In Love With A Football Star~.

Cap. 01 Pequeños culos alemanes~.

06 de Julio del 2012

Destiny

- ¿Por qué siempre tengo que ser yo la que le lleva los papeles a papa cuando los olvida? – Pregunté ya un poco cabreada de que siempre fuera lo mismo. Papa llamaba a mama, le decía que dejo los papeles más importantes de su vida en casa y como buena esposa ella enviaba a su hija menor a un campo de futbol lleno de hombres, sudor y testosterona por doquier ¡nada lindo!

- Por dios hija, nada te cuesta… hazlo por tu anciana madre que está sumamente cansada después de una jornada dura de trabajo.

Suspirando con frustración salí de casa encontrándome con un cielo nublado en la ciudad. Tome asiento en mi nueva camioneta que recibí como regalo por mis 20 años y conduje por un camino que ya me sabía hasta el cansancio.

Papa es entrenador de Futbol desde que era muy joven y con eso se ganaba la vida cuando vivíamos en Londres. Con unos 15 años mama, papa mi hermano mayor y yo tuvimos que hacer las maletas y mudarnos a Dortmund, Alemania, dejando atrás amigos, familia y cosas por cumplir.

Todo esto por el trabajo soñado de papa: trabajar en un equipo de futbol reconocido internacionalmente. Ser el director técnico del Borussia Dortmund era definitivamente la parte difícil de la ecuación. Desde nuestra llegada el Signal Iduna Park había sido como mi segunda casa, al tener que ver horas de entrenamiento mientras mama trabajaba turnos extra en el hospital y mi hermano iba a la universidad.

En un principio la belleza de los alemanes me impacto de sobre manera. Al venir de Londres estaba acostumbrada a lidiar con este tipo de cosas, pero aquí eran diferente, me encantaban todos y cada uno de esos pequeños culos alemanes. Pero teniendo cinco años viviendo aquí ya lo había superado un poco, o eso trataba de hacerme creer.

Al llegar al Iduna Park estacioné lo más cerca que pude de la entrada y tome los papeles del asiento del copiloto. El chico que se encontraba en la entrada me sonrió reconociéndome y yo le devolví la sonrisa pasando de él lo más rápido que podía.

Fui directo al campo de juego dónde el grupo de Dortmund estaba haciendo el calentamiento necesario para comenzar con las practicas de pre-temporada.

Con ligereza me desplace al otro extremo del campo donde pude escuchar a papa haciendo lo que más le gustaba: gritar órdenes. Algunos de los chicos voltearon al verme pasar, pero al reconocerme volvieron a lo suyo pasando de mi totalmente ¡patético!

- Este nuevo chico nos trae muchas esperanzas y cosas nuevas – Escuché que hablaba papa con alguno de los entrenadores y estos asentían en su dirección.

- Debería ya de estar aquí – Dijo uno de los hombres que se encontraba alrededor de papa hasta que su mirada cayó en mí dándome una pequeña sonrisa – Ahí está tu nena – Me señaló con su dedo y papa volvió su vista mi para luego comenzar a caminar y encontrarnos en el camino.

- ¿Trajiste lo que pedí? – Preguntó tan pronto pudo.

- Si te refieres a los papeles más importantes, si, aquí están – Les di la carpeta y cuando me disponía a irme, al darme la vuelta, algo, o más bien, alguien choco contra mí haciendo que me fuera de bruces al suelo. Mierda.

Sentí unas manos calientes y suaves tomar mis brazos para ayudarme a levantarme. Cuando por fin estuve sobre mis dos piernas casi vuelvo a caer por la vista que tenía frente a mí. Si que había visto chicos sexys y calientes en mi vida pero, mierda este se ganaba todos los premios. Su rostro a escasos centímetros del mío era de un blanco suave y terso que me incitaba a querer tocarlo. Unos pequeños pero penetrantes ojos grises me devolvían la miraba y un cabello rubio y en punta culminaba la receta para hacerle tener un rostro tan perfecto que me daban ganas de jadear.