Wicked» j.jungkook (Saga Bad Guys #1)

039

[Lo prometido es deuda]

Julio 2017

Eunbi

Como cada día, salgo de casa cabreada con mi padre. Era un muermo, repitiendo a todas horas lo importante que es nuestra familia y lo importante que son mis estudios.

Le pueden ir jodiendo, siempre saco buenas notas, he incluso trabajo, no sé de qué coño me habla. No puede prohibirme divertirme después de todo mi esfuerzo.

Me encuentro con Bae en el parque de cada día, ella sujetaba un cigarrillo entre sus dedos, cuando me ve una sonrisa surca sus labios. Me acerco hasta donde estaba y le saludo con un abrazo. Era viernes, lo que significaba que a lo mejor iríamos a alguna fiesta.

―¿De nuevo has discutido con tu padre? ―inquiere tirando el cigarrillo al suelo.

Me encojo de hombros, quintándo importancia al asunto. No me gustaba hablar de ello. Lo que pasaba en casa se queda en casa.

―Tonterías ―farfullo sentándome en el banco al lado de ella.

Olvidando un poco el tema, comenzamos a contar que tal nos ha ido la semana, estábamos en vacaciones y durante la semana nuestros padres nos obligaban a prepararnos para el curso que viene, sin embargo, los fin de semana pisamos bien poco nuestras casas.

―Por cierto, ¿Conoces a mi primo Hobi? Quiero decir, a Hoseok ―se rectifica meneando un poco la cabeza.

Frunzo los labios y niego con la cabeza. Él y sus amigos ya habían pasado a la otra punta de nuestro enorme colegio, así que no he tenido oportunidad de verle. Aunque suelo escuchar hablar mucho de todos ellos.

Ahora mismo son los reyes de nuestro colegio y en si de todo Busan. Al menos de sus calles. Siempre en boca de todos.

―Me has llevado a las fiestas que monta, pero jamás le he visto ―comento jugando con mis pies en la tierra.

Las Fila que llevo están algo sucias y deshiladas por los costados, sin embargo es lo más cómodo que tengo ahora mismo y para salir con Bae prefiero llevar algo que pueda ensuciar fácilmente, no ella no se sabe que te espera.

Sonríe de lado y me coge de las manos, casi emocionada.

―Pues hoy le conocerás a él y sus amigos ―dice medio gritando.

Comienzo a reír por su inminente emoción. Ni siquiera se porqué, bueno, a lo mejor era la primera vez que les veía a todos ellos, o a lo mejor simplemente se emocionaba por mi, no todos los días tienes la oportunidad de estar con chicos como ellos.

Aunque también tengo en cuenta que no son unos angelitos, más bien ni siquiera puedo considerar la idea de asociar la palabra "ángel" pensando o hablando de ellos.

―¿Y por qué la emoción? ―pregunto aún riéndome.

Muerde su labio inferior con fuerza, hasta tengo miedo de que haga sangrar su labio. Se que se está controlando por no decirme algo.

―Siempre estoy emocionada por todo ―ahoga un chillido al final de la frase.

Me yergo sobre mi espalda, cruzando mis brazos.

―¿Qué me estás ocultando?

Niega con la cabeza rápidamente.

―No te oculto nada ―vuelve a poner esa voz chillona que me la deja en bandeja.