Capítulo 58: Hermana.
El desayuno del lunes ayudó a distraerles un poco. Llegaron dos cartas por lechuza, pero Draco mostró poco interés en ellas. Una tenía el sello de Hogwarts: McGonagall no dudaba en pedir su parte del trato. La otra estaba dirigido a los dos con una letra vagamente familiar. Hermione la abrió mientras bebían su té.
—Andrómeda nos invita a cenar mañana. Bueno, no nos invita tanto como solicita nuestra presencia... aunque sea sutilmente. No creo que sea realmente opcional.
Draco hizo un ruido evasivo, todavía reflexionando sobre el problema en su cabeza.
Ella invocó un bolígrafo y un pergamino y empezó a escribir una respuesta mientras sorbía su té.
—Le responderé y le haré saber que estaremos allí. Tengo que pasarme por el Callejón Diagon después de mi clase de hoy. ¿Necesitas algo? —todavía estaba preparando listas y suministros de todo lo que quería llevar cuando se encontrara con Meredith nuevamente el miércoles.
—Creo que tú y yo podríamos romper el hechizo de esa puerta.
Hermione parpadeó.
—¿Hacer que nos lleve a cualquier habitación desde cualquier habitación? —él asintió—. Yo también. Iremos el martes tan pronto como estés libre del trabajo, así podremos hacer un análisis.
El fantasma de una sonrisa adornó la cara de Draco por un instante.
—¿Y cenar con mi tía después?
—Sí, no dice exactamente lo que quiere aparte de solicitar nuestra presencia con poca antelación.
Él asintió con la cabeza.
—Puede ser que quiera compañía. Harry estaba allí bastante seguido hasta que regresó a Hogwarts. Me imagino que se siente sola sin nadie más que Teddy con quien hablar.
Draco resopló suavemente. Podía afirmar sin siquiera mirar su rostro que Hermione no creía lo que estaba diciendo más que él.
—Es de la familia. Estaremos allí —Andrómeda y Teddy eran la única familia de sangre que él tenía en estos días—. Ya he escrito nuestra respuesta —se inclinó sobre la mesa y lo besó antes de irse a casa de Belby.
Dejando la carta de Hogwarts sobre la mesa sin abrir, Draco se fue a trabajar.
. . . . . .
Hermione se encontraba mirando a la puerta, con la varita en la mano y mordiéndose el labio con concentración. Draco se había sentado en el suelo con los ojos cerrados y una oreja presionada contra la madera. Su varita descansaba en su mano, moviéndose ligeramente. Apenas notó el polvo en su túnica, aunque se molestaría más tarde.
—Creo que sé cómo lo hicieron. Podríamos solucionarlo.
—¿Realineando las matrices para que sean perpendiculares en lugar de ir en paralelo?
—Exactamente —extendió una mano para que lo ayudara a levantarse, acercándola y dándole un beso después.
Maisie los miró a los dos con diversión.
—¿Satisfechos con la casa?
—Estás bromeando, ¿verdad? Tengo toda una lista de cosas que debo verificar —Hermione sacó un rollo de pergamino de su bolso. Había anotado hechizos minuciosos para comprobar el daño de la madera, el del agua... no tenía intención de pasar nada por alto. Quería saber exactamente en lo que se estaba metiendo antes de firmar cualquier papeleo.
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Mugglefied
Fanfiction"Por los crímenes cometidos contra el mundo mágico y el mundo muggle siendo usted aún un menor de edad, por la presente le sentencio a un año sin magia". Draco se levantó con rigidez, con las rodillas estiradas para ayudarlo a mantenerse en posición...