Lagrimas

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(Narra Adam)
Abel está descansando en la cama. Su fiebre bajó notablemente dejándome más tranquilo. Ahora estaba revisando la caja con los demás. Yo leía la libreta mientras los demás revisaban las pastillas y algunas notas sueltas. Por una parte me alegro de que confiara en mí para contarme todo esto pero por otra parte me entristece que no me lo contó antes. Me interesó la última página donde contaba que sus voces se intensificaban..lo hablaré con Finn luego. La libreta no solo tenía secretos de Abel. También tenía letras de canciones o dibujos fenomenales. Como el otro que dibujó en mi cuarto..Abel tenía tanto talento y nadie se había dado cuenta. Me pregunto si las canciones que tiene las canta..
-Adam..- dijo el padre de Rafa llamando mi atención.- Rafa se va a quedar acá mientras yo voy a casa y—
-Ada-am...- me volteé mirando a un adormilado Abel refregando sus ojitos con las mejillas sonrojadas. Me acerqué a él y acerqué mi mano a su frente.
-Vuelvo en un rato. Rafa pórtate bien.- dijo el padre de Rafa antes de salir por la puerta.
-¿Como te sientes?..- pregunté sentándome a su lado.
-M-mejor...me duele la cabeza..- Abel hablaba en un hilo de voz.  Asentí y pase mi mano por sus cabellos. Rafa se sentó al otro lado de él.
-Rafa..
-hola...
(Narra Abel)
Sentía que iba a morir por los repentinos cambios de temperatura.
-¿Quieres algo?- preguntó Adam. Negué y me recosté en su pecho buscando la calma al dolor que sentía y luchando por no ponerme a llorar.-¿Pasa algo?- volví a negar cerrando  mis ojos.
-¿Abel?..- negué varias veces y dejé que mis lágrimas salieran. Me recosté en el pecho de Adam y mis sollozos salieron sin darme cuenta.-bebé..- cuatro brazos me rodearon y me transmitieron seguridad.
-C-chi-icos..lo s-siento..- el abrazo se intensificó y yo me refugié en ellos. Abrí nuevamente los ojos cuando Rafael se separó de mi dejando ver el río de lagrimas que corría por sus mejillas. Tomó mis manos y me dijo:
- los voy a dejar solos porque hay cosas de las que tienen que hablar, ok?- soltó lentamente mis manos y se fue dejándonos solos.
- Abel..no sé cuánto has sufrido o qué pasó mientras yo no estuve en tu vida...pero prometo..juro, que no vas a pasar por eso de nuevo..lo juro bebé...- mis sollozos aumentaron, pero yo tenía que decir algo.
-Y-yo lam-mento no haberlo dicho a-antes..tenía m-mi-miedo de que me d-deja-a-aras..
-Nunca voy a hacer eso..-me acomodo en su pecho y me tapo con las sabanas, me dio un suave beso en la mejilla y se acomodó para empezar a dar algunas caricias en mi cabello.- ya pasó..ya pasó..- lentamente fui cerrando los ojos y me dejé llevar por sus suaves caricias...
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Desperté con la vista mirando hacia Adam..acerqué mi mano y la pasé por su mejilla y luego por sus cabellos. Todo estaba tan silencioso y cálido que sentía todo mi cuerpo en paz.
-¿Abel?..- retiré rápidamente la mano. Sonreí tímidamente y me acomodé en las sabanas.- ¿cómo te sientes?..
-mejor..estoy mejor..- me incorporé en la habitación pero Adam volvió a recostarme..
-quedémonos un rato más..
-Adam..
-Por favor..- asentí y me volví a acomodar..- lo que va a pasar es lo siguiente, vamos a ir a las sesiones con Finn una vez al mes, vamos a hablar entre nosotros, vamos a volver al colegio..y vas a ser mi novio..aceptas?- la repentina pregunta hizo que me sorprendiera y sonreír y asentir..
-te quiero mucho..-dije en un susurro.
-yo también..- me dejó un suave beso en la mejilla y me acomodó en las sabanas...el silencio me empezó a dar sueño...
-¡¡ADAAAAM!!- los hermanos de Adam entraron a la habitación y ambos se tiraron encima nuestro.- El monstruo viene por nosotros..-quede desconcertado hasta que vi a Rafael con una máscara chistosa..
-Soy el monstruo de las cosquillas y vengo por ese para de omegas- decía en una voz ronca. Yo solté una ligera risa y tome a Sara y me acerqué a Rafa. Ella reía y gritaba que la soltara. Adam repitió el gesto con Liam...de repente alguien me tomó por la espalda.
-Tengo al omega que falta..-Dijo Adam apretando el agarre cuando empecé a forcejear. Todos se acercaron a hacerme cosquillas. Yo reía y me retorcía. Cuando se detuvieron Adam me dio media vuelta y me besó..
-Tienes que comer algo..- yo asentí embobado por el beso y seguí a los demás escaleras abajo. Al sentarme me trajeron mi plato de fideos blancos..
-Es algo que puedes comer por ahora porque tu estómago está muy débil luego de la fiebre..puedes echarle un poco de queso rallado si gustas.- yo asentí y me dispuse a comer. Las primeras cucharadas estuvieron bien...
Es repugnante verte comer ..todo un cerdo...
Cerré los ojos con fuerza y reprimí ese pensamiento. Tomé el tenedor y lo llevé a mi boca
Solo de imaginarte con más kilos me dan ganas de suicidarme..eres un asco.
-¿Abel?
-Estoy..bien- dije mirando a Adam. Él asintió y volvió a hablar con Rafael y sus hermanos..yo miraba todo desconcertado.
Antisocial...
-Cállate..- todos callaron y me miraron. Yo solo me encogí de hombros.- L-lo   s-si-ento- bajé la mirada a la comida y la revolví. Sentí las miradas en mí y me puse aún más nervioso..
Respira Abel..
Mejor no respires y nos ahorras el querer matarte
-¡Dije que te calles!- golpeén la mesa y volví a la realidad.- y-yo..- la ansiedad llegaba a mi acomulando las ganas de salir corriendo.. Los hermanos de Adam comenzaron a hipar logrando que me sienta culpable y las ganas de salir corriendo fueran intensas hasta encontrarme en la habitación con lágrimas cayendo de mis ojos. Me tomé el pelo y tire de él deseando que todo sea una pesadilla...
(Narra Adam)
-Liam..porfavor deja de llorar. Solo está asustado. No te lo dijo a ti...
-¿L-lo prometes?- Asentí varias veces. Los dejé con Rafa viendo televisión y yo subí corriendo las escaleras. Hacía la habitación. Mientras recorría los pasillos el olor a angustia se iba intensificado. Al llegar a la habitación toqué la puerta pero no pasó nada. La abrí lentamente hasta poder pasar pero no había nadie.
-¿Abel? ¿Chiquito?...
(Narra Abel)
El bosque es a donde pertenezco y donde voy a pertenecer siempre...
Siento mucho a las personas que me conocieron pero tranquilos yo ya no molestaré más...

InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora