(Narra Adam)
-¿P-pa-aso al-algo?
-¿Hablemos quieres?..siéntate..- Abel se sentó en la cama y yo me puse al lado de él.-¿Estuviste todo este tiempo en el bosque?- bajo la mirada y asintió.
-¿Porque te fuiste?..¿Que paso con tu casa?..-me miro y negó. Lo miré de arriba a abajo.- Abel...
-Y-yo..- su voz se quebró y rompió en llanto. Lo atraje a mi en un abrazo acogedor. De repente miré que estaba sangrando en la pierna.
-Abel, chiquito..estás sangrando..necesito curarte..-se aferró a mi y negó entre sollozos.- ok,ok..calma- empecé a acariciar sus cabellos hasta que se quedó dormido. Lo recosté en la cama con cuidado y levanté su pantalón que le quedaba grande..¿su sangre es oscura?. Luego hablaré con él..no quiero traerle más problemas. Vendé la herida y lo tape con las sabanas. Me acosté al lado de él y lo abracé. Abel se acurrucó entré mis brazos..
-Eres tan tierno...- unos leves toques se escucharon en la puerta.- padre..
-¿Lo encontraste?..- asentí- es muy guapo..y tierno.¿Como se llama?
-Abel..estuvo toda la semana en el bosque papá..puede venir a verlo el papá de Rafael?..- mi padre asintió y salió de la habitación.
-A...re...- me volví a Abel y lo abracé.
-No es real..no es real...- le repetía suave en su oreja..él soltó un chillido y se acomodo. No siguió. Me intenté levantar pero Abel se aferró a mi...
(Narra Rafael)
-Hijo, Adam encontró a Abel.¿Quieres venir?- me levanté de un salto y bajé de las escaleras.
-¡Vámonos!- me subí al auto...
___________________________ Me bajé del auto y toqué la puerta. Nos abrió Marcelo el mayordomo.
-Joven Rafael, señor Martín. Adam los espera en su habitación. Pasen.- subí corriendo las escaleras y toque la puerta..alguien estaba llorando.
-¡Pase! ¡Abel cálmate!- entré y el llanto se intensificó. Adam abrazaba a Abel y este se aferraba a él. Me acerqué..
-Calma..respira...
-Es Rafael..calma, eso es.- Abel se empezó a relajar y el llanto se convirtió en hipidos..
-Adam..quiero irme...
-Chiquito..solo revisar..y te prometo que después hacemos lo que tú quieras.
-N-no, lle-lleva-ame al bosque..- Abel volvió a sollozar y mi padre apareció por la puerta. Se acercó a Abel.
-Si me dejas revisarte te llevo al bosque..solo si me dejas revisarte y hacerte unas preguntas..
-Pro-pro-omete-lo...
-Lo prometo. Cálmate.- Adam miró a mi padre atónito pero solo asintió. Abel se limpió las lágrimas y asintió repetidamente.
-Abel, calma..- Adam lo abrazó y él aceptó...
(Narra Abel)
-Necesito revisarte la marca..
-N-no, está bien..
-Es solo ver..quiero ver el progreso..- Se acercó y me quito el parche.-¿Que?..¿C-como?...- lo temía. Él lo sabe.- Adam y Rafa..¿pueden salir un momento?- me miraron y yo asentí a ambos y estos salieron cerrando la puerta.-¿Sangre luna?..tu familia tiene cero positivo.
-Yo tampoco me lo explico..es un secreto..no lo sabe nadie aparte de mi. Ni siquiera mi familia...
-Entiendo. Ahora quiero que respondas las siguientes preguntas..con sinceridad..-asentí.-¿Siempre viviste solo?..
-Desde los 10 años...
-Tu mamá..háblame de ella..
-Ella...Ella es mi madre...mm..supongo que eso...
-Ok..háblame de tu familia.
-Tengo dos hermanos mayores..y mi padre y madre...me mantuvieron vivo...supongo...
-Ok...Abel, quiero que pienses en ir a un psicólogo, que piensas de eso.
-Mi madre dice que eso es para los locos..y te hacen experimentos feos...Me dan miedo...
-El día que te fuiste hablamos sobre ir a u—
-¡NO! ¡NO RECUERDO NADA!
-Calma A—- empecé a gritar y a tirar todo. Poco a poco el aire me faltaba.
-¡ABEL!..- mire a Adam unos segundos y al instante sentí como me tomaba de las manos, apoyó su frente contra la mía me miró fijamente.
-A..A..Ad
-Pásame el inhalador...- dijo sin quitar la vista de mi. Me puso el inhalador enfrente y yo apenas abrí la boca..
-Respira ondo...de nuevo..otra vez- se separó de mí lentamente y siguió haciendo el gesto para que respire ondo.
-Adam...
-Cierra los ojos..- hice caso.- vas a respirar ondo mientras hablo, si? esas son las reglas...- asentí- ir a un psicólogo no es para locos. Es para ayudar a alguien que tiene problemas. Solo eso. Queremos llevarte a uno porque sabemos que tú tienes muchos problemas qué tal vez ahora no son fáciles de solucionar..podemos intentar ir a uno y si no resulta bien podemos cancelarlo..- asentí y lentamente abrí los ojos y sentí como Adam me abraza.
-Ad-Adam...quédate...
-No me—
-Conmigo...- lo abracé más fuerte y dejé que mis lágrimas descendieran.
-Chicos los dejamos y..¿Adam hablamos después?- no se que hizo Adam pero ambos salieron de la habitación dejándonos solos.
-Te extrañe tanto...
-Te necesito...- me aferré a él. Me separó y me miro a los ojos. Sin darme cuenta ya lo tenía en mi labios..eran suaves...
-Tus labios son tan dulces...- me dijo cuando se separó de mi. Me sonrojé notoriamente y me escondí en la almohada.
-¿Señorito Adam?..-un señor entró a la habitación.- la comida está lista.¿Se la traigo?
-No gracias Franchesco, ya bajamos.- el señor asintió y se fue.
-Adam..yo la verdad estoy muy cansado...
-Te puedo traer la comida acá si quieres..
-Y-yo..yo no...
(Narra Adam)
-¿Abel?
-N-no...- el no quiere comer...o...
-¿Abel que te incomoda? Lo siento, siento que algo anda mal...que pasa chiquito..- lo atraje a mi en un abrazo y el se acomodó.
-Es que..y-yo pienso...- le acaricié los cabellos suavemente.- pi-ienso que..no debería estar..aquí..
-Chiquito, claro que perteneces aquí..perteneces a todas partes...vamos a comer,¿quieres?- asintió y lo abracé más fuerte. Bajamos las escaleras con cuidado ya que las piernas de Abel están todas vendadas.
-Adam...el bosque...- lo miré y lo agarré de la mano.
-Mañana..lo prometo..- él asintió y terminó de bajar las escaleras. Lo guíe con cuidado al comedor y lo senté al frente de su plato, yo me senté al lado de él.
-¿Abel, que esperas?..
-Es..demasiado...- le sonreí y me acerqué a él. Tomé el tenedor y lo enrollé en los fideos.
-Abre la boca..- Abel enrojeció de golpe y movió la cabeza al lado.
-Y-yo pue-e-edo hacerlo...s-solo...
-Abel, no estoy preguntando..abre la boca...- me miro y abrió la boca lentamente. Yo le sonreí y adentré el tenedor.-no está tan malo,verdad?- el asintió y tomó el tenedor para seguir comiendo.
-Abel,¿porque no le decimos a la escuela que somos destinados?- Abel dejó de comer y me miro..
-Yo..yo no sigo en el colegio...
-Eso ya lo arreglé, solo hay que comprarte tus cosas de nuevo.
-Yo...me voy a dormir...
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Inesperado
Teen FictionAbel es un omega muy delicado que sufre todos los días por culpa de Adam. Adam es el típico alfa popular y solo espera a su destinado para protegerlo contra todo. Adam sabe que faltan pocas horas para que sepa quién es su destinado. Café y canela.