Distracciones

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(Narra Adam)
-Estrés..Adam, dile a tus padres que tus hermanos no pueden meterse a investigar cada cosa. Tu hermana se desmayó intentando averiguar un caso de la policía..- yo asentí y me despedí.
-Gracias por venir..- me adentré a la habitación de mis hermanos y le dije a Liam que viniera.-¿Cuantas veces les he dicho que no se excedan?..son NIÑOS, no adultos, niños. No quiero que esto vuelva a pasar. Si hay algo que les interesa mucho y lo van a investigar. Primero díganme. Sara, está bien que te preocupes por Abel pero si hay algo que quieres saber de él pregúntaselo. Si el otro día les pedí información fue porque sabía que era algo básico para ustedes. No vuelvan a hacerlo..- ambos asintieron- Lo siento mucho pero voy a tener que decirle a papá sobre esto para que tome cartas en el asunto.- ambos me miraron y yo negué con decepción.- lo siento chicos pero no puedo dejar esto así.-Salí de la habitación entrando a la mía.
-¿Abel?..- algo no estaba bien pero lo pasé por alto.
-y-ya salgo..- dijo desde el baño. Yo me senté en la cama a esperar pero al ver que se demoraba mucho decidí tocar la puerta.
-¿Abel, te sientes bien?..- la respuesta demoró en llegar
-S-si..- no está..
-¿Bebé estás llorando?..- dije mientras intentaba abrir la puerta.
-Véte..
-Abel ábreme la puerta..- dije haciendo caso omiso. No recibí respuesta.- Abel..- tomé las llaves y la abrí justo a tiempo para atrapar a Abel antes de que cayera de rodillas al piso.- ¿Chiquito, qué pasa?
-Es mi culpa..¡Siempre es mi culpa!..- No sabía de que hablaba hasta que me di cuenta de que había escuchado la conversación que tuve con Sara y Liam.
-No, chiquito, eso no es cierto.
-¡No me mientas!..- pisoteó él suelo frustrado.
-No te miento. Nunca lo haría. Sara puede que se haya involucrado pero, ¿se lo pediste? ¿Le dijiste algo?..- Abel negó- entonces nada es tu culpa porque tú no lo sabías.¿Quedó claro?..
-P-pero—
-Te pregunté si te quedó claro.- dije mirándolo a los ojos. Abel lentamente asintió. Lo abracé nuevamente y lo llevé a la habitación. De repente sonó un trueno alarmado a Abel.
-A-Adam..
-Solo fue un trueno..- asintió pero, cuando sonó otro se aferró a mi.-¿Bebé?..
-T-tengo mi-mi-miedo..- dijo para dar un respingo ante el sonido.
-Nada te va a pasar, lo prometo..- de repente Sara y Liam vinieron corriendo al cuarto.
-Sara te dije que—
-Tenemos miedo..- me miró con ojos suplicantes al igual que Liam. Al escuchar otro trueno. Todos menos yo dieron un respingo.
-No chicos,no lloren..- Avancé como pude hacia mis hermanos y les di un abrazo junto con mi omega.- tomé mi celular y marqué el numero de Rafa.
-¿Alo?
-¡Rafa!, te quería preguntar si puedes venir y quedarte a dormir?..
-Si, claro.¿Pasa algo?..
-Tu hermano y los míos le tienen miedo a los truenos y no creo que pueda con todos..
-Ok..llegaré como en 15 minutos. Ponles música por mientras y intenta que se distraigan. Te veo en un rato.- y cortó. Hice lo que Rafael me dijo y puse música. También les pasé algo a mis hermanos para que se entretuvieran, lo cual funcionó. Pero Abel seguía asustando. Lo tomé de la mano y lo llevé afuera.
-Chiquito, nada va a pasar. Estás adentro de la casa bebé..- me miró y al escuchar al trueno, se encogió lo más que pudo.- calma..respira hondo..¿me podrías ayudar un poco con el trabajo de arte?..- Abel me miró y asintió. Nos adentramos y le expliqué que teníamos que hacer. Nos entretuvimos mucho y no mostró rastros de miedo. Cuando sonó el timbre, abrí la puerta de mi habitación y Rafa apareció. Lo saludé y le pedí que entretuviera a mis hermanos. Rafael es genial en cuanto niños pequeños. Sonreí y miré a Abel quien estaba sumamente concentrado en hacer las ultimas líneas del trabajo. Cuando terminó sonreí y lo besé en la mejilla...
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(Narra Abel)
La tarde fue muy divertida con todos en el cuarto de Adam. Gracias a él olvidé la tormenta por completo. Ahora mismo, los hermanos de Adam estaban viendo una película con sus padres y nosotros estábamos en la habitación de Adam viendo otra película..la cual era de terror...me distraje comiendo pizza pero cuando esta se acabó, me vi obligado a escuchar y ver lo que quedaba.
-¿Abel?..- di un respingo al escuchar la voz de Rafael.- ¿Estas bien? Te ves muy pálido..
-Y-yo..- y escuché algo rompiéndose. No soporté más y salí corriendo a donde sea que fuese un lugar seguro. Entré a una habitación cualquiera, encontrándome una cama idéntica a la de Adam pero más simple, al igual que toda la habitación. Me hice bolita en un rincón...
(Narra Adam)
Tenía a toda mi familia buscando a Abel. Revisábamos todas las habitaciones, una por una. Yo seguía el olor de mi omega pero simplemente había dado demasiadas vueltas. Vi un pasillo el cual nadie estaba revisando y empecé a tocar todas las puertas. Escuché sollozos en la ultima por lo cual la abrí sin siquiera tocar.
-¡No me hagas nada porfa-avor!..- la imagen simplemente me destruyo. Empecé a soltar fermonas para calmarlo mientras me acercaba.-A-Adam..t-t-tengo mu-mucho miedo..- sollozo. Lo saqué como pude, dando a entender de que lo había encontrado y nos metí al baño.
-Tienes que decirme lo que no te gusta o aterra o todo lo que tenga que saber bebé..- dije acariciando sus cabellos.
-U-us-ustedes se veía e-e-emociona-na-nados..
-No importa si tu no estas bien. Me asustaste mucho cuando saliste corriendo..- me miró con sus ojitos brillantes. Besé sus labios y lo atraje a mi.-Volvamos y veamos algo que nos guste a todos. Quedan cajas de pizzas abajo. Asintió repetidas veces...
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-Hermanito, eliges las mejores películas. ¡Amo Los Huegos Del Hambre..- Reí ante el comentario de Rafael..
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Abel se había dormido cuando la película estaba terminando así que lo acomodé y apagué la tele al ver que ninguno aguantó. Mi chiquito se acomodó en mi rodeándome, como lo hace desde su cumpleaños, y yo lo abracé. Sonreí al notar sus mejillas sonrojadas.
-Adam...bchdnsb..- reí al escucharlo.- te..bdbf...ahd..amo..- sonreí y lo acerqué más si era posible.
-Yo también te amo..
-Y yo digo que se consigan un cuarto..- dijo Rafa
-Cállate y duérmete..- dije riéndome. No puedo tener nada mejor de lo que tengo ahora mismo.

InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora