unos 40 minutos después, TaeYong prefiera comerse la boca de su novio en lugar de prestar atención. Las mejillas de Mark se sonrojan luego de ver la escena que esos dos están armando atrás, ¿cómo pueden besarse así sabiendo que hay dos personas más con ellos? Es vergonzoso.
—¿También quieres? —ríe Johnny viendo las mejillas rojitas de su novio.
—No, ellos nos verán.
—Lo dudo, están metidos en su propio mundo.
Las mejillas de Mark enrojecen aún más cuando Johnny comienza a besarlo y a meter la lengua en su boca sin importarle que TaeYong o Ten puedan verlos. Las manos de Johnny recorren su cintura y bajan hasta su trasero, donde se detiene un rato porque Mark lo obliga.
—Basta —susurra el menor removiéndose incómodo sobre el regazo de su novio —nos pueden ver.
Antes de poder contestar algo un gemido ahogado se escucha desde atrás, John ríe y Mark esconde el rostro en el pecho del mayor, podría morir de vergüenza ajena. Deciden darles algo de privacidad a TaeYong y Chittaphon, por lo que salen del auto y suben al balde de la camioneta donde Johnny sujeta a Mark de la cintura para sentarlo sobre el techo.
—Olvidé mis palomitas en el aut...
—Shhh —John pone un dedo sobre la boca de Mark para callarlo —¿ese es Ten?
—No quiero hacerlo, basta, ¡suéltame!
Sí, es Ten.