Epílogo

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―¿No creéis que está tardando mucho? ―inquiero mirando la hora en mi móvil.

Eran las dos y media de la tarde, estaba que me moría de hambre.

―A lo mejor su pareja es alguien a quien ya conocemos ―salta Hara emocionada apretando la mano de Jimin con fuerza, el cual suelta el móvil de golpe sobre la mesa por el apretón. Hara al darse cuenta se ríe―, perdona bebé.

―Bueno, es la primera vez que nos presenta a una pareja formal ―razona EunBi, apoyando su mejilla en el hombro de Hoseok.

Jungkook por su parte me rodea los hombros con su brazo y me atrae hacía él para darme un beso en la sien. Le miré a los ojo y sonreí antes de inclinarme para robarle un pequeño beso. Habían pasado dos meses desde todo lo ocurrido, y lo cierto es que estábamos de maravilla; nosotros y todos. Estaba siendo un verano bastante agradable.

Mamá y Dakho ahora se encontraban en una pequeña escapada de dos semanas en Bali: la luna de miel que no tuvieron hace seis meses. Soo-An en estos momentos se encontraba con nuestro padre en Nueva York, pasando unas buenas semanas con él, su mujer y nuestro pequeño hermano, de todas maneras Jungkook y yo quedamos en visitarlos antes de que terminasen las vacaciones. Hara y Jimin como hemos podido observar, aun están juntos, y de las parejas que estamos aquí, en realidad son los que más llevan de relación... Les he infravalorado a ambos en cuanto mantener una relación seria. Después estaban Hoseok y EunBi, los cuales se decidieron por fin a estar del todo juntos, casi al mismo tiempo que Jungkook y yo. Por el contrario Bae estaba igual, sin embargo había esperado hasta ese entonces para presentarnos a su pareja.

Y todos nos encontrábamos allí para saberlo.

Habíamos quedado en un restaurante japonés conocido en el centro de Busan, y yo no podía estar más ansiosa por conocer al afortunado.

―¿Quién creéis que será? ―Todos miramos a Hoseok, quien parecía divertido.

Al parecer jamás había visto a su prima con pareja.

―Yo voto por Minho ―dice Jungkook.

Pongo los ojos en blanco.

―Mira que eres pesado. Si Minho se ha ido a ido a Seúl a vivir ―aclaro con una mirada retadora hacia mi novio, cruzándome de brazos.

Eleva sus dos cejas, como si le hubiese sorprendido mi respuesta.

―Así que te hablas con él ―por su tono de voz puedo detonar celos y que no le hace mucha gracia el asunto de que yo me hable con Minho.

Pero ejem, si Jungkook sale conmigo sabe que no va a tener ningún derecho a decir nada sobre ningún chico o algo por el estilo. He decir que jamás me ha dicho nada relacionado con eso... Si el chico no se trataba de Minho.

―Pues en realidad...

Los dos nos estábamos poniendo en modo defensa, y nuestros amigos lo sabían bien, porque o acabábamos gritándonos y yéndonos cada uno por su lado, o terminábamos en un asunto un poco más sexual; y en aquella ocasión sería la primera opción.

―Chicos, ya vale ―dijo Hoseok en modo autoritario.

EunBi sube su rostro hacia él, mirándole coqueta. Hara por su parte sonríe pícara.

―Mira Jimin, ya me recuerdan a nosotros ―suspira mi mejor amiga entrelazando sus dedos con los de su novio.

―No han llegado a tal punto de tres polvos al día los siete días de la semana ―suelta Jungkook, arrancándoles una carcajada tanto a Eunbi, como a Hoseok y Hara.

Wicked»  j.jungkook (Saga Bad Guys #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora