YangYang
Desde una distancia prudente YangYang observa a su mamá gritar, llorar, aferrarse a su hermano mientras dos paramédicos tratan de subirlo a una camilla, hay mucho ruido, pero él ve todo como si no hubiera volumen, se siente extraño, aquel lugar de su pecho que YoonOh tocó hace un rato, duele.
Un tercer paramédico aparece con una inyección, los otros dos sujetan a Seulgi de los brazos, cosa que el señor aprovecha para inyectarla, por fin ella se calma o por lo menos ya no grita.
Los paramédicos suben a JaeHyun a la camilla y luego lo cubren con una sábana blanca, YangYang se escandaliza ante esto y decide salir de su escondite, corre hacia su hermano con el ceño fruncido, los paramédicos se ven confundidos entre ellos, ¿de dónde salió ese niño?
—¿Qué hacen? —pregunta YangYang descubriendo el rostro de Jae —El no podrá respirar si lo cubren de pies a cabeza, tontos.
Inmediatamente cubre su boca, YoonOh lo regañará si lo escucha decir una palabra fea como "tontos". Los paramédicos vuelven a mirarse entre ellos, esta vez con lástima.
—¡Oh! Que raro —vuelve a fruncir el ceño YangYang al poner su manita frente la nariz de Jae —El no está respirando...
—Escucha pequeño —uno de los paramédicos habla pasando la mano por su rostro frustrado —supongo que es tu hermano, bueno pues él, uhm...
"Yoonnie despierta, estos señores pincharon a mamá", piensa YangYang acercándose a JaeHyun "tengo miedo".
Mirando de reojo a los paramédicos vuelve a decir que tiene miedo, aquellas son las palabras mágicas que dice cuando necesita a YoonOh, si alguien lo molesta en la escuela, cuando hay un monstruo bajo su cama, o todas esas veces que Seulgi lo regaña por no comerse las verduras, basta con decir que está asustado para que Jae aparezca y lo salve, YoonOh es el hermano mayor perfecto, él lee su mente y aparece cuando más lo necesita, nunca falla.
—¿Yoonnie? —al tocarlo lo siente totalmente frío, YangYang se asusta y cae de espaldas —¿qué pasa? —pregunta mirando hacia los señores con un puchero y sus ojitos llenándose de lágrimas —¿por qué él no despierta?
Oh mierda, los paramédicos intercambian una mirada más, incapaces de decir alguna cosa, ambos sienten sus estómagos contraerse de la lástima.
—Verás campeón, él está en un lugar mejor —dice uno de ellos poniéndose a la altura de YangYang, señalando hacia el cielo —con Dios, será muy feliz ahí, es un lugar increíble.
—¡No! —el repentino grito sorprende a todos —¡No quiero! ¡Cuando la gente va arriba no vuelve nunca más! Como los abuelos.
Sus ojitos dejan salir lágrimas por fin, su puchero se transforma en unos pequeñitos labios fruncidos hacia abajo, muy tristes. Pueden verlo tratando de retener sus emociones, haciendo dos puños con sus manitas, aunque al final se decide por entrelazar su mano con la de JaeHyun.
—No quiero, YoonOh no —continua mirando espantado los cortes en las muñecas de su hermano —díganle a Dios que no se lo lleve —ruega bajito, limpiando sus lágrimas con las mangas de su camiseta —por favor.
—Lo sentimos mucho —responde uno de los señores haciéndole señas al otro para que lo ayude a alzar la camilla —ve con tu mamá.
—No... Yoonnie ¡no te vayas! ¡No me dejes! Ya no serás el mejor hermano del mundo si no despiertas —no hay respuesta, los paramédicos alzan la camilla y se dirigen hacia las escaleras —¡despierta!
Sin pensarlo sigue a los señores, Seulgi también se esfuerza por levantarse del suelo, con ayuda del tercer paramédico logra bajar las escaleras y llegar hasta la puerta principal, apegada al marco vuelve a sentarse, su cabeza duele y se siente confundida, aún así logra distinguir el grito de YangYang, cosa que la obliga a abrir los ojos.
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