"Él no besaba mi piel ni mis labios, él besaba mi alma... no sé cómo lo hacía, pero se metía dentro, sin tapujos. Tenía todo perfectamente planeado, para que yo estuviera jodidamente enamorada de él... sin vuelta atrás" – VERSOS ROTOS.
RACHEL
-Estas seguro no que no hay problema con que yo me quede aquí?
-No nena no lo hay, mi madre es de mente abierta, además esta emocionada de que eres la primera mujer que traigo a la casa.
-Brant...
-No, no empieces.
-Tienes que escucharme, no esta bien que yo este aquí, es peligroso así que mañana temprano me iré.
-No y no voy a pelear contigo si es lo que buscas – se acerco a mi y me tendió algo – toma ponte esto para dormir, la perilla del lado derecho de la regadera es la caliente, voy a revisar una cosas y regreso, me dio un beso en la nariz y salió.
Era una playera enorme y supongo era de él, me metí en el baño y abri las llaves para que se calentara el agua en lo que me desvestía, su familia era pequeña pero hermosa, que mas hubiera deseado yo que tener a mi lado a mi madre y aunque entiendo que su padre los abandono en algún momento fue diferente porque de no ser así no entiendo porque aún tienen fotos de él en la casa, fotos... yo no tenía fotos de nadie ni siquiera de mi madre, papá mando a quemar todo, solo tenía una mía que estaba escondida hasta que Brant la encontró, nunca le pregunte que paso con ella, me metí a la regadera y coloque mi cuchillo entre las botellas, me relaje al sentir el chorro de agua sobre el cuerpo.
Mañana me iría, pero de preferencia sin él, no me quedaría más aquí podían lastimarlas por mi culpa además papá dijo que una semana por lo que no entiendo para que extender esta tortura, lo mejor es regresar y hacer frente a quien o lo que sea que papá había destinado para mí.
-Puedo entrar – eso me hizo solar un grito, me recargue contra la pared fría no sin antes tomar el cuchillo que había puesto entre los shampoos.
-Tranquila nena, soy yo – dijo levantando las manos como en rendición, como es que no lo escuche, como es que no lo vi cuando entro y se desvistió claramente.
-Lo siento no quería espantarte – dijo entrando y acercando lentamente su mano al mía donde obviamente seguía el cuchillo frente a mí, parecía me hubiera quedado pasmada con el entre las manos.
-Nena suéltalo no te voy a hacer daño – asentí, pero me costó mucho soltarlo, abrió la cortina de la regadera y aventó el cuchillo fuera.
-Pero...
-No lo necesitas.
-Y si...
-Es un lugar seguro no te preocupes – lo abrace bajo el chorro de agua y sentí como con sus manos raposas dibujaba el contorno de mi cuerpo, sus manos me tocaban con seguridad y cariño, como si supiera que yo no lo rechazaría, jamás pensé que podría llegar a este nivel de intimidad con alguien a dejar que me tocaran sin que yo diera permiso o tal vez inconscientemente ya lo había dado, me dio un beso en la nariz y me giro de espaldas a él.
-Quieta quiero lavar tu cabello.
-Me lavaras el cabello?
-Si, ¿puedo?
-Pues ammm si – pensé que eso era raro, pero no sabía que satisfactorio podía ser, darle ese poder a alguien sobre mi cuerpo, tomo una esponja y la lleno de jabón para que posteriormente pasarla por todo mi cuerpo lo que implico que tocara todo pero prácticamente todo de mi, fui consciente que el ahora sabia como era cada parte mi cuerpo, sabia dónde estaban cada uno de esos lunares que tenía alrededor del cuerpo.
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Enamorado de mi protegida (Completa).
RomantizmSe llama Rachel y había escuchado que muchos guardaespaldas habían pasado por su camino, pero al final de un tiempo ella le pedía a su padre los despidiera, no divulgan mucho de ella estaba prohibido de hecho firmábamos una cláusula de confidenciali...