9.- Me vuelves loco.

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HongSeok lo sabía y aun así lo hizo. Biun nunca había estado en la habitación de un hombre que no fuera su novio. Sin embargo, la guío hasta el sitio. El chico se sentó sobre su cama y dejó a la muchacha husmear mientras la miraba inquisitivo. Formó un cariz y se mordió el labio al verla tan hermosa e indefensa. No supo explicar por qué en su pecho se arremolino un sentimiento desconocido, pero tan cálido y satisfactorio. Tragó saliva cuando la chica se sentó a su lado y suspiró.

Biun aún continuaba consternada por la discusión con WooSeok, su nariz colorada y sus ojos acuosos la hacían lucir tan hermosa.

El joven se acercó hasta la cómoda que se encontraba al lado del lecho y abrió un cajón de color blanco. Rápidamente, sacó un paquete con pañuelos y se lo tendió a su invitada.

Ladeo el rostro cuando la chica se limpió la nariz con uno de los pañuelos. Le había pedido que la llevase lejos, pues no quería volver a su casa llorando y tener que dar explicaciones.

Biun sorbió por la nariz una vez más y se giró para mirar al muchacho.

— Soy una idiota. — Dijo con la voz entrecortada.

HongSeok se apresuró a negar la aseveración  y le acarició el hombro.

— Es normal en una pareja discutir. Supongo que tenía que pasar. — Musitó.

Y la chica se giró para verlo.

— Pero ahora que lo pienso, dije cosas muy crueles. WooSeok tiene razón en enojarse conmigo. — La muchacha sorbió por la nariz una vez más. —. No responde ni mis mensajes, ni mis llamadas. Quiero verlo.

HongSeok tragó saliva y se relamió los labios. Deseaba que esa mujer le perteneciera y justo en ese momento añoraba por ser él el causante de aquellas lágrimas. No sabía cómo había sucedido, pero por alguna razón no lograba dejar de pensar en la muchacha; jamás se lo planteo antes, pero si era con Biun, Hongseok estaba seguro de querer una relación seria y se creía capaz de ser por completo, un compañero fiel.

El muchacho soltó el hombro de la chica y posó la mirada en el suelo. Tragó saliva y frunció los labios.

— Si estuvieras conmigo, yo jamás te haría llorar. — Dijo dejando salir lo que pasaba por su mente. Al instante, Biun se giró para mirarlo, desconcertado. HongSeok continuó hablando. —. Sí te fijaras en mí, juro que te haría la mujer más feliz del mundo. — Declaró. Biun ladeo el rostro.

— ¿De qué estás hablando, Hongseok? — Preguntó.

Hongseok se giró para encontrar la mirada de la chica.

— No sabes lo feliz que me harías sí me amaras. — Declaró y sin decir nada más, se acercó a los labios de la muchacha para besarla.

Extrañamente, Biun siguió el gesto, acariciando con la lengua, los labios del muchacho. Ambos parecían desear lo mismo y aunque los movimientos de la chica titubeaban, eran constantes y precisos.

Sin poder resistir un poco más, Hongseok se acercó al cuerpo de Biun y posó su mano izquierda en la cintura de la muchacha. Las caricias se intensificaban y sus deseos cambiaron de rumbo. Se acomodaron sobre la cama y cuando Hongoseok estuvo encima de la chica, fue demasiado tarde para detenerse.

Biun continuaba abrazándolo, mientras Hongseok acariciaba sus muslos y sus pechos. El joven comenzó a desnudarla y a desnudarse. Se mordió el labio cuando miró el pecho expuesto de la chica y se acercó para lamer sus pezones.

Con las manos, bajó los jeans de Biun y la ropa interior. Pegó su erección a la entrepierna de la chica y deseo liberarla de su prisión. Biun se sentó sobre la cama a la altura del falo de su compañero y con deseo, bajó los pantalones del chico hasta dejar expuesto su pene.

Tomó el miembro con su mano y comenzó a bombear, mirando la punta fijamente. Se mordió el labio inferior y abrió la boca para comenzar a chupar.

Hongseok inclinó su cabeza hacía atrás y tomó el cabello de la muchacha para guiar sus movimientos. La escuchó atragantarse y volvió la vista para sonreír. Cuando su resistencia terminó, sacó su pene de la boca de Biun y la recostó listo para penetrarla.

Sin dudar, la muchacha abrió sus piernas, sin dejar de seguir a Hongseok con la mirada. El joven esbozó una sonrisa ladina y guío su pene hasta la intimidad de la muchacha. Lo introdujo con cuidado, soltando un gemido roncó, descansando al sentir las paredes de Biun presionar su miento. 

Poco a poco, comenzó con unas embestidas amigables y fue acelerando el movimiento hasta llegar a cúspide del éxtasis. Biun gemía su nombre, mientras acariciaba su espalda, arañándolo inconscientemente.

Hongseok sintió las piernas de la chica temblar y presintió que estaba a punto de llegar al orgasmo. Besó su cuello, sus clavículas y mordió sus labios; su respiración estaba descontrolada, era imposible recordar mejor sexo que ese.

De pronto, en medio del clímax, alguien tocó a la puerta de su habitación. Hongseok y Biun se detuvieron.

— Hongseok, tienes que bajar a cenar, si no lo haces, tu madre subirá por ti y sabes que eso no te va a gustar.

La voz de NamJoon se escuchó al otro lado de la puerta. Hongseok y Biun intercambiaron una mirada asustada. Entonces, en medio de su insistencia NamJoon abrió la puerta, sorprendiéndose al ver a su hijo en una situación tan comprometedora.

Hongseok se separó de Biun, mientras la chica se cubría el cuerpo apresurada. NamJoon miró a la pareja y cuando Hongseok iba a responder, despertó...

Con el pecho sobrecogido y la respiración acelerada, miró a su padre quien lo veía asustado. NamJoon sonrió al ver a su hijo despertar.

— ¿Una pesadilla? — Preguntó.

Hongseok asintió, recordando cada detalle de su sueño, posó la vista en su papá y sonrió.

— Fue tan real. — Dijo.

NamJoon asintió.

— ¿Seguro que fue una pesadilla? — Musitó señalando el bulto que había en los pantalones de su hijo y comenzó a reír.

Hongseok miró su entrepierna y se dejó caer sobre su cama, avergonzado.

— Repito, fue demasiado real. — El chico soltó una risa nerviosa y miró a su padre. —. Me encontraste teniendo sexo con una chica.

NamJoon acrecentó su risa.

— Que miedo. —. Respondió. —. Baja a cenar, dormiste casi toda la tarde y tu madre insiste en que deberías de comer. Pero primero arregla eso, después comienza a doler.

Hongseok asintió y miró a su padre caminar hasta la puerta.

Cuándo estuvo solo, se cubrió el rostro con la almohada recordado el día junto a Biun. Después de la pelea con WooSeok, la chica regresó a su casa sin decir más. Honseok se mordió el labio al recordar el rostro de la muchacha. Y sabía que no debía aceptarlo, pero se había enamorado de Biun, por completo. 


Perdón por la tardanza amigues. :(

Tenía hueva, no cheto, estaba terminando BMM. Les amo. 

Espero sus votos y comentarios y si es que le gusta lo que hago, no duden en seguirme o leer mis  demás ff o las dos. xD



You can be my daddy 2 season [WSPtgn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora