Despertar en un hospital así como así no es muy agradable. Sobretodo porque jamás me han gustado los hospitales, me traen malos recuerdos que no quiero volver a sacar a la luz. Me incorporo un poco cuando mis ojos se adaptan a la luz que entra por la ventana. Las paredes blancas me rodean, y el lateral de mi cabeza comienza a dolerme como mil demonios. Llevo mi mano al sitio afectado y tengo que apartarla con rapidez cuando noto la tela que rodea mi cabeza.
¿Qué coño me había pasado?
Me siento en la camilla, ya que no me encuentro mareada, solo ese punzante dolor en el lateral de mi cabeza. Muerdo mi labio inferior, y por alguna razón mis manos van a mi pelo, el cual ya no estaba por debajo de mi pecho, sino rozando mis hombros, y eso es lo que me hace gritar. ¿Me ha pasado algo malo para que me hayan tenido que cortar tanto el pelo?
Ahora si que me están entrando nauseas.
Alguien entra en la habitación. Era un señor de avanzada edad, alto, canoso y con una bata blanca larga. He de suponer que ese señor era el doctor. Lleva una sonrisa en su cara, se acerca a mi con precaución. Yo solo quiero llorar por mi jodido pelo.
―Yo... ¿y mi pelo? ―es lo primero que se me ocurre preguntarle.
El señor incluso se lleva las manos al pecho, como si estuviese aliviado. Lo que eso me preocupa aun más.
―Jae, querida. ¿Recuerdas algo de lo sucedido? ―inquiere acercándose a mi, hasta quedar justo al lado de mi.
Niego con la cabeza con lentitud, intentando acordarme como he acabado aquí.
―Solo recuerdo salir de mi casa para ir a la parada del autobús ―digo bastante insegura de mis palabras.
―Bueno, es de allí desde donde nos llamaron, así que gracias al cielo no has tenido ninguna alteración en la memoria ―habla mientras saca de su bolsillo unos de esos bolígrafos con luz―.Quiero ver que no te haya pasado nada en con la vista ―añade antes de cogerme de la barbilla y encender la luz, me dice un par de veces que mire para arriba, para abajo o los lados―.Todo está correcto, a lo mejor estará bien que te pongas antibiótico en los ojos para que la vista se acostumbre a la luz del sol, después de estar tres días con los ojos cerrados las pupilas se debilitan.
Me quedo un tanto aturdida por sus palabras. Había dicho como cincuenta cosas en un momento y lo único que había captado bien era "tres días con los ojos cerrados". ¿Tres días? ¿Qué?
―¿Llevo tres días aquí?
―Sí. He de suponer que no ha estado descansando bien estas ultimas semanas, tampoco ha comido bien y además debe saber que salir a la calle a las cuatro de la tarde no es muy bueno si no proteges muy bien la cabeza, así que básicamente te desmayaste por un golpe de calor ―aclara él metiendo las manos en los bolsillos de su bata blanca.
Todo lo que el doctor había dicho era totalmente cierto. No comía bien, no dormía bien y bueno, fue una locura salir con este calor sin protección alguna. He leído miles de veces sobre estas cosas, y algunas veces eran llevadas a casos de muertes súbitas.
―Pero... ¿Está todo bien? ―Mi voz tiembla cuando hablo, temerosa de la respuesta.
Asiente con una sonrisa bastante acogedora, lo cual me alivia tanto que siento que mi corazón va a explotar.
―Descansar es lo mejor que has podido hacer.
Muerdo mi labio inferior. Ya todo aclarado solo faltaba un pequeño detalle.
―¿Ha venido alguien de mi familia?
―Tu madre está fuera y tu padre se fue hace poco por temas de trabajo ―explica señalando con el pulgar hacia fuera.
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Wicked» j.jungkook (Saga Bad Guys #1)
Fanfiction«Serás mi pasatiempo, Jae. Yo juego contigo y tú, te dejas... Claro esta, sino quieres que tu vida sea el completo infierno» Sin duda, Jeon Jungkook, era la reencarnación del diablo. °Inicio: 2018. °Finalizada: 2019. 2018⇒[Smokedange...