Wicked» j.jungkook (Saga Bad Guys #1)

051

Me despierto con dolor de cuello.

Dormir sobre alguien durante unas siete horas seguidas no es lo más cómodo del mundo. Al principio puede que sí, pero las consecuencias son duras. Me incorporo poco a poco del pecho de Jungkook, estiro mi espalda y hago una mueca cuando siento un dolor punzante en el centro de esta, sobo mi cuello.

Mi espina dorsal está jodida.

Observo mi posición; tengo mis piernas a cada costado de Jungkook, y mi cara descansaba en el hueco que unía su cuello de su hombro. Él estaba con una mano bajo su cabeza y la otra sobre su pecho de haber estado sujetando mi cintura. Su rostro estaba en completa relajación por lo que intuyo que está en el quinto sueño. Sonrío a duras penas, recordando todo lo de anoche, y lo que hizo por mí; tanto él como Minho.

Me inclino para darle un leve beso en la mejilla y luego me levanto de su regazo con cuidado para no despertarle. Decido darme una buena ducha, me vendrá bien relajar el malestar que siento por los nuevos acontecimientos. Entro en el baño y para mi gran sorpresa está recogido, incluso las toallas están limpias y secas, no es que deba de ser así, es que aquí han habitado hombres hormonales que a saber que han hecho en esta ducha o con estas toallas. Me quito la camiseta que Jungkook me había dejado la noche anterior, luego las bragas y por ultimo me miro al espejo, observo mi rostro demacrado, con unas buenas sombras marcadas bajo mis ojos y estos hinchados por estar llorando.

Inspiro hondo, me doy la vuelta, abro la mampara de cristal para entrar en la amplia ducha, donde habían varias duchas para varias personas. Me dirijo a una de ellas y abro el grifo, pronto siento el agua de esta corriendo por mi cuerpo. Suelto un suspiro del gusto cuando mis músculos se destensan. No sé cuánto tiempo paso bajo la ducha o con la mente desconectada que siento unas manos sobre mi cuerpo, las cuales me sobresaltan.

Me giro en redondo con el agua golpeando mi rostro y miro a Jungkook con mis ojos abiertos como platos. Él me sonríe y poco a poco se mete en la ducha, dejando que su cabello comience a teñirse de negro. Miro su cuerpo desnudo, puedo verificar que esta es la mejor imagen que se me podría haber otorgado hoy. Poso mis manos sobre su pecho.

Sin embargo, en mi mente solo se formula una disculpa hacia él.

—Jungkook, yo... —Su dedo índice me silencia.

Niega con la cabeza.

—Simplemente desconecta tu mente —ordena él bajando su dedo por mi cuello hasta llegar a uno de mis pechos, el cual aprieta, haciéndome jadear por la sorpresa y el placer repentino—. Y disfruta de esto.

No me da tiempo a contestar cuando me pega a la fría pared y ataca mis labios de manera ardiente. Una de sus manos baja a mi trasero y la otra se entierra en mi cabello para seguir besándome de manera lujuriosa, de una manera que jamás nos habíamos besado antes; de esta forma tan sucia, tan animal, siendo posesivos con los labios del otro. Bajo mi mano a su virilidad erecta y se la cojo, seguidamente muerde mi labio inferior.

—Yo que tú no iría por ese camino —dice en modo advertencia, pero puedo denotar en su voz como me anima a hacerlo.

Le doy un casto beso, me separo despacio antes de mirarle debajo del agua.

—Quiero ir por este camino, y ni tú ni tus advertencias me van a parar —digo segura de mis palabras.

Bajo dando besos por todo su torso hasta acabar de rodillas en el suelo de baldosas, con su polla delante de mis narices. Comienzo a hacer un movimiento lento con mi mano desde su punta hasta su base. Puedo oír como Jungkook contiene la respiración, apoyándose contra la pared. Sin pensármelo dos veces pego mis labios a la punta de su pene, saco mi lengua y comienzo a hacer movimientos circulares en esta, deleitándome con su sabor y los suspiros de mi novio. Me atrevo a mirar hacia arriba, puedo ver que me estaba mirando con sus ojos oscuros llenos de lujuria, yo no la aparto y me la meto casi entera en la boca, haciendo que abra los ojos como platos.