Imagina Con Jimin ~Cayendo Por Ti.~

"prólogo"

Prólogo
Pov's Hyeon-Jeong:

Las 18:34... Miro hacia la ventana observando aquel pequeño banco en la plaza, nadie se sienta ahi, como de costumbre.

Me apoyo en la parez dejandome caer, ¿Que habra sido de el? Era frustrante el no saberlo, y pensar que hace 5 años todo era tan diferente...

(5 años atrás...)

Estaba tranquila, en mi casa siempre habia silencio. Vestia mi uniforme del colegio, pues todavia no me habia dado tiempo de cambiarme y estabs realmente cansada, en ese entonces tenia 14 años.

Abrí el cuaderno de dibujo y seguí con mi dibujo, una pequeña mariposa sobre una hoja de cerezo. La puerta sono y yo supe que mi madre habia llegado, escondí el cuaderno rápidamente, ella odiaba que yo dibujara pues le parece una perdida de tiempo, mi padre era pintor pero... Se fue cuando cumplí los 7 años y a mi madre le dolio tanto que no volvió a poner un cuadro en casa.

-Ya he llegado, Hyeon.-Dijo cerrando la puerta, mire el cuaderno que estaba bajo la mesa de la cocina.

-¡Hola Mamá! ¿Necesitas ayuda?-Me ofrecí a ayudar, pero no me dejo coger nada de lo que llevaba encima.

-No es necesario... ¿Que es eso?-Dijo entrando en la cocina, oh no.

El cuaderno, se veía su solapa roja entre las patas de madera de la mesa, estaba en problemas.

-Te lo puedo explicar, eh si...-intente decir pero ella me interrumpió enseguida.

-¿¡Se supone que debería creerte!? ¿¡Eres estúpida o que!?-Grito arrojando el cuaderno a la basura.

-¡No te importa lo que haga o no haga! ¡No es una perdida de tiempo!-Dije yo, sin saber porqué.

-¿¡Quieres acabar siendo una fracasada!?-Me grito señalando el cuaderno, ese cuaderno había sido tanto para mi, y ahora estaba en la basura.

-¡Aceptalo ya!¡No porque papa se fuera me iré yo!-Dije entrando en lo personal.

-¡No vas a volver a tocar un cuaderno de dibujo! ¿¡Me escuchas!?-Dijo acercándose a mi.

-¡Ahora lo entiendo, papa se fue porque no te soportaba! ¡Aléjate de mi!-Grite cogiendo un cuaderno de encima del mueble del recibidor saliendo por la puerta.

Oi a mi madre gritar mi nombre pero me dio igual, ya habia decidido lo que haría.

Camine por la calle sin rumbo fijo hasta que tuve una idea, fui hasta un banco en una plaza que yo conocia muy bien, pues mi tia paterna vivia en un piso ahí.

Me senté en el y abri el cuaderno, vacío y listo para mi. Me quite el lápiz de detrás de la oreja, yo siempre llevaba un lápiz ahi o en el pelo que en ese tiempo tenia por debajo de los hombros y comence a dibujar.

Comencé por dibujar la plaza, todo lo que podía pero pronto la inspiración se disimo y arranqué el papel para arrojarlo a la papelera de al lado.

Cuando volvi a sentarme comence a pensar, colocando mis piernas sobre el banco bajo mi barbilla y mordisqueando la parte superior del lápiz hasta que alguien se sento a mí lado. Mire la hora para hacerme la desinteresada en su presencia, las 18:34.

Era un chico alto, rubio, muy guapo en realidad y con una sonrisa espectacular, pero en ese momento yo todavía no lo sabia pues sus ojos eran tristes y miraban hacia la nada, deje que el silencio reinara entre nosotros.

Ninguno de los dos al parecer había tenido un buen dia, pero con la presencia del otro nos dábamos apoyo en silencio sin necesidad de palabras, nosotros sabíamos que ninguno necesitaba esas palabras.

Yo me fui a vivir con mi tía paterna y mi madre no se opuso, es mas, casi podría jurar que era mejor para ella que para mi... Ese dia no pude dormir, pues pensé mucho en el. ¿Quien era? Esa pregunta me comía por dentro, pero sabia que quiza no lo volvería a ver.

Que equivocada estaba...

Al dia siguiente a las 18:34 me asome a la ventana de mi cuarto que tenia vista directa a el banco y... Ahi estaba el chico rubio, yo sorprendida baje con rapidez y lo observe desde detrás caminando hacia el banco.

Al verme sonrió y volvio a mirar hacia el horizonte, me fijé en su uniforme, pues el era del colegio privado de la ciudad.

Suspire y me puse a dibujar, a dibujarlo a el en realidad... Sus rizos rubios y su gran sonrisa. Sin decir ninguna palabra, era cómodo el silencio.

Y asi pasaron los días, y los años... Los dos pasamos 3 años de silencio en ese banco juntos, todos los días sin excepciones a las 18:34 en punto, ninguno faltó nunca y ningúno dijo ni una palabra hasts un dia. Yo seguía dibujandolo, el al parecer nunca se dio cuenta y lo agradecia, pues el 3 se agosto a las 18:34 fie una fecha y una hora que cambiaron mi vida.

Un dia llamaron a las 18:27 del hospital, mi madre había muerto. Mi madre habia muerto en un accidente de coche dando positivo en alcohol, y yo no habia estado en casa para decirla que beber no era la solución. Me sentí culpable, responsable de su muerte... Llore y lloré hasta que la alarma de mi movil sono, pues eran las 18:34 y no podía faltar a mi encuentro, baje las escaleras cansada de todo y con los ojos hinchados.

Me sente alli y a los pocos segundos el chico rubio cullo nombre desconocía apareció, al verme asi puso una mueca de preocupación para después seguir mirando al suelo.

Apreté los puños a cada lado de mis caderas y sin poder evitarlo comence a llorar, con suaves sollozos, entonces ocurrió.

El chico rubio se levantó y me agarró del brazo levantándome y abrazándome, apretándome contra su pecho, una corriente eléctrica recorrio me cuerpo pero le devolvi el abrazo, nunca habia sentido algo asi. Segui llorando hasta escuchar algo:

-No me gusta que llores, ya son dos veces.-Susurro en mi oido, el no era mucho mas alto que yo pero mi nariz llegaba a su hombro.

Su voz, era preciosa. Melosa y dulce, me acurruque en el y me tranquilice.

Después de eso todo siguió igual durante unas semanas, hasta que un dia no vino. Pensé que solo sería un dia pero... A partir de ahi dejo de venir, y no volvió a pasar por alli.

Lo pase fatal a decir verdad, necesitaba su apoyo silencioso... Estaba claro que se habia cansado de la chica del uniforme de escuela publico siendo el chico de escuela privada, alto, guapo, rubio... Y yo siendo morena, pálida y bajita... Se habia cansado de mi.

(5años después...)

Deje de recordarlo, me aparte de la ventana y volví a la realidad, hoy hacia 5 años de ese dia y no me apetecía recordarlo, pues hoy me mudaría a otro lugar.

Me iria de Busán para ir a trabajar a Seúl, era diseñadora gráfica. Mi tia estaba muy orgullosa de mi y eso me alegraba... Me iria de alli y no volveria a ver esa vista desde mi habitación, ahora otra seria mi ventana.

Adios, chico del banco...