Su plato está vacío, Mark levanta la vista algo tímido, frente a él YoonOh y SeulGi también parecen haber acabado de cenar, es hora de volver a casa y tal vez también debería encender su teléfono. Luego de agradecer a SeulGi por la comida va hasta el baño para lavarse las manos, su celular no tarda más de dos minutos en encenderse, hay dos notas de voz de Wendy y muchos, pero muchos, mensajes de Johnny, sin mencionar la absurda cantidad de llamadas perdidas también de él.
Mark
No te contestaba
porque me quedé
sin batería, lo siento.
Johnny
¿Lo siento? Llego a
tu casa en 15 minutos,
más te vale estar ahí.
Mark
No estoy en
casa Johnny.
Johnny
¿Dónde estás?
Iré a recogerte.
Oficialmente está en problemas, John llegará molesto, le gritará, lo hará sentir mal, aún ni ocurre y ya le entraron ganas de llorar, tal vez hay algo malo en su relación con John, no puede ser normal que con dos mensajes le altere los nervios.
O tal vez el problema es él y no la relación, en primer lugar no debió contestarle mal a Johnny el día anterior, sólo lo hizo porque estaba molesto con su papá. John no tenía la culpa de nada, no debió desquitarse con él, no debió ignorar sus llamadas ¿y si pasó toda la noche preocupado pensando en dónde podría estar? Debe disculparse.
—¿Vendrá Wendy a recogerte? —la voz de YoonOh lo sobresalta —Te acompañaré hasta que venga.
Asustado Mark mira hacia los lados antes de levantarse de la acera donde estaba sentado, el gesto de YoonOh es lindo, pero no sería bueno que John lo encuentre junto a él.
—No hace falta —Mark sonríe empujando levemente a YoonOh hacia atrás —vendrá enseguida.
Más rápido de lo que habría deseado el auto de John se estaciona frente a ellos, se lo ve molesto, tal y como se lo había imaginado, no tarda más de un minuto en salir del auto y acercarse hasta ellos para agarrar a Mark de la muñeca con brusquedad y tratar de llevarlo prácticamente a rastras hasta el vehículo.
—¿Qué te pasa? —YoonOh sujeta la otra mano de Mark tratando de evitar que John lo siga lastimando —Suéltalo idiota.
—Tú suéltalo si no quieres que te rompa la cara delante de tu linda mami adoptiva, huérfano.
—John basta —susurra Mark escandalizado —lo siento mucho Yoon... JaeHyun —el menor fuerza una sonrisa —nos vemos mañana en el colegio.
No muy seguro YoonOh lo suelta y ve como ambos chicos se suben en el auto, Johnny sin mirar atrás, Mark tratando de despedirse por última vez con su mano, pero fallando totalmente porque John lo empuja contra su asiento para que se esté quieto.
Durante varios minutos el ambiente está tenso, tan cargado por la rabia de Johnny que Mark teme hasta respirar, lo mejor es permanecer quieto, con su vista hacia abajo, de vez en cuando mirando a John de reojo para buscar algún indicio de que su expresión fría y dura se está relajando.
—¿Y-Ya cenaste? Puedo prepararte al...
—Cállate, estoy pensando.
—¿En qué?
—Que te calles.
Ambas manos de John permanecen sobre el volante a pesar de que el vehículo está apagado, Mark trata de sujetar una de las manos de Johnny, siempre le ha gustado ver la gran diferencia de tamaño que hay entre sus pequeñas manos y las extremadamente grandes manos de su novio.
