Inesperado

Amor

(Narra Adam)
-¿Y sientes que estás mal?..- asintió.- pero pensémoslo así. No crees que si Rafael rechazó todos los otros y se quedó con ese es porque te quedaba bien?..
-Es solo que..s-simplemente me asusté. N-nunca he ido a un baile y..es contigo...supongo que no quiero arruinarlo..-miré a Abel y hice que me mirara.
-No vas a arruinar nada. Créeme que eres lo mejor, si?
-Ha-hay..hay algo más...y-yo no quiero..gastar tu plata.
-Bebé..quien tiene la tarjeta?..
-y-yo..
-Entonces es tuyo..- Abel me miró y negó.
-yo no gané nada de eso. No es mío..
-la plata no es un problema y lo sabes..
-¿pues no quiero ir gastando plata así como así por la vida sabes?..
-No lo vas a hacer
-Si
-No
-SI
-NO
-¡Si lo voy a hacer!
-¿¡porque piensas eso?!
-¡Porque las voces me lo dicen!..- y fue ahí cuando me di cuenta de que nada de lo que había dicho importaba mucho porque esos no eran los problemas. Las voces si lo eran. Miré a Abel quien tenía la mirada perdida.
-Abel..vamos..- tengo que enseñarle a vencerlas.
-¿A donde?
-A comprar el esmoquin..
-P-pero!..
-vamos..- me levanté abriendo la puerta del auto. Salí y esperé a Abel quien me miraba asustado.-chiquitito vamos..- negó ante mis palabras y se alejó hasta el otro extremo. Extendí mi mano hacia el pero solo se encogió más.- tu puedes. Toma mi mano..
-N-no puedo..
-Escúchame a mi, ven conmigo bebé..- miraba como Abel tenía una pequeña pelea interna pero, finalmente extendió su mano temblorosa hacia mi. Cuando la tomó lo ayude a salir del auto.-vas muy bien..- cerré el auto y empecé a caminar con Abel lentamente.
-N-No Adam m-mejor volvamos..- empezó a darse vuelta pero el agarre le impidió irse.
-Nos falta poco. Rafael y James nos esperan en la tienda.
-M-mejor volvamos al auto..
-Bebé, tú puedes hacerlo..- empezó a negar por lo que me detuve y lo agarré de la cara con ambas manos obligándolo a mirarme.- tu puedes. Repítelo..
-Tu—
-yo. Yo puedo.
-Y-Yo..y-yo no...- lo miré asintiendo.- yo p-puedo..- asentí.
-de nuevo..
-Y-Yo pu-puedo..yo...puedo..
-Eso es..- seguimos caminando hasta llegar al frente de la tienda donde nos esperaban Rafael y James. Al vernos se acercaron con una sonrisa. Mi chiquito pronto fue rodeado por nosotros logrando que su angustia se fuera un poco. Entramos a la tienda y fuimos a buscar el esmoquin para pagarlo...
(Narra Abel)
Estábamos todos en la fila. Habíamos envuelto el esmoquin de forma que Adam no pudiera distinguir nada importante en el. Mientras más nos acercábamos, mis ansias se volvían más fuertes.
-Tengo que ir al baño..- soltó de repente Adam siendo seguido de Rafa y JJ. Estábamos a dos puestos de pagar.-Vamos y volvemos,si? Tu paga y espéranos acá..-antes de poder decir algo, todos se fueron dejándome solo. Miré el esmoquin en mis manos y la tarjeta en la otra. "Toda esa plata a la basura. Eres un maldito manipulador que solo quiere dinero".
-Y-yo puedo..- la voz en mi cabeza simplemente no se callaba.
-Joven, va a pagar eso?..- miré al señor en frente mío y asentí frenéticamente-125.990, tarjeta o efectivo..
-Y-Yo..- "derrochas dinero como si no importara. Adelante, sigue así como así. Total siempre fuiste un bueno para nada"- t-t-tarje-eta..
-Deslícense aquí por favor..- "estafador..". Deslice la tarjeta rápidamente y esperé a que terminara de darme la bolsa. Corrí sin dirección alguna hacia algún lugar seguro. Choque con alguien haciendo que cayera al suelo.
-¿Estas bien?..- me levanté y seguí corriendo. Llegué al auto donde intenté abrir pero estaba cerrado.
-¡Ábrete!..- estaba aterrado me mi mismo. Sentí como mi celular soñaba pero no le tomé importancia. Me senté en el suelo con la cabeza entre los pies..
-¿Abel?..-levante la cabeza encontrándome con Lizzie. Se acercó a mi corriendo a abrazarme.-¿no estabas con James?..
-L-lo siento..- era lo único que podía decir. Sentí los brazos de Liz envolverme en un abrazo cálido dejando que sollozara. Cuando me calmé un poco me ayudó a levantarme y juntos caminamos hacia el centro comercial. Nos sentamos en una banca y le conté todo.- yo creo que has sido muy valiente. Lograste ignorar a la voz, no por completo pero lo lograste. Eres muy valiente y fuerte al hacer eso. Ahora que te parece si llamo a Adam para que venga para acá con los demás. Asentí mostrando una ligera sonrisa por sus palabras. Pasado algunos minutos escuché como Adam me llamaba.
-¡Abel!..- me levanté y corrí a abrazarlo. Me atrapó en sus brazos y dejé que me mirara algunos minutos. De pronto sentí como todos mis amigos me abrazaban a lo que yo sonreí.
-Los quiero...a todos.
-Nosotros a ti chiquito..- nos quedamos así un rato más hasta que James ofreció ir a almorzar. Asentimos y en conjunto decidimos que comeríamos una hamburguesa...
(Narra Adam)
Sentía como Abel estaba tranquilo y eso me ponía feliz. No ha tenido más problemas y ahora se le ve radiante..estoy orgulloso de él..
-Adam,¿puedo compartir contigo porfiiiiiis?..- sonreí y asentí...
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-¡Listo!..
-Chiquito, está hermoso..- me acerqué a él y admiré el cuadro terminado.- es imposible que no entres a la universidad..- besé su mejilla viendo como su sonrojo se hacía más notorio.
-A-Adam t-t-tengo que limpiarme, estoy lleno de pintura. Voy a ensuciarte..- sonreí y tomé a Abel en mis brazos para encaminarme al baño.-!A-Adam!¡M-m-me voy a caer!.- sonreí y lo dejé en el suelo del baño mientras regulaba el agua.- perdón..-me giré rápidamente.
-¿porque?
-E-es que te ensucie..- me miré y empecé a reír. Abel me miró confundido hasta que me acerqué a besarlo. Al separarnos dejé nuestras frentes unidas.
-Te amo..
-Te amo...mucho..- reí y empecé a desvestirlo para meternos en la bañera.
-Está buena el agua..- dijo Abel mientras cerraba sus ojos. Yo me apegué a él y empecé a jabonar su espalda.- Adam, puedo hace—
-Sh..relájate. Hoy a sido un día largo y mañana nos espera una noche especial.
-pe—
-Relájate..o quieres que te de un masaje..- sabía que los odiaba y era su punto débil.
-N-no..
-Entonces has lo que digo...
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-Eso es..solo duerme...
-Ven..
-Ya voy..- me cambié rápidamente a pujamos y me acosté a su lado. Rápido y ágil enrolló su cola en mi cintura atrayéndome hacia el.
-Te amo..- lo miré y sonreí empezando a acariciar sus orejas.
-Te amo...