(Narra Adam)
Los días pasaron lentos. Me llamaron repetidamente de mi casa pero no contesté porque no quería lidiar de nuevo con Abel y su llanto, no quería hacerle daño. Pero los días ya pasaron y ahora estoy camino a mi casa. Una vez ahí, me abrieron la puerta y Sara y Liam vinieron corriendo diciéndome algo que no se entendía.
-Si me hablan los dos al mismo tiempo no los entiendo
-¡Anda a ver a Abel!- me gritaron. Yo subí las escaleras corriendo y toqué la puerta.
-¿Abel?..- no hubo respuesta. Saqué mis llaves y abrí la puerta. Todo estaba oscuro y desordenado. Mi ropa estaba tirada al igual que mis cosas. Esperé a que mi vista se acostumbrara y cuando lo hizo, pude ver el cuerpo de Abel escondido entre las sabanas. Me acerqué.-Abel..- y escuché sus sollozos. Asustado, intenté quitar la sábana que lo cubría pero, él simplemente la agarraba con fuerza. Después de forcejear un rato con él, finalmente cedió. Verlo echo una bolita con sus ojos cristalinos y pálido me asustó.- Chiquito..¿que pasó?- lo tomé en brazos y lo mecí durante unos cuantos minutos hasta que su llanto cesara. Lo acomodé en las sabanas e intenté recostarlo pero solo se aferró más a mi.-Calma..me voy a acostar al lado tuyo pero calma..lentamente me soltó y yo hice lo que dije. Se recostó en mi pecho y yo acaricie sus cabellos.-¿Me puedes decir que pasó?..
-Y-yo..lla-llame a ti..y-y-y l-lobo..de-des-des-descontroló..tus hermanos..f-fuera..yo solo..tres días..- me demoré un poco en entender lo que decía pero cuando entendí pedí de inmediato un desayuno para Abel y llamé a Finn para que hablara con él.
-Chiquito, no puedes hacer eso..no has comido nada y puedo notar que tampoco dormiste..-lo acerque a mí y le brinde suaves caricias en su espalda y cabello hasta que cayera rendido ante el sueño. Lo dejé acostado y aproveché de ordenar el cuarto. Cuando terminé recibí el desayuno y lo dejé en el escritorio mientras iba y despertaba a Abel.
-Chiquito..chiquito despierta..- nada. Parecía calmado..tal vez cuando llegara Finn lo podría despertar y aprovecho para que no tenga ninguna escusa para ir al baño o saltarse el desayuno. Lo dejé un rato más...
___________________________ (Narra Abel)
Cuando desperté, me costó incorporarme. Pero cuando lo hice pude ver a Finn mirándome con una sonrisa sincera y a Adam acercándome una bandeja para seguidamente darme un beso en la mejilla.
-Los dejo para que conversen. Cualquier cosa solo griten mi nombre.- dijo Adam antes de salir por la puerta y cerrarla dejándome a mí y a Finn solos en la habitación. Él se acercó y se sentó en una silla al lado mío.
-¿Como has estado?..- yo asentí con un movimiento de cabeza.-mm..¿enserio?, porque Adam me llamo preocupado. ¿Quieres contarme qué pasó?
-Y-yo solo...m-me descontrolé..e-e-es m-mi prim-mier ce-celo con al-algui-guien..- Finn anotaba cosas en su libreta y me ponía más nervioso.
-gracias por contármelo, sé que es difícil hablar de esto..¿porque no te tomas tu desayuno mientras seguimos?..-asentí y lentamente empecé a comer.-Abel, antes de que te despertáramos estuve hablando con Adam sobre las cosas que han pasado. Mencionó que escribías ún diario, me dijo que tenía varias cosas como canciones o dibujos..pero también habían secretos tuyos. Me mencionó que la última página hablaba sobre—
-¡No siga!..porfavor...- mi respiración dejó de ser tranquila.
-Calma..respira ondo..te digo que hablamos y tú me dices por cuál empezar, si?..-asentí con cautela.- hablamos de tu diario, tus problemas al comer, mencionamos un poco el tema de tu familia también, me contó sobre cómo te rompiste el hueso del pie y de tu celo..- todos esos me agobiaban y se me erizaban los pelos de tan solo tener que conversarlos todos.
-Y-yo..y-yo..- mis ojos comenzaron a aguarse.
-vamos de apoco, si?- respire profundo.
-Y-yo..m-me mol-mol-mol..mol-esta comer
-Ok, estás dando un gran paso.¿Que es lo que te molesta de comer?
-E-ellas..
-¿Puedes hablarme de tus voces?..- lo medite. No me gustaba hablar de ellas, siempre habían consecuencias..
-Ellas...m-me a-a-a..ator-tormentan..todos los d-días.
-¿te asustan?..- asentí varias veces. Volvió a escribir en el cuaderno.
-Déjame preguntarte algo que si quieres no tienes porque responderla.¿Tus voces..son en alguna parte, culpa de tu familia?..- agaché la cabeza y apenas asentí.
-¿Qué te hacían?..
-E-ell-llos..-las lagrimas se asomaban y estaba asiendo un gran esfuerzo para que no salieran.- m-me pe-pe-pega-aban..y-y m-me gri-ita-taban..n-no m-me daba-a-a-a-an co-mi-ida..me en-ence-eraban..- no pude seguir hablando y dejé sus mis sollozos inundaran la habitación. Finn me miraba afligido y con cuidado me abrazo.
-has pasado por demasiado..pero sé que Adam se preocupa por ti ahora. Voy a recetarte algunas pastillas para comer y quiero que siempre las tomes. Por ahora tienes estrictamente prohibido hacer algún esfuerzo que implique tu pierna o alguna actividad que te angustie. Y quiero que te comuniques con alguna persona de confianza cuando no te sientas bien, quedó claro?- asentí y él se paro de la cama y se despidió de mí cuando salió por la puerta. Unos minutos después Adam entró por esta y me quitó la bandeja para que luego me tomara en sus brazos.
-N-no Adam..ba-baja-ame..
-¿Porque, no te sientes cómodo?..-asentí mostrando mi incomodidad. Adam me dejó cuidadosamente en la cama e intentó encontrar mi mirada pero no lo logró.-Chiquito, mírame..- negué y moví la cabeza al lado contrario. Me tomó cariñosamente la mejilla y movió mi cabeza a su lado.- podemos hacerlo..juntos..y no digas que no porque no es verdad. Solo tienes que creer que vamos a salir..- y por un pequeño, minúsculo, momento..Creí...
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Inesperado
Teen FictionAbel es un omega muy delicado que sufre todos los días por culpa de Adam. Adam es el típico alfa popular y solo espera a su destinado para protegerlo contra todo. Adam sabe que faltan pocas horas para que sepa quién es su destinado. Café y canela.