(Narra Abel)
Apenas Adam despertó yo lo besé. Sentí mis mejillas calientes y miré a otro lado avergonzado. Apreté el botón en un intento de salvarme de esa conversación vergonzosa. Me tomó del mentón con delicadeza obligándome a verlo pero, justo cuando iba a abrir su boca, los padres de Adam y los padres de Rafael junto a él entraron preocupados. Rafael me abrazo con fuerza rompiendo en llanto. Yo le acaricié la espalda y dejé que llorara todo lo que quisiera. Adam abrazaba a sus papás diciéndose cosas que solo ellos podían escuchar. Cuando Rafael se separó de mi fue a abrazar a Adam dejándome con sus preocupados padres. Ellos se acercaron y por instinto, me encogí en mi lugar.
-¿Estas bien? ¿Te duele algo? ¿Necesitas algo? ¿Estas cómodo?..- yo miré a la madre de Rafael perplejo ante todas las preguntas seguidas.
-Y-y-yo s-s—
-Tu garganta está dañada. No la fuerces..- dijo él papá de Rafael. Yo asentí.
-¿Quieres venir a casa con nosotros hijo?..- yo los miré sorprendidos ante como me habían llamado y se me aguaron rápidamente los ojos.- no llores hijito..- y solté mi primera lágrima. Todos pararon de hablar para ponerme atención. Los padres de Rafael me abrazaron y yo lo devolví. "Cálido" pensé feliz. "Tengo una familia" un sollozo salió de mi ante el pensamiento.
-F-fa-a-ami-i-ilia..
-Exacto, tienes una familia chiquito. Estoy muy feliz por ti..- dijo Adam mientras mis sollozos aumentaban. Sonreí y apreté el abrazo.
____________________________ Acepté ir un rato a la casa de mi familia cuando me dieron de alta. Rafael me ayudo a subir las escaleras ya que seguía un poco débil. Me dejó en su habitación y fue en busca de algo para comer.
-¿Como estás?..- asentí en señal de estar feliz y empecé a comer los cereales que me trajo.-yo..no sabía que te iban a dar de alta hoy y invité a Louis ¡p-pero! si no quieres lo dejo para otro día y-yo solo—- negué repetidas y sonreí. Alguien tocó a la puerta y abrió luego de un pase de Rafa.
-Sus padres ordenaron que fueran a tomar desayuno abajo..- ambos asentimos y nuevamente me ayudaron con las escaleras. Al sentarme pude ver en la mesa de todo menos palta. Seguí comiendo mis cereales intentando de que nadie me pregunte si quiero algo más pero mis papás no dejaban de preguntarme cosas. Cuando acabé el cereal me preguntaron con quien quería el pan a lo que yo agaché mis orejas. Negué lentamente a lo que ellos me miraron confundidos. Si Adam estuviera acá me diría que si elegía algo nuevo y me lo comía me daría una pequeña sorpresa la cual siempre era una sesión de besitos.
-Come algo antes de que el pan se enfríe..- dijo mi papá a lo que yo asentí y miré nuevamente todo lo que había. Decidí, después de un momento ponerle un poco de mantequilla y jamón. La mantequilla no la había probado jamás debido a su color pálido. Di un pequeño mordisco y arrugué la nariz, pero nadie se había dado cuenta de que no me gustó. Discretamente le empecé a dar el pan al perro que tenían y al terminar me tomé la leche. Una vez terminado el desayuno subí las escaleras con Rafael y me dejó en un cuarto.
-Siéntete como en casa. Louis dijo que no iba a tardar en llegar y me tengo que arreglar..- dicho eso cerró la puerta y me dejó solo. "no esperaba esto para nada"...
____________________________ Escuchaba como Louis y Rafael hablaban pero no entendía nada. He estado horas encerrado sin nada que hacer. No tenía nada de mis cosas. De vez en cuando mis padres me venían a ver por lo cual me hacía el dormido. Eso hasta que se fueron a trabajar. Me senté en la cama por milésima vez y, aburrido de estar sentado, me levanté con cuidado y salí de la habitación apoyándome en las paredes. Miré las escaleras y los interminables pasillos al frente mío. Suspiré sabiendo que terminaría por perderme de una u otra forma. Pensé en Adam y me di cuenta de que siempre estuve pegado a él. No ha salido por mi culpa, se salta clases por mi culpa y termino en el hospital por mi culpa. Tal vez está cansado de mi y ahora es su oportunidad para poder hacer lo que quiera. Me angustié al saber que lo único que hacía era molestar y me sentí mal cuando pensé que no era un omega para él, no hago nada para ayudarlo.
Volví a mi habitación y me encerré con llave dando rienda suelta a mis sollozos. Después de algunos minutos alguien tocó la puerta.
-¿Abel?, es Adam. Quiere hablar contigo por video llamada. Tengo un cuaderno y un lápiz para que escribas..-yo me paré y destrabe la puerta para sólo sacar mi mano, tomar el teléfono, el lápiz y el cuaderno para encerrarme nuevamente. Tomé aire varías veces y me miré en un espejo que estaba cerca. Mis ojos estaban hinchados y rojos.."feo.." decidí que solo le mostraría el cuaderno y contesté.
-Hola Bebé, cómo estás?
-Estoy bien
-¿porque no puedo ver tu bella cara?
-Es que estoy ocupando una crema en mi cara y no quiero que me veas con ella.
-¿Estas con Rafa?..
-Está con su novio y no quiero molestar.
-¿No estás aburrido?
-Estoy bien..- se escucharon otras voces y a Adam riendo.
-Lo siento, invite a unos amigos y me están llamando para que comamos sushi..- sentí como las lágrimas se acumulaban en mis ojos.
- Entonces no te molesto mas y ve a disfrutar con tus amigos..- dije al borde del colapso.
-mmm..está bien pero—- un sollozo escapó de mis labios y tuve que cortar la llamada. Adam volvió a llamar pero yo no contesté y apagué el teléfono. Lo dejé en la puerta del cuarto de Rafael y volví a mi habitación. Me encerré nuevamente y dejé que mis sollozos salieran pensando en que he sido la peor persona de todo el mundo. Alguien tocó la puerta he intentó abrirla pero al estar cerrada tocó insistentemente. Hice caso omiso y cerré los ojos con fuerza...
(Narra Adam)
Llamé a Abel porque sentí que algo andaba mal y al haberlo confirmado llamé nuevamente hasta que alguien contestó.
-hola
-Necesito que vayas a ver cómo está Abel..- pasaron algunos segundos.
-Está cerrada..¿que pasó?..Abel ábreme la puerta..
-¿puedes recibirme en 15 minutos?..
-Claro..- corté y les dije rápidamente a mis amigos que tendría que ser en otro día agarrando las llaves del auto para irme..
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Inesperado
Teen FictionAbel es un omega muy delicado que sufre todos los días por culpa de Adam. Adam es el típico alfa popular y solo espera a su destinado para protegerlo contra todo. Adam sabe que faltan pocas horas para que sepa quién es su destinado. Café y canela.