Rutina

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"La luz es fácil de amar, muéstrame tu oscuridad" – RON ISRAEL

BRANT

Si seré idiota no puedo creer que Rachel me sorprendiera mirándola espero no me corran por esto, pero bien vale la pena por ver ese espectáculo otra vez, sabia que se transparentaría todo con esa blusa, pero nunca pensé que fuera salir así, casi me quede salivando con las ganas de probarla era totalmente hermosa.

Lo mejor era fingir que no pasó nada y si ella sacaba el tema pues trataría de remediarlo para no perder este trabajo, con el primer adelanto que me dio el papá de Rachel le deje una buena despensa a mi chicas y le compre útiles nuevos a Lizzie que se puso muy contenta, la verdad fue bastante dinero, dicen que el dinero no da la felicidad pero eso lo dice la gente que no ha estado en el fondo como nosotros, no quería volver a tener de esos días donde no podía comprarle libros a Lizzie era humillante, siempre eh trabajado y logrado sacar a mis chicas adelante pero cuando se fue Papá nos robó todo, literal todooo... un día que tuve que ir a trabajar fuera por dos días y cuanto regrese, mamá estaba llorando en la cama con un golpe en la cara, había llegado ese bastardo mientras me fui y se llevó todo lo poco que teníamos de valor, golpeo a mi madre, esculco mi cuarto donde encontró mi escondite y saco todos mis ahorros, los trabajos que siempre conseguía no eran los más formales por lo que pagan en efectivo, después de eso pensamos que esto no se podía poner peor ya que al final del día nos habíamos desecho del problema, pero no fue así, empezaron a llegar prestamistas y gente de la peor calaña buscando su dinero, trabaje como esclavo para ellos, doblaba turnos y hacia lo posible para pagar,  inclusive hice trabajos de los cuales no estoy orgulloso, todo para que no nos hicieran nada.

Parte de los "trabajos" que me pedían realizar era trabajar en un club de peleas clandestino, desde chico normalmente me metía en problemas que terminaban en golpes y efectivamente no era tan malo por lo que esta gente vio potencial en mi para eso, fue cuando conocí a Ryan mi mejor amigo y jefe, él me ayudó mucho a canalizar mi ira, me enseñó a aprovecharla y como tratar a esta gente, ya no debía dinero pero ahora ya no me querían soltar, querían más de mí, sin querer me había metido en su mundo y no sabía cómo salir.

Seguía tan perdido en mis pensamientos que no escuche a Rachel cuando se paró a mi lado.

-No se esta quemando ese Hot cake?

-Ahhh lo siento – lo quite rápidamente del fuego.

-Jajaja no te preocupes, pero estas bien? Te veías como enojado.

- No, es solo que me quede pensando, extraño a mis mujeres.

-Tus mujeres? – me miro levantando las cejas.

-Me refiero a mi madre y a Lizzie, ellas son mis mujeres oficiales estoy muy amarrado a ellas para ser sincero.

-Ahhh ya veo y porque no vienen a verte.

Como le explico a un angel tan hermoso que todo eso implica dinero y de momento necesitábamos ahorrar por cualquier cosa.

-Ya será otro día, por ahora estoy cuidando una chica algo difícil – le dije moviéndome a la mesa con un plato lleno de hot cakes y el sartén con huevo.

-Ahh sí? – me dijo sonriendo.

-Si, y es muy necia, por ejemplo, el día de hoy la voy a llevar a comprar una despensa decente porque da bastante pena la que tiene, pero noooooo, ¿Que hace ella? Se coloca su uniforme de trabajo y ahora me pasare una hora o mas pelando con ella por que no va a ir a trabajar y sabes que más, no le va a servir de nada porque ella va a perder...

Enamorado de mi protegida (Completa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora