Battery.

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—Bien eso es todo por hoy.

En el verano de sus quince años, Stan sabe que algo ha cambiado, aparte de su voz o que es más alto ahora, él puede jactarse de eso, pero definitivamente no es la clase de cosa que le preocupa. No como aquella otra cosa.

Es algo que asusta demasiado a Stan.

— ¿Stan? — Kyle se acerca a él, el pelinegro entonces es consciente de su alrededor, el entrenador del equipo ya ha guardado sus cosas, al igual que la mayoría de todos los miembros del equipo. — ¿Te sientes bien?

—Sí. Estoy bien.

—Kenny y yo iremos a mi casa a jugar videojuegos, ¿Quieres venir? — Es una oferta tentadora, pero Stan la rechaza casi de inmediato.

—Lo siento amigo, Cartman y yo nos quedaremos hoy también. — Hay una mueca en el rostro de Kyle, Stan no sabe si está molesto o sorprendido de que él y Cartman aún estén con esta jodida y aburrida cosa de quedarse después de los entrenamientos para practicar más sus lanzamientos y mejorar su conexión, como lo había llamado su estúpido entrenador.

Pero no es culpa suya, piensa de inmediato Stan. Es culpa del entrenador que los obliga a hacerlo.

Según en palabras del entrenador, ellos aún no eran una verdadera batería. Stan pensó que eso era absurdo, ellos dos habían jugado juntos desde primaria, nadie conocía mejor sus lanzamientos y Stan realmente confiaba en Cartman para atrapar lo que lanzaba.

Este nuevo entrenador era tan malo como lo fue su padre. Quizás mucho peor.

—El entrenador ya se fue, invitemos a Cartman y no le diremos al entrenador. — Ofreció Kyle y Stan se tensó.

No.

No.

No.

Kyle no puede quitarle esto también.

Kyle ya tiene toda la atención de Cartman en la escuela, Kyle ya tiene toda la atención de Cartman fuera de ella. Incluso si solo son peleas absurdas y sin sentido.

—Mira, ahí está Cartman. Si quieres yo le digo. — Stan sujeto la muñeca de Kyle antes de que se aleje.

—No, no podemos saltarnos esto, es importante si queremos ganar el próximo juego. — Kyle lo observó con el ceño fruncido.

—Es solo un juego amistoso. Podemos relajarnos, en especial tú y el culón. —Stan sostiene con más fuerza el agarre de Kyle. Puede ver a Cartman, el castaño busca algo dentro de su bolso deportivo, alejado de la discusión que él y Kyle están teniendo, alejado de la oportunidad de saltarse la práctica extra hoy. Stan quiere mantenerlo así.

—Vamos a practicar un poco, después los alcanzaremos. —El pitcher se obliga a sonreír y mentir, porque no piensa saltarse el entrenamiento, porque no le dirá a Cartman, entonces cuando el sol este por ocultarse ambos regresaran juntos a casa, solos, a veces charlan, otras solo caminan en silencio.

—Está bien. — Kyle acepto lo que Stan le propuso, no muy convencido. El pelinegro asintió y dejó ir a su amigo.

Cuando Kyle se va, Stan busca otra vez a Cartman. Ahora solo son ellos dentro del campo. Han sido solo ellos dos por casi dos meses.

Hace dos meses Stan odiaba quedarse, se saltaría la práctica las veces que pudiera y contrario a lo que se pensaría, era él quien arrastraba a Cartman.

—¡Cartman! ¿Buscas algo? — Stan se acercó a su compañero de práctica, el castaño soltó un pequeño suspiro.

—No busco nada Hippie. — Cartman tomó su guante de béisbol y se puso de pie. — Terminemos con esto. — Stan sonrió, sujeto entre sus manos la pelota y caminó tras Cartman. — ¿Ya viste la película que te comenté la otra vez? ¡Porque me aburro sin hablar!

Secret Garden.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora