☆06☆

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-Que patético eres~
-No sirves para nada.
-Nadie te va ayudar.
-Nadie te librará de mi~...

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—Ink... calmate... ya estoy aquí...— dijo con una sonrisa para tratar de calmar al menor.

Este se encontraba aún en aquel pasillo, solo que ahora estaba sentado junto a una pared, su mirada estaba perdida y apagada, las lágrimas bajan sin control y sus ojos ya rojos estaban de tanto llorar.

—Ya pasó... ya no te molestará... no te volveré a dejar sólo...— su voz comenzaba a quebrarse al ver que el menor aún no reaccionaba, al ver que su mirada apagada aún estaba.

Inky... ¿estas bien?

¡Mira! ¡Error ya está aquí! ¡Nosotros ya estamos aquí! El no volverá, ¡no nos alejaremos de ti!

El menor asintió y seco sus lágrimas apesar de que fuera en vano, ya que más lágrimas salían de sus ojos, soltó un suspiro tratando de calmar su respiración.

—Quiero...— dijo casi inaudible, el mayor levantó su rostro y lo observo esperando a que siguiera —Quiero estar sólo...— agachó la mirada y miro de reojo a sus amigos, estos entendieron que se refería a ellos y desaparecieron de su vista —Gracias...

—¿Vamos?— dijo de pie mientras le extendía su mano para ayudarle a levantarse, el menor asintió y se levantó con ayuda del azabache.

El camino de regreso a la habitación del menor fue silenciosa, este iba unos paso las atrás que el mayor.

Pov Error.

Debes en cuando miraba de reojo a Ink, el no es de estar con una mirada apagada, siempre ha sido alegre, siempre está con una sonrisa en su rostro, cuando llegaron a su habitación el azabache entró primero y esperó a que el entrará y se sentara en su cama, pero no fue así, simplemente se dirigió hacia la ventana y se quedó allí parado mirando hacia fuera.

—¿Quieres hablar sobre eso?— preguntó parado aún en la puerta.

Hizo un leve movimiento de un lado a otro, "No" en otras palabras, soltó un suspiro y cerró la puerta detrás de si, aunque el no quiere hablar sobre eso de doctor a paciente, podría hacerlo de un amigo a otro.

—¿Qué te sucede Ink? Tú siempre has sido alguien alegre, sabiendo que tienes problemas mentales, tu hermano nos ha dicho que siempre sonreías— dijo tratando de sonar amable.

—Je...— su sonrisa regresó pero no por mucho tiempo ya que en ese mismo instante desapareció de nuevo.

—Vamos... no reprimas tu sonrisa, muestrame esa hermosa sonrisa que siempre le enseñas a todos— dijo mientras se acercaba a su lado.

El mayor se sonrojó al momento de escuchar sus palabras y ver el rostro sonrojado de Ink, el menor soltó una risa al ver al azabache, y éste también se rió pero sólo por la vergüenza.

—Tengo miedo— dijo regresando su vista a la ventana, se abrazaba a el mismo, el mayor se acercó más quedando separados por unos centímetros de distancia.

—A... ¿Qué? o ¿Quién?— dijo mirándolo aunque el no apartaba su vista de la ventana, miraba un punto fijo.

Negó con la cabeza y volteó la cabeza en dirección al mayor, se sorprendio al ver la distancia que había entre ellos produciendole un sonrojo, se alejó un poco y camino hasta su cama.

—Si... llegó a recuperarme... él se va a ir... ¿Verdad?

—Si

—Y... ¿ellos también?

—¿Ellos quienes?

—Mis amig... las voces... ellos me acompañan... y siempre están para animarme...

—Si...— soltó un suspiro —Ellos también se irán...

Pov. Reaper

—Buenos días lindura~— dijo al momento de ver a Geno levantarse de su cama.

—Ugh...— rodó los ojos y le dio la espalda, el mayor soltó una risa y siguió leyendo los papeles.

—¿Qué tal tu sueño?— dijo aún con la mirada en los papeles.

—¿Qué haces aquí?— dijo levantándose de su cama.

—Soy tu psiquiatra ¿lo recuerdas?— dijo con tono de burla al ver como soltaba un exagerado suspiro.

Las manecillas del reloj que el mayor llevaba en su muñequera eran el único sonido en aquella habitación, Geno se encontraba sentado en su cama con un libro que le dio Error, ya que en sus papeles dice que le gusta leer, y el mayor estaba tomando apuntes de los tratamientos y medicamentos que podía darle para ayudarle, luego de unos minutos revisó su reloj y ya era hora de desayunar, se incorporó y camino hasta la puerta —Vamo— dijo mirando hacia donde Geno.

—No tengo apeti...

—No fue una pregunta lindura, necesitas comer, asi que vamos.

Soltó un suspiro y se levantó para caminar hacia la puerta y pasar antes que el mayor, caminaron por los pasillos, viendo como los demás pacientes eran también llevados hacia el comedor, unos que otros se comportaban groseros, otros los doctores les daba miedo acercarse a ellos, luego de unos minutos caminando llegaron al comedor, Geno se fue a una mesa separada del resto pero para su mala suerte Asy le siguió y sentó junto a el alegré, Geno le sonrió y el mayor se sorprendió un poco, ya que era la primera vez que veía al Albino sonreír.





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~Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas~

˚₊· ͟͟͞͞➳❥ 𝑯𝒐𝒔𝒑𝒊𝒕𝒂𝒍 𝑷𝒔𝒊𝒒𝒖𝒊𝒂𝒕𝒓𝒊𝒄𝒐ੈ✩‧₊˚ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora