El Chico Del Otro Lado De La Cuadra || 𝒚𝒐𝒐𝒏𝒎𝒊𝒏 ||

25

-Min YoonGi, en serio, solo vienes a mi casa a dormir ¿Qué no tienes cama?

-Si tengo, pero me gusta tu sofá

-¿Mi incómodo sofá?

-Seh- Jimin rodó los ojos ante la respuesta del rubio, tomó un tazón con palomitas y se metió unas a la boca.

-Estaré en mi cuarto si me necesitas- dijo el pelinegro con la boca llena mientras se dirigía a su cuarto -aunque lo dudo porque te la pasas durmiendo y ni me notas

YoonGi escuchó el ruido de la puerta cerrarse y sonrió para si mismo.

-Tu simple presencia me hace querer estar aquí...- dijo en voz baja, tomando precaución de que Jimin pudiera oír algo de lo que dijo.

🔸🔸🔸🔸🔸🔸

-Ah...ese hyung- comenzó a quejarse Jimin -no se porqué todo el tiempo quiere estar aquí, de seguro es tan perezoso en hacer su comida que se le hace más fácil venir y robarme la mía- hizo una pausa para pensar y prosiguió -aunque es divertido pasar tiempo con él ¡Pero a veces no hacemos nada! Tonto mantenido

El pelinegro frunció el ceño mientras miraba por la ventana, tal vez ver a "el pianista" le haría sentirse menos enojado.

YoonGi tocó la puerta y la abrió lentamente mientras asomaba su cabeza por un lado, Jimin volteó lentamente y al percatarse de quién era (porque no se podría tratar de otra persona, los únicos ahí eran él y el rubio) abrazó sus rodillas y recargó su rostro en ellas, regresando su mirada a la ventana.

YoonGi se acercó lentamente, esperando una reacción negativa de parte del menor cuando se sentó justo al otro lado del pecho-paloma, sin embargo, grande fue su sorpresa al ser totalmente ignorado por éste.

-¿Acaso me estás ignorado?- preguntó el mayor mirando a Jimin.

No hubo respuesta alguna del otro.

-¿Me estás ignorado? Seh, me estás ignorado, o sea ¿Quién te crees que eres para ignorarme? ¡Soy el gran Min YoonGi!- exclamó el rubio alzando sus brazos, provocando una pequeña risa por parte del contrario.

-¡No puedes darme en mi swag! Mírame cuando te hablo, pequeño mocoso, soy demasiado bello y blanco como para no llamar la atención ¡Osado!

Jimin rió un poco más fuerte y giró hacia su hyung; aún abrazando sus rodillas y, sin despegar el rostro de éstas, lo miró, mostrando esa sonrisa tan irresistible que hacía que YoonGi tuviera un leve infarto, pero, cuando estaba a punto de morir, recordaba que si lo hacía no la volvería a ver jamás y su corazón se calmaba.

-No te estoy ignorado, simplemente aprecio las cosas sencillas- dijo Jimin volviendo la vista a la ventana.

YoonGi se sonrojó, pero no podía perder el swag así que miró a la ventana también, en un intento de ocultarlo.

-La única cosa sencilla que puedo apreciar en éste momento, es ese lindo sonrojo en tus mejillas- soltó Jimin de repente, haciendo a YoonGi sonrojar aún más.

-Awwww, hyung~ te ves tan lindo- dijo con voz melosa el menor.

-Cállate- ordenó el mayor.

Se quedaron en silencio, disfrutando de la compañía mutua, porqué de eso se trataba la vida, de disfrutar las cosas sencillas.