Secret Garden.

Butters&Erica

Butters siempre considero que Erica era linda, a veces era una niña increíblemente malvada, pero eso era parte de su encanto, incluso cuando lo hacía llorar o se metía en problemas por culpa de la castaña, nunca pudo odiarla en realidad.

Se enojaba con ella, y se decía así mismo que nunca más iba a ayudarla o a si quiera dirigirle la palabra. Inexplicablemente y sin saber qué demonios había pasado, Butters nuevamente se metía en problemas por Erica, por eso dejo de hacer promesas que sabía no cumpliría.

Cuando eran pequeños Erica solía ser "Eric" para muchos, era una niña que odiaba los vestidos, que amaba ensuciarse y que decía malas palabras, no tenía amigas, y siempre estaba con Kyle, Kenny y Stan.

Y aunque estos últimos dirían que no querían a Erica o que no les importaba que sucediera con ella, la verdad es que se preocupaban por ella y la protegían, como la única chica del Team Stan y como su amiga.

—S-salchichas... — Murmuró, comenzaba a ponerse nervioso.

—Vamos, Butters no te van a matar. —Erica sonrió a su lado.

Butters estuvo a punto de contestarle algo, pero la puerta frente a ellos se abrió y Stan los recibió con una pequeña sonrisa.

Actualmente esta era la primera vez que los cinco se reunían después de haber hecho oficial que Erica y él estaban saliendo. Sí, Butters realmente estaba saliendo con Erica y no, no estaba siendo amenazado u obligado a fingir -otra vez-, ahora era completamente real.

Y Butters no puede ser más jodidamente feliz.

—Adelante, Kenny y Kyle ya están aquí. –Stan se hizo a un lado y los dejó pasar, Erica recibió una mirada amable de parte de Stan, Erica pudo sentirse incomoda o no, simplemente ignoró al pelinegro.

Butters por otra parte intentó seguir los pasos de su novia, pero inmediatamente fue detenido por Stan y la sonrisa del pelinegro había desaparecido.

—Espero que comprendas que aunque Erica sea tu novia por ahora, no te da derecho a tener todo su tiempo. —Stan hizo un énfasis notable en las palabras: por ahora.

El pelirrubio asintió, dejó escapar una pequeña sonrisita cuando Stan se dirigió a su sala, no era nada que no se esperará. De hecho le sorprendió que tardarán dos semanas completas para hacer su jugada.

— ¡Eso no es justo Kalh!

— ¡Claro que lo es!

Cuando Butters ingreso a la sala, Erica lo llamó para que se sentara a su lado, la sonrisa del pelirrubio siguió ahí, aun con las miradas penetrantes de tres chicos que parecían querer matarlo.

Lo curioso es que ni Stan, ni Kenny, mucho menos Kyle admitirán que sobreprotegen a Erica, que se preocupan por ella o que la querían.

Finalmente la hora llegó, estratégicamente planeado, cuando Shelly regreso de la universidad y se encontró a Erica, no pudo evitar llevársela para tener una plática de chicas. Todo mundo sabía que Shelly y Erica eran probablemente algo así como almas gemelas, en el sentido de que las dos eran realmente compatibles y malvadas. Especialmente malvadas.

Las mejores amigas en el crimen.

Entonces la masacre comenzó.

— ¿Qué intenciones tienes con Erica? —Kenny fue el primero en lanzar un golpe.

—So-solo quiero hacerla feliz...

— ¿Planeas casarte con ella?

— ¡¿Qué?! No... no l...

— ¿Entonces solo quieres divertirte un momento y después botarla? —Stan se encargó de destruir sus defensas.

— ¡Apenas tenemos quince!

— ¡Pues con quince ya pueden tener sexo! —Butters no se esperaba eso, sus defensas cayeron aún más y su cara enrojeció.

—Ya te acostaste con ella. —Y Kyle le dio el golpe final.

"Game Over", su equipo había perdido, Erica iba a matarlo...

No, mucho peor, Kenny, Stan y Kyle iban a castrarlo, matarlo y después hallarían la manera de revivirlo y volver a matarlo de mil maneras diferentes, cada una más dolorosa que la anterior.

—Creo que si van a matarme, Erica.