Todo lo que tú quieras

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"Si tienes miedo a intentarlo es porque lo estás deseando, el miedo te indica, claramente, que debes hacerlo" AUTOR DESCONOCIDO

BRANT

Cuando hice contacto con sus labios fue el cielo, no estaba equivocado era un angel, era suave y olía riquísimo era una esencia suave a vainilla, ella estaba sobre mi moviendo su sexy cuerpo contra el mío, no pude evitarlo la tomé fuertemente del trasero para apretarla y se friccionara con mi erección, me faltaban manos para acariciarla, pero en mi calentura logro salir la cordura y sabia que esto no estaba bien, al menos no como se estaban dando las cosas, ella no estaba bien y esto era aprovecharse, algo la asustaba y solo se sentía segura a mi lado, no quería que después se arrepintiera, me aleje de sus labios y recargue mi frente en la suya, pero ni loco quite la manos de su cuerpo.

-Nena me encanta esto, no tienes idea. – y para probarlo la moví aun sujetándola del trasero sobre mi erección.

-Pero no es el momento, quiero que duermas tranquila en mis brazos y si mañana por la noche lo quieres aun, aquí estaré para ti, ok.

-Pero lo quiero ahora, no sé cuánto tiempo tenga, pero lo quiero disfrutar contigo – pero de qué demonios hablaba.

-Que tontería estas diciendo Rachel, tienes todo el tiempo del mundo.

-Eso no lo sabes.

-Claro que lo sé, yo te cuidare.

-No quiero que te pase nada, a ti no.

-No me pasara nada cariño, ahora ven déjame abrazarte porque ya estas fría.

-Perdóname Brant olvide que este cuarto aun no tiene el calefactor, mañana lo mando pedir.

-En tu cuarto hay?

-Si

-Ok – me levante de la cama y la cargue, instintivamente mi changuito coloco sus piernas a mi alrededor mientras reía y mi concentración fallo un poco cuando ella comenzó a darme besos en el cuello, era hermosa y no lo podía negar me estaba enamorando.

Estaba bajando bastante la temperatura y su cuarto estaba calientito, la coloque en la cama y me recosté detrás de ella abrazándola, si ella me tocaba a mí, perdería el poco control que me quedaba.

-Duerme nena, yo te cuido.

-No quiero que te vayas Brant.

-No lo hare Angel, no me alejare de ti – suspiro y se quedo dormida a mi lado, pero alcance a escuchar que decía – Pero tienes que...

No le dije nada porque era claro que algo la asustaba, pero eso no pasaría, ya no solo lo hacía porque era mi trabajo lo hacía porque realmente quería cuidar de ella.

RACHEL

Sentí algo pesado sobre mi costado que me hizo despertarme en la madrugada y ahí estaba Brant acurrucado casi sobre mí, pero eso no era todo, una de sus manos apretaba uno de mis senos y me restregaba su erección a un costado, al parecer estaba teniendo un sueño algo subido de tono, que tenía este hombre que me era tan interesante, era divertido, muy fuerte y no solo físicamente tenía una presencia imponente, esto estaba mal pero disfrute de la sensación de su enorme cuerpo pegado al mío, quería tomar su mano y meterla bajo mi blusa quería que me tocara sin nada en medio, eso me hizo soltar un pequeño gemido, parecía como si su cuerpo reaccionara a mis movimientos y sonidos porque su mano se movió sobre de mi acariciándome con mas insistencia, acerco su rostro a mi cuello y fue inevitable comencé a gemir, quería esto realmente lo deseaba con él, quería que me hiciera suya antes de que se fuera, porque hoy hablaría con papá, le pediría lo despidiera, lo quería lejos de mi cuando esto se pusiera feo, quería estuviera seguro y con su familia.

Enamorado de mi protegida (Completa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora