Dolor

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(Narra Adam)
Llevaba 8 minutos intentando ser encontrar a Abel. Luego de escapar de él omega del café, salí corriendo en busca de él pero no lo he encontrado y me tiene preocupado. Salí el patio y reconocí a Rafael hablando con alguien a quien no podía ver.
-¡Rafa!..- grite llamando su atención. Cuando se dio vuelta pude ver cómo Abel me miraba, yo corrí pero el empezó a mover su silla huyendo. Iba a seguirlo pero Rafael me detuvo
-Explicame ahora porque Abel dice que nunca podrá tenerte.- dijo en tono demandante.
-Estábamos en la cafetería y él omega que nos atendía me estaba coqueteando y me pidió el números y yo se lo di por ser cortés pero no pensé en cómo iba a afectarle a Abel, necesito arreglar las cosas, porfavor..- dije rápido. Rafael asintió y me dejó pasar. Corrí hacia la dirección por donde Abel se había ido pero justo habían tres caminos diferentes más un ascensor.
-Joven Abel Ross, porfavor presentarse en el pasillo 4.- dijo una voz por el altavoz. La suerte estaba de mi lado. Me dirigí hacia allá y pude ver a Abel hablando con la recepcionista, se veía muy pálido. ¿Porque nadie se daba cuenta?. Me dirigí casi corriendo hacia ellos y cuando llegue pude escuchar claramente lo que le decían.
-Puedes ser internado jovencito. Tienes que cuidarte y tomártelo en serio. Es la primera y la última advertencia que se te va a dar..- lo estaban retando. Termine de acercarme y tomé la silla de ruedas logrando que Abel diera un respingo.
-Usted no tiene porque preocuparse porque Abel ahora está bajo mis cuidados y el de mi familia así que si nos disculpa, nosotros tenemos que hablar..- dije mientras me iba llevando a mi chiquito al patio. Una vez ahí, paré y me giré hasta quedar frente a él.- lo siento mucho..no sabía que te iba a afectar tanto..- Abel miraba el suelo. Seguía pálido y me estaba empezando a asustar.- bebé..¿te sientes bien?..- Levante su rostro y vi cómo las lágrimas salían de sus ojos y se mordía el labio fuertemente.-¿Abel que pasa, te sientes mal, te duele algo, te dañe mucho?..- me miró y se tiró encima mío dejando rienda suelta a sus sollozos. Yo lo atrapé y lo envolví en un abrazo. Acariciaba su pelo en busca de calmar su dolor y encontrar su tranquilidad. Pasó un rato hasta que su llanto se convirtió en pequeños espasmos. Me separé un poco de él dispuesto a darle un beso pero cuando toque sus mejillas y sentí como estas quemaban, con mi otra mano toque su frente y eso me termino de confirmar lo que estaba pensando. Abel tenía fiebre.
-A-adam..- lo miré a los ojos.- m-me qui-qui-qui..quieren...in-internar...- acaricie sus mejillas y bese su frente con cuidado.
-No lo van a hacer. Confía en mí..- Abel asintió. Lo devolví a su silla de ruedas y nos lleve hasta su habitación. Lo dejé en su cama y le pedí que esperará ahí mientras yo iba a buscar al doctor...
(Narra Abel)
Paz..esa es la palabra con la que me describo ahora mismo. Sé que tengo fiebre pero no importa si sé que Adam está conmigo.
-Te quiero...- susurré bajito en la habitación aunque él ni nadie estuviera en esta aparte de mi. Unos minutos después llegó Adam con un doctor el cual me tocó la frente y me empezó a hacer preguntas.
-¿En una escala del uno al diez cómo describirías tu dolor?- lo pensé un momento.
-6.5-
-Voy por algunas cosas y vuelvo..- dijo dejándome solo con Adam. Hice una mueca de dolor al sentir una punzada en mi estomago. Me miró preocupado y se acercó.
-Vas a estar bien..- dijo pasando una mano por mis cabellos, quitándoles un poco el sudor. Me retracto con mi respuesta anterior, un está mejor.
-Adam..- dije retorciéndome en mi lugar. En eso llega el doctor con una bandeja.
-Joven, necesito que se siente y me deje revisarlo..-Yo asentí y me senté intentando sin éxito, retener las punzadas en mi estomago y cabeza- inhale...exhale..¿Tienes asma?..-asentí mientras intentaba calmarme.- necesito que te recuestes y te quedes quieto.-asentí. El doctor se giró a buscar algo en la bandeja y apareció con una jeringuilla. Hice todo lo contrario a lo que me pidió y termine en el suelo intentando escapar desesperado. El doctor me miró cansado y se acercó a mí dispuesto a ponerme la vacuna. Adam se acercó y me tomó por los brazos. Yo gritaba desesperado esperando a que alguien me ayudara. Empecé a llorar y a tiritar. Solo sentí un pinchazo y todo se volvió negro.
Flashback
-Ma-mami..
-¡dije que no me llamaras mamá, yo no soy tu madre!..-me arrastraba por la casa por mis cabellos y me gritaba. Cuando llegamos a la habitación me tiro en ella.- mi esposo vendrá en un momento. Vas a aprender a comportarte..- me dijo y cerró la puerta de un portazo.
-¡No mami porfavor!¡no!
-CÁLLATE MALDITO HUÉRFANO..- papá llego y está enojado...me tomó los brazos y me amarro a una silla. Sacó su cinturón y algunas otras cosas. Yo negaba desenfrenado hasta que me dio una bofetada.
-No p-papá..- me pego con el cinturón.
- pensaba que no tendría que ocupar esto contigo pero tú no aprendes..- sacó una jeringuilla con un líquido y me la inyectó...







Juro que nunca sentí tanto dolor en mi vida...




(Narra Adam)
-¡Abel despierta! ¡Despierta!..- con el doctor no sabíamos que más hacer aparte de moverlo para que se despertara. Se sentó en la cama llorando y rogando para que no le hagamos nada. Lo abracé con fuerza. Y Abel se desmayo de nuevo. Estaba muy asustado por mi chiquito y no tengo ni la menor idea de qué hacer. El doctor me pidió urgentemente el número de el psicólogo de Abel y yo se lo di. Cuando el doctor salió, Agarre a Abel y lo saque de la habitación. Si alguien preguntaba yo le decía que lo traería en algunas horas y que íbamos a estar en el patio en alguna parte alejada de todo.
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-N-no..no...¡no!- sacudí a Abel el cual estaba con la cabeza en mis piernas. Despertó asustadisimo.
-Sh..- dije abrazándolo.- Ya está. Quiero que me expliques que pasó ¿puedes?..- negó.- sé que sigues con fiebre pero necesito que me digas cómo puedo ayudarte..- Abel me miró a los ojos y me abrazó fuerte, muy fuerte.
-Adam, el doctor me dijo lo que pasó y te quería pedir un poco de tiempo con Abel..- dijo Finn caminando hacia nosotros. Yo asentí y le acaricié el pelo a Abel pero cuando estaba por irme me tomó del pantalón y volvió a negar- esta bien..te necesita...

InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora