˚₊· ͟͟͞͞➳❥ 𝑯𝒐𝒔𝒑𝒊𝒕𝒂𝒍 𝑷𝒔𝒊𝒒𝒖𝒊𝒂𝒕𝒓𝒊𝒄𝒐ੈ✩‧₊˚

☆32☆

El eco de las pisas eran el único sonido en el pasillo, el de cabellos oscuros iba caminado con tranquilidad, ambas manos iban en sus bolsillos mientras mantenía una mirada seria, el día ya estaba terminando, sólo faltaban unas hora para que se pueda ir a su casa, pero antes de hacerlo tenía que darle una ultima revisada a Geno.

Al llegar hasta la habitación de este, miró por la pequeña ventana que portaba la puerta, y notó al albino durmiendo, soltó un suspiro y se alejó de ahí, no iba a interrumpir el sueño de alguien, mientras caminaba, veía las sombras de los árboles ser proyectadas por la luz de la luna en las paredes.

—¿Sigues aquí?— se volteó en dirección a la voz, sonrió al ver de quien se trataba, se acomodo en su lugar volviendo a guardar sus manos en los bolsillos.

—Igual tú Error— murmuró con una sonrisa —Sigues aquí— habló imitando sus palabras, el azabache rodó los ojos y se cruzó de brazos.

—Estaba averiguando algo— musitó mirando a un lado.

—¿Crees que pueda?— preguntando dejando al azabache confundido.

—¿Qué cosa?— el mayor ladeó un poco la cabeza —Ah... eso— musitó con ligera obviedad.

—Tú la conoces, yo no,— murmuró apoyando su peso en una pierna —Por eso preguntó.

—El que la conozca, no quiere decir si se que decidirá. Llevo tiempo sin saber algo de ella— murmuró imitando la acción del contrario —Y tampoco es como que me importe, para mi, es un ser humano más.— añadió restándole importancia.

—Claro— dijo de la misma manera —Bueno, ya me tengo que ir Error— habló con una sonrisa tranquila —Nos vemos mañana— murmuró caminando por el lado contrario al que se dirigía el azabache.

—Adiós— murmuró.

Pov Geno.

Llevaba minutos despiertos, por más que lo intentara no podía dormir, agradecía estar dándole la espalda a la puerta, pues suponía que si algún enfermero lo veía despierto le daría pastillas para dormir. Tampoco es como que no quisiera dormir, moría de sueño, pero detestaba tener que recurrir a medicamentos para algo que es necesario en alguien.

—Mierda.— musitó sentándose en la cama.

Miró a su alrededor, la luz de la luna apenas y entraba en la pequeña habitación, apoyó su espalda en la pared y se quedó mirando a la oscuridad que lo rodeaba, cerró los ojos con fuerzas mientras en su mente comenzaba a contar.

—Uno... dos... tres...— decía para sus adentros.

Volvió a abrir los ojos volviéndose a encontrar con la oscuridad, suspiro con pesadez y se levantó para caminar hasta la puerta, pero antes de siquiera lograr llegar a ella, escuchó unos pasos que se acercaban. Dio vuelta a sus pasos y se acomodo en la cama mirando hacia la pared y fingiendo que estaba dormido, escuchó el rechinar de la puerta, –Una enferma– supuso al ver la luz que chocaba contra la pared por unos minutos, y luego se apagó volviendo a escuchar el rechinar de la puerta. Sonrió con soberbia y miró sobre su hombro, puede que ya escuchó la puerta siendo cerrada y la luz que se alejaba, pero no era demás fijarse si seguía ahí comprobando que en serio estaba dormido.

—Bien... ¿Qué se hace cuando no se puede dormir?— preguntó regresando su vida al frente mirando a la pared. —Creo que nada... sólo esperar— se respondió a sí mismo con un poco de frustración.

•
•
•
•
•
°
•
•
•
•

~Con el pasar del tiempo, cosas suceden, con el pasar del tiempo, cosas cambian, con el pasar del tiempo, aprendemos~