Positivo.
—No, no, no, no, no, no, no.
Arrugó el papel entre sus manos y lo boto en el cesto de basura junto a las cuatro cajas de las pruebas de embarazo que Erica había jurado, no servían.
No podía estar embarazada.
— ¡Maldición! ¡Malditos hijos de puta!
¿Cómo? ¿Cómo sucedió? Ella tomaba anticonceptivos y sin condón no había diversión de ningún tipo. Por eso es que había pensado que las jodidas pruebas de embarazo estaban equivocadas, que mierda de suerte la suya: cuatro pruebas de embarazo que no servían.
Pero esto, esto era definitivo, un estudio médico, no podía mentirle.
—Irene. — Kyle entró a su habitación sin siquiera molestarse en tocar su puerta, Erica tenía tantas ganas de estrangularlo, lastimosamente que el líder de una de las grandes pandillas delictivas de South Park muriera por sus manos, no sería bueno para ella. — ¿Qué sucede, Irene?
—Oh, no mucho estúpido judío.
—Debes estar realmente molesta para llamarme así, cariño.
— ¿Molesta? No... estoy más que molesta. — Kyle se acercó a ella, coloco su mano sobre la espalda de su novia, beso su frente y disfruto del aroma de su cabello, le gustaba que la piel de Erica fuera tan suave, le gustaba que su hermoso cabello rubio oliera a jazmín, amaba que Erica se preocupara tanto por esos pequeños detalles.
Adoraba a esta mujer.
Y no le importo derramar la sangre de decenas de personas para conseguirla, para robarla.
— ¿Qué sucede? ¿Tienes alguna queja de tu servidumbre? ¿Alguien te hizo enojar? ¿Te hace falta algo?— Kyle sujeto su mano y beso sus nudillos. — Erica. — Exigió saber, Erica noto el tono de su voz y en segundos su ceño se frunció.
Kyle sonrió con diversión.
Erica o Irene, como Kyle la presentaba ante otras personas; porque odiaba que alguien que no fuera él, la llamara por su nombre, era una chica difícil de complacer, era una mujer de carácter fuerte y explosivo, tenía la boca llena de insultos y no le importaba si estaba frente al narcotraficante más peligroso del mundo, ella expresaría abiertamente su incomodidad y molestia, de la manera en que solo ella sabía.
—Me rompes los ovarios, judío.
La amo desde que la vio, odio a Stan Marsh por tenerla, por no saber apreciar la belleza y el encanto de esa mujer.
Y mandó al demonio el tratado de paz que su padre y el padre de Stan sellaron y que duró sus buenos treinta y cinco años. Todo para tenerla, para que Erica le perteneciera solamente a él, su padre pudo haberse enojado con él, pero los muertos no podían expresarse o sentir algo.
—Estoy embarazada Kahl.
Kyle se congeló, esperando que su rostro no lo traicionara en un momento así, especialmente fue difícil contener su sonrisa.
—Esto... es... es inesperado ¿Estás segura? — Erica asintió. — ¿Vas a tenerlo?
—No lo sé... — Kyle sujeto su muñeca con fuerza, por supuesto que sabía que esta era una opción, que Erica no quisiera tener al bebé, estaba en todo su derecho, Erica aún era joven, demasiado como para querer ser madre, además Kyle había hecho todo eso sin preguntarle.
Cambiar sus anticonceptivos por simples vitaminas y pinchar con una aguja todos los condones.
—Estas en guerra con Stan, — Kyle odiaba que Erica dijera el nombre del pelinegro, — cada vez que te vas, es posible que no regreses.
—Nada va a pasarme Erica. Respecto a la guerra, te prometo que lo solucionaré. Te mantendré a salvo, a ti y al bebé. — Kyle rodeo la curvilínea figura de su mujer, sintió los senos de Erica sobre su pecho, suaves y firmes.
Ciertamente Erica era pesada, pero demonios ¡Era jodidamente sexy tal y como era! Bastaba solo una mirada, un toque de sus suaves manos, para encenderlo.
— ¿Sí? ¿Podrás hacerlo Kyley-B?
—Claro, solo dímelo, pídemelo y lo tendrás Erica. — Kyle acarició suavemente el largo cabello de Erica, esta mujer lo tenía en sus manos, completamente enamorado de ella.
Y lo que era aún más peligroso es que Kyle lo sabía, pero no haría nada para cambiarlo.
—Quiero la cabeza de Stan Marsh y la de Wendy, esa perra se atrevió a golpearme. — Kyle detuvo sus caricias, sujeto firmemente los hombros de su mujer y gentilmente la apartó de su pecho, la furia invadió todo su ser. Ciertamente Wendy nunca estuvo en la lista de enemigos a matar, pero ahora:
Ahora era diferente. Esa estúpida mujer se atrevió a tocar a Erica, su preciosa Erica.
—Entonces, podremos formar una bonita familia Kyle, te daré un heredero. — Erica sonrió, ella era simplemente perfecta. — Te daré todo.
Kyle sonrió, incluso cuando sabía que Erica estaba mintiendo.
Había algo que Erica nunca le daría a nadie: su corazón.
—Te amo Erica. — Kyle se inclinó para besar los dulces labios de Erica, estaba bien para Kyle. Suavemente la guió hasta la cama se tomó el tiempo para admirarla, para desnudarla y besar cada parte de su cuerpo.
—Te amo también Kyle.
Las mentiras de Erica siempre fueron hermosas y suficientes para él.
ESTÁS LEYENDO
Secret Garden.
FanfictionSouth Park Recopilación de One-Shots. AllxEric Cartman. Hetero. En su mayoría YAOI.