You can be my daddy 2 season [WSPtgn]

27.- Cortes profundos. pt 2.

Estaba anonadado, se sentía traicionado y sobretodo, era su deseo acabar con la letárgica llegada de aquella dolorosa revelación.

El señor Kim se rió en su cara, al ver el rostro de SeokJin, congelado ¿NamJoon? Todo ese maldito tiempo su mejor amigo estuvo al tanto de la situación e incluso así le dijo una sola palabra.

MeiJin miró a su padre y lo abrazó, sabía que tal vez era la única persona con la que contaba y no le pesaba. Ese hombre siempre le había dado todo e incluso un poco más. WooSeok le gustaba, pero era su medio hermano, tenía que aprender a tomarle el cariño que le tendría a un hermano.

Jin se sentó lentamente en el sofá, intentando no desfallecer, mirando a la nada. El señor Kim reía sin poder detenerse.

— SeokJin, a pesar de todo, eres mi querido hijo — musitó, sin borrar la sonrisa de su rostro. —. Yo me encargaré de terminar con ese bastardo antes de que se revele la verdad.

Jin clavó la mirada en su padre y tragó saliva.

— No toques a ninguno de mis hijos, te lo advierto — sentenció, sintiendo su sangre hervir.

El señor Kim sonrió.

— ¿Qué me puedes hacer tú? Todo lo que tienes es mío y sin mí no eres nadie — suspiró, sobándose la sien. Tomó su copa de vino y miró a su hijo. —. SeokJinie, siempre tuviste miedo de no ser reconocido, ahora lo eres. De los dos, tú eres el más talentoso, pero el más imbécil también. Tengo que protegerte, un tesoro siempre es propenso a ser robado.

La puerta del despacho de abrió de nuevo, SeJin entró acompañado de su esposa y uno de sus hijos. El hermano mayor de Jin, miró a su padre, después a su hermano y a su sobrina. Les sonrió.

— Papá... toda la vida no fuimos más que negocios — dijo, clavando la vista en el anciano. —. Cierto es que te debemos demasiado...

— SeJin... — el abuelo comenzó a carraspear — ¿Cuándo llegaste?

— Acabamos de llagar, papá — sonrió de nuevo. —. Mis hijos querían visitar a su abuela en el cementerio y vine para complacerlos — suspiró. —Deja en paz a SeokJin y a su familia, ambos hemos hecho lo que sea que has querido. Pero nuestros hijos son punto y aparte. Ya no forman parte de tu jurisdicción.

— ¿Qué dices? — espetó el abuelo. — Hasta donde yo sé, viven con mi fortuna.

— No papá — le interrumpió SeJin. — Tú vives con nuestra fortuna. Los hospitales están a nuestro nombre, la escuela está a nombre de SeokJin, cierto que el imperio fue tuyo, pero ciertamente, si nosotros decidimos dejarte fuera de esto, te quedas en la calle. Incluso, sí te lo devolvemos todo, jamás podrás administrarlo como nosotros lo hacemos — SeJin acrecentó su sonrisa y tomó el hombro de su hermano. — ¿Dime que persona aceptara trabajar contigo sin aprovecharse de tu edad? Ya no eres el mismo de antes, te quedan a lo mucho 5 años de vida y aun así pretendes seguir controlándonos. Te sugiero, que nos dejes en paz a nosotros y a nuestros hijos. A partir de ahora, nuestra vida, es asunto nuestro. Y si me entero que has desobedecido, créeme, te encerraré en una casa de reposo por el resto de tu vida.

El señor Kim se quedó en silencio al escuchar la determinación de su hijo mayor.

SeJin levantó a su hermano y lo abrazó con fuerza. Le deposito un efímero beso en la frente y sonrió.

— Deja de preocuparte por este hombre y preocúpate por lo que sigue — musitó, sintiendo su voz tambalear. —. SeokJin, nunca he dado la cara por ti, incluso cuando debí haberla dado. Pero se acabó.