Wicked» j.jungkook (Saga Bad Guys #1)

012

―¿Qué tal tus últimas clases?―pregunta EunBi cuando salgo por la puerta principal del instituto. 

Por hoy las clases habían terminado. Y puedo asegurar que jamás había salido tan exhausta del instituto en toda mi vida. Ni cuando hicimos aquella excursión por la montaña de seis horas... Vale, estoy exagerando, pero aun así me siento más cansada. 

Y eso que hoy era el primer día.   

Suspiro pesadamente. 

―Agotador. ¿Cómo aguantas cada día? 

Comenzamos a caminar rumbo al aparcamiento, hombro con hombro. 

―Es solo acostumbrarse, además, ya veras como las cosas van cambiando―anima posando su delgada mano en mi hombro, sonriéndome con calidez. 

 Le devuelvo la sonrisa, no tan segura. 

Hoy la gente me miraba y cuchicheaba. Tienen curiosidad por quien puede ser la nueva, por lo que supongo que aun no saben quien soy exactamente, y espero que siga así. Aunque lo peor de todo, va para Jungkook: ¿Cómo se ha atrevido a darle mi pañuelo a esa furcia de piernas kilométricas? 

Mi odio hacia él va en continuo crecimiento. Jamás en mi vida he sentido odio hacia nadie, NADIE. Pero al parecer el señorito quiere hacerse destacar en mi vida de la peor manera posible. 

Lo único que quiero ahora es llegar a mi nueva casa, y darme un baño relajante. Sí, eso será lo mejor que pueda pasarme hoy... Aparte obviamente de haber hecho migas con EunBi y BaeRin. La cual no tarda en llegar como un huracán; me sigue sorprendiendo la energía que tiene incluso al final del día. 

  ―¡Chicas! ¡Chicas! Menos mal que os encuentro―dice casi sin aire, ya que venia corriendo como una loca. 

Lleva sus manos a sus rodillas y coge aire, EunBi y yo nos miramos divertidas. 

―Vamos Bae, tu puedes―la anima EunBi de broma. 

Bae se reincorpora y la mira irónica, pero pronto recupera su semblante y nos mira emocionada. Su pelo oscuro con mechas moradas cae a un lado, enredado como la vida misma. 

―Veréis, este viernes hay una fiesta en casa de Hoseok; mi primo. Y nos ha invitado a todas. Tenéis que venir si o si.―Lo dice todo tan rápido que casi no puedo recoger toda la información. 

Fiesta. 

Una fiesta. En mi primera semana aquí. Lo que la convierte en mi primera fiesta de mi nueva vida. 

Me muerdo el labio.

―Emmm, No sé. Verás todo es nuevo para mi, no conozco a nadie y- 

―¡Lo se! Y por eso tienes que venir, conocerás a gente del instituto, incluso gente de otras ciudades. Te divertirás y podrás adaptarte a nuestro ambiente―exclama, aun eufórica. 

Las personas aún siguen pasando a nuestro al rededor y hay gente que se nos queda mirando a causa de sus gritos, pero luego la atención va toda hacia mi. Me coge del brazo y empieza a dar saltitos. 

EunBi rueda sus ojos con una sonrisa. 

―¿Sabes lo que tenemos que estudiar acaso?―inquiere la castaña con una ceja levantada y pasando su brazo al rededor de su cuello. 

Bae pasa su brazo por mi cuello y así quedamos las tres unidas, mirando hacia el aparcamiento. Gris, lleno de coches, adolescentes y contaminando el planeta. La mejor imagen para admirar. 

―Es un día. ¿Qué día? ¡Una jodida noche!―Se suelta, poniéndose delante de ambas, justo como lo hizo hace segundos. 

La castaña de al lado y yo nos miramos.