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―Jae, te noto agotada ¿Has dormido bien? ―inquiere en tono preocupado EunBi en la hora del almuerzo.

Levanto la cabeza con rapidez de la mesa, e intento parecer normal, como siempre. En realidad, como es obvio, hoy estoy excesivamente agotada. Bae y EunBi me miran con ceño, como si intentasen descifrar algo.

Niego con la cabeza.

―Ya sabéis. Netflix, lo han puesto nuevo en casa, y ayer me quedé hasta tarde ―aclaro entre mentira y mentira.

Ellas cambian sus caras. Abriendo sus bocas y soltando unos:

―Ahhh, eso lo dice todo ―concluyen con unas risas al final.

Me uno a ellas en las risas, pero en mi mente, tengo las imágenes de la noche anterior y esta mañana. Jungkook había tenido la amabilidad de despertarme para la ronda que no pudimos terminar horas antes. En conclusión a todo, estoy absolutamente muerta.

Esta mañana después de otra ronda de sexo, un poco mejor que la anterior y un tanto más ruda, me he duchado; ha sido cuando me he dado cuenta del dolor entre mis piernas y los moratones que tenía por los hombros y cuello. Me he pegado una hora en el baño intentando tapar todo con corrector. Ni siquiera me ha dado tiempo a desayunar.

Después del almuerzo, como aún nos sobran unos minutos, vamos al baño. Ni siquiera hemos entrado cuando nos encontramos de frente con Heeji de frente, estaba sola y limpiándose sus lágrimas llenas de maquillaje. Cuando me ve su cara se convierte en una de rabia, lanzándose contra mi. Caigo al suelo del pasillo de espaldas. El aire se escapa de mis pulmones, y en segundos tengo a Heeji sobre mi, mientras que mis amigas le gritan.

―¡Eres una perra, Jae! Sabía tu llegada iba a causarme problemas ―espeta cogiéndome de la melena y estira de esta con dureza.

Yo pataleo, y comienzo a arañarle los brazos para que dejase de estirarme del pelo. Grito cuando su agarre en las hebreas de mi cabello se intensifica. Le pego un puñetazo en la cara, mal, pero le causo dolor y se aparta de mi. Aún así, nada acaba ahí, porque yo me he cabreado, y lo que hago a continuación es subirme ahora encima de ella y darle una bofetada que le gira la cara hacia el otro lado.

―Yo no te he hecho nada. Tú eres aquí la única perra que no me ha dejado en paz desde que he llegado ―le ladro yo ahora cogiendole de los pelos. Ella no se queda atrás y me da en el estómago, tirándome a un lado.

La gente comienza a llegar, y mis dos amigas me tiran del brazo para que no siga con esto, pero no me dejó, y le devuelvo el golpe a Heeji. Estoy harta de esta zorra.

―¡Tú eres la que le quita los novios a las demás! ¡Jungkook era mío! Y tu me lo has arrebatado. ¿Has sido tan puta como para acostarte con él? ―grita, vuelve a levantar la mano en mi dirección, furiosa.

Yo me quedo helada en el sitio por sus palabras. Ni siquiera me doy cuenta de que una mano coge la muñeca de Heeji, parandola. Ambas miramos asustadas en esa dirección, y vemos a Jungkook, con cara de pocos amigos.

Esta cabreado. Mucho. Y no solo con su ex, sino que también conmigo.

Mira hacia los lados, viendo a la gente que comenzaba ha acercarse a nuestro al rededor, sedientos de una pelea. Bueno, ver cómo dos chicas se estiraban de los pelos.

―¡Aquí no hay nada que ver! ¡Largo!―grita él, y las personas comienzan a expandirse de nuevo por los pasillos.

Suelta a Heeji con brusquedad, ella tiene los ojos llenos de lágrimas y se sonroja por el rechazo que acaba de provocarle Jungkook. Se gira y se va corriendo. Levanto la vista, veo a Hoseok serio y a Taehyung apoyado de brazos cruzados en las taquillas, con una de sus comisuras labiales a punto de ser elevada. Le miro incrédula cuando cruzamos miradas, este solo se encoje de hombros. Al volver mi vista al frente, me encuentro con la cara enfadada de Jungkook.

Wicked»  j.jungkook (Saga Bad Guys #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora