Imagina Con Jimin ~Cayendo Por Ti.~

02

Capitulo 2.
Pov's Hyeon-Jeong:

Tras un largo viaje en tren por fin dieron el aviso de que estabamos llegando a Seúl.

Me prepare para irme de alli, cuando las puertas se abrieron vi a Suk Ja apoyada en la puerta de la taquilla esperandome.

Sali rápidamente del tren para ir a su encuentro:

-¡Hyeon-Jeong!-Exclamo ella al verme.

-Hols Suk-ja.-Dije abrazandola con brío, pues hace tiempo que no la veía.

-¿Como se te a ocurrido?-Dijo en un suave murmuro acariciando mi cabello, pues ahora era corto y quedaba sobre mis hombros.

-Necesitaba un cambio, estaba cansada de mi anterior peinado.-Dije encogiendome de hombros, pues no era muy diferente en mi opinión.

-Te queda bien, no te preocupes.-Dijo ella haciendo un gesto con su mano quitandole importancia.

El trayecto hasta el piso fue entretenimiento, pues teníamos muchas cosas de las que hablar.

-¿Alguna novedad con el chico del banco?-Pregunto con el volante entre sus manos.

En efecto, ella lo sabia desde hace un año. Me ayudaba bastante en cuanto a ese tema pues ella tiene experiencia con encuentros extraños y la gente diferente o que no vuelves a ver en tu vida.

-Ninguna novedad, Ya son 5 años desde que desapareció Suk.-Dije jugueteando con el lapiz que tenia detras del oido, estaba algo nerviosa.

-Es mejor que lo olvides ya, es decir, ¡Te has mudado a Seúl! El era de Busán, no lo volverás a ver y tienes que aceptarlo. Y si tuvierais la suerte de volver a encontrarnos ¿De verdad crees que le reconocerias?.

Era obvio, no podría reconocerlo despues de todos estos años, el habra cambiado mucho y yo medianamente ya no parezco una niñata de la escuela primaria.

-Tienes razón, tengo que relajarme.-Dije en un suspiro, no queria olvidarme de el... Y realmente tenia miedo de que eso algun dia ocurriera.

-Hablando de relajarnos, tengo que ir a ver a el portero, el tiene nuestras llaves de la azotea. Seguramente sea precioso por la noche, al fin y al cabo es un piso en el centro de la ciudad.-Dijo aparcando el coche, habiamos llegado.

-Seguro que sera genial, no lo dudo.-Dije bajando del coche.

Subimos las escaleras hasta el piso numero 4, el anterior al atico. El piso era de buen tamaño, con 2 habitaciónes, dos baños y un salon con cocina abierta de buen tamaño.

Después de unas horas todos los muebles y objetos de decoración estaban colocados en el piso, ya eran más de las nueve y mañana seria mi primer dia de trabajo en la empresa de animación, pues seria una de las integrantes en el cuerpo de diseñadores gráficos.

-Hyeong me voy a dormir, te dejo las llaves en el recibidor.-Me dijo Suk-Ja antes de entrar en su habitación pues ella se levantaba una hora antes que yo.

Con pereza me levanté del sofa y apague el televisor para no molestar a Suk y me encamine hacia el recibidor para coger mis llaves, todas perfectamente colocadas en un llaverito de color negro con forma de corazón.

Las observé una por una, del garaje, de casa, del trastero, del coche... Y la de la azotea. Hoy era un buen dia, el cielo estaba despejado y no tenia sueño aun... Juguetee con la llave entre mis dedos y mordiendo mi labio inferior abri la puerta, iria a ver como era la famosa azotea.

Pase por delante de la puerta de los aticos y subi un par de peldaños más, abri la puerta amplia y blanca que tenia en frente encontrandome con la azotea, un lugar normal dividido en dos partes por un pequeño edificio en medio, donde guardaria sus cosas el jardinero supongo, no me dejaba ver el otro lado esa caseta asi que fui hacia la que si veia y me apoye en la barandilla.

La vista era espectacular con todas las luces de la ciudad encendidas, pero lo que más me gustaban eran las estrellas que resplandecían en el oscuro cielo.

Sonreí tristemente, ojala pudiera volver a verle a el, observar este cielo junto a el...

De pronto vi una estrella fugaz, me lo pense unos momentos y entonces empece a hablar, no tenia nada que perder:

-Estes donde estes, seas quien seas, te llames como te llames, vayas donde vayas... Te encontraré, quiero volver a verlo a el.-Dije cerrando los ojos y juntando mis manos bajo mi barbilla.

Cuando volvi a abrir los ojos la estrella fugaz ya no estaba, ojalá mi deseo se cumpla.

Suspiro dandome la vuelta y apoyándome en la barandilla sin hacer ruido, pues mis oidos eran sensibles a esa hora y solo se oia el motor de algunos coches pasar.

Me recompuse e intente caminar hacia la puerta, pero algo en mi me decia que no lo hiciera, que me quedara un poco más. Mire el reloj y me di cuenta de que eran las diez menos cuarto, sin importarme mi subconsciente eche a correr hacia la puerta. ¡Mañana tenia que madrugar!

Una vez en mi piso cerre la puerta con suavidad sin hacer ruido y fui hasta mi habitación donde me puse el pijama y me meti en la cama con prisa, me costo conciliar el sueño pero tras unos minutos quede totalmente dormida.

(...)

Me desperté rápidamente, me puse unos vaqueros claros y una sudadera roja con dos cintas blancas de seda saliendo del cuello, me calce unas deportivas blancas y sali de la habitación directa a la cocina donde me servi una taza de cafe que Suk habia preparado, lo tome apresuradamente y cogí mi bandolera con el portatil y los cuadernos de dibujo dentro.

Agarre las llaves del recibidor entre mis manos y cerre la puerta con rapidez, colocandome un lapiz tras la oreja con torpeza y peinandome con las manos de mala manera.

El lapiz se resbaló de entre mis dedos y callo rodando por las escaleras, lo perseguí estúpidamente con cuidado de no caerme tropezando, pero pronto me choque con alguien y cai en el descansillo entre escalones frotando mi cabeza.

-¿Estás bien?-Pregunto alguien agarrandome haciendome levantarme, su voz me era tan familiar...

Su tacto hizo que mi cuerpo temblara, no sentia eso desde...

Abrí los ojos con sorpresa y me encontré con un chico rubio, alto, y realmente muy guapo... Nos miramos ambos desconcertados.

Tras unos minutos asi mi reloj pitó y rompi el contacto visual, iba a llegar tarde.

-Em... Lo siento mucho pero tengo que... Adios.-Dije con una pequeña sonrisa colocandome el lapiz detras de la oreja frente a su mirada curiosa y sali corriendo por la puerta de edificio.

¿Estoy loca o...Podría ser el?